En horas de la mañana se dio a conocer que este candidato habría obtenido el 41, 4 % de los votos, ahora el resultado final arroja que su victoria fue apoyada por 39,5% de los surcoreanos.
El candidato liberal Moon Jae-in se proclamó vencedor de las elecciones presidenciales celebradas este martes en Corea del Sur tras divulgarse la amplísima ventaja que le concede el recuento parcial de los votos.
"Construiré una nueva nación, una gran Corea. Seré con orgullo el presidente de ese nuevo país", afirmó Moon en un mitin ante sus seguidores, eufóricos tras conocerse que contaba con 6,35 millones de votos (el 39,5 por ciento del total), dos millones más que su principal rival, el conservador Hong Joon-pyo (un 26,3 por ciento), con más de la mitad de las papeletas escrutadas.
Hong, por su parte, se limitó a decir que "aceptaba el resultado de las elecciones", al igual que el centrista Ahn Cheol-soo, quien ocupará el tercer puesto, durante sus respectivos actos de la jornada electoral, recogidos por la agencia local Yonhap.
El candidato del partido de la expresidenta Park Geun-hye ha logrado aparentemente arrebatar la segunda plaza a Ahn pese a que hace un mes contaba con un apoyo en los sondeos inferior al 10 por ciento por los efectos del caso "Rasputina", que han condicionado estos comicios.
Ese escándalo de corrupción motivó el primer adelanto electoral en la historia democrática de Corea del Sur después de que la expresidenta conservadora Park Geun-hye, del mismo partido que Hong, fuera destituida el pasado marzo por su participación en la trama.
El caso desató un clamor popular contra la expresidenta y también ha propiciado la movilización ciudadana para los comicios, en los que se ha registrado una participación del 77,2 por ciento, la mayor en dos décadas de democracia.