El crecimiento del parque automotor del valle de Aburrá tiene un capítulo aparte con el sector de las motocicletas. De los más de 1.500.000 vehículos que recorren las vías de la segunda región más poblada del país, hay matriculadas 828.629 motos, cifra que no se queda quieta ante el incremento acelerado de este tipo de vehículos.

Precisamente, durante el pasado abril se matricularon 45.425 motos nuevas en el país, lo que generó un crecimiento del 31.6% respecto al mes de abril del 2017. De esta cifra, Antioquia aportó el 16.7%, es decir, unas 7.585 motocicletas, además de reportar un incremento de 20,4% en las unidades vendidas en este periodo.

De hecho, durante la presentación de resultados de la Encuesta Origen Destino 2017, del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, se destacó que la tenencia de motos en los hogares de esta región se incrementó en un 207% en los últimos doce años. Se estima que sean 81 motos por cada 1.000 habitantes.

Giovanni Montoya Aldawe, analista económico y director de contenido del Grupo Ágora, manifestó que este incremento a lo largo de los últimos años, tiene su explicación en que los ciudadanos buscan “acceso a una solución de transporte barato en condiciones de bajo combustible y bajo mantenimiento”.

Montoya también destacó que el aumento de estos vehículos implica medirlo como la compra de bienes durables, “lo que significa que la economía viene mejorando”.

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Para Martha Cadavid Arboleda, Gerente Sectorial de Motos de Fenalco Antioquia, el que esté creciendo ese parque automotor no es símbolo de subdesarrollo, toda vez que gracias a este vehículo se mueve una industria muy importante, distribuida en ensambladores, talleres, fabricantes de vestuario, lubricantes, llantas, entre otros. 

Según Fenalco Antioquia, el sector de motocicletas genera 37.462 empleos: 29.212 entre el ensamble y/o producción de vehículos. Proveedores de partes, el comercio, el mantenimiento y la reparación de motocicletas contribuyen a la generación de 8.250 empleos directos.

“Hay una reactivación de la economía  este año. La problemática movilidad genera que más gente compre moto para desplazarse porque no es lo mismo un trancón en carro que en moto, además las facilidades de mantenimiento y de acceso posibilitan este incremento”, aseguró Cadavid.

No obstante, de esas 45.425 motocicletas registradas a nivel nacional en abril el 34,94% son de 111 a 135 cc; el 33,35% son de 0 a 110 cc; el 11,70% son mayores a 180 cc; el 11,37% son de 136 a 150 cc; y el 8,64%, de 151 a 180 cc. 

Montoya, por su parte, añadió que pese a los beneficios para la economía de un territorio, “cuando el consumo se hace en cilindrajes que están por debajo de los 200 centímetros cúbicos (cc), se correlaciona con menores niveles de desarrollo”. La motocicleta es el vehículo que más habita en los estratos 1, 2 y 3.

Para David Aristizábal, representante legal y fundador de la Asociación de Motociclistas de Antioquia (Amat), el que la moto sea el vehículo que más crezca en el valle de Aburrá tiene su explicación en dos razones.

La primera, tiene que ver con la versatilidad del vehículo como alternativa para suplir las necesidades del transporte público y moverse con agilidad entre el tráfico pesado.

La segunda, se evidencia en que “la clase media y baja es aspiracional y desea mejorar su calidad de vida y ha entendido que con lo que se puede movilizar en transporte público durante un mes, podría pagar un crédito para pagar una motocicleta, que además quedará en su propiedad”.

De acuerdo con el Registro Único Nacional de Tránsito (RUNT), en el valle de Aburrá hay 828.629 motocicletas matriculadas. De este total, 698.725 se ubican en los municipios del sur del territorio como Envigado, Sabaneta e Itagüí, lo que representa el 84.3%.