Ante al aumento de la violencia intrafamiliar y el abuso de menores, las autoridades manifestaron que deben denunciarse los casos y utilizar las rutas de atención disponibles.
Debido a las lesiones sufridas por el maltrato y el abuso, murió la niña de cuatro años del municipio de Girardota, cuyo presunto responsable sería su padre, hipótesis sustentada por las autoridades debido a que el hombre tiene antecedentes por violencia intrafamiliar y consumo de drogas.
La menor se encontraba internada en el Hospital General de Medellín, en donde pese a los esfuerzos de los médicos que le realizaron una cirugía y la mantuvieron en coma inducido, no pudieron mantenerla con vida más tiempo.
El supuesto responsable del deceso de la menor huyó el pasado lunes y los efectivos de la Policía siguen en su búsqueda.
Debido a estos episodios de maltrato, las autoridades retiraron la custodia de la niña y su hermana a sus padres.
"Nosotros procedimos a retirarla (a la hermana) del lugar en el que estaba, ya que la madre la dejó con una vecina", afirmó a un medio nacional Dúber Andrés Sánchez, secretario de Gobierno de Girardota.
Mientras tanto, la oficialidad retuvo a los progenitores en el transcurso que Medicina Legal realiza las indagaciones y entrega un dictamen sobre la muerte de su hija.
La serie de infanticidios que se ha dado en los últimos meses enciende las alarmas de la institucionalidad y de la opinión pública por los fenómenos de violencia intrafamiliar y homicidio de menores que se han repetido frecuentemente en el último año.
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Sobre esto, la directora General del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), Karen Abudinen Abuchaibe, expresó el pasado miércoles su preocupación por estos casos y reiteró su llamado a la sociedad para que cumpla con su deber de protegerlos.
“Quiero hacerle un llamado a Antioquia y a Medellín frente al tema del maltrato infantil. La situación es triste. De los 7.000 casos que tenemos en el país, el 10% está en este departamento y si nosotros, la sociedad, los vecinos y los padres de familia, no les damos la protección y no les garantizamos los derechos, va a ser muy difícil revertir esa cifra”, explicó la funcionaria.
La comunidad antioqueña aún recuerda que hace sólo dos semanas fue asesinado y violado un menor en el sector de Cristo Rey, en el que también responsabilizaron a sus padres por los marcados signos de violencia que tenía el menor.
Según el director del Instituto Nacional de Medicina Legal, Carlos Eduardo Valdés, el menor tenía señales de acceso carnal y presentaba asfixia mecánica, lo cual produjo su deceso.
Según Ximena Norato, directora de la Agencia de Periodismo por los Derechos de la Niñez Pandi, “todos los adultos somos corresponsables de los niños y las niñas, por lo cual tenemos la obligación de denunciar cualquier sospecha que tengamos de vulneración de sus derechos en especial en caso de violencia”.
La persona que presencia o perciba señales concluyentes de que hay un maltrato y abusos hacia un menor, debe llamar al número 141 del Icbf para denunciar lo sucedido. También debe dirigirse con el menor a Medicina Legal y al Centro de Atención Integral a Víctimas de Abuso Sexual (Caivas), en caso de que el maltrato incluya una violación.
Para Norato, otros ámbitos donde deben darse dichas quejas sobre maltrato hacia los niños es el sector educativo y el de los centro de salud.
“Los médicos identifican cuando registran a los niños por alguna enfermedad, cuáles son los golpes, caídas e identifican perfectamente las lesiones por correa, látigos y maltratos físicos”, manifestó.
En los casos en los que está plenamente identificado el maltrato y cuando sospecha que la vida del menor está en riesgo, otra de las instancias es acudir a hacer la denuncia en la Policía de Infancia y Adolescencia.
Desde los centros de salud, los profesionales deben aplicar una ruta que tienen en caso de ver menores maltratados presuntamente por su familia, el cual se articula desde el médico, una trabajadora social con un equipo interdisciplinario que investiga las lesiones y afectaciones, luego, de ser necesario, se escala al Icbf y en ciertos casos Policía de Infancia y Adolescencia.