En noviembre próximo se disputará la décima y última fecha de la Eliminatoria africana, que definirá los últimos tres representantes del Continente Negro en la cita orbital.
La selección de Egipto, con una gran actuación de Mohamed Salah, ganó de forma agónica 2-1 al Congo, se convirtió tras Nigeria en la segunda selección africana en clasificarse para el Mundial de Rusia 2018, y volverá a disputar el máximo torneo del fútbol 28 años después desde la última vez.
Un tanto de penalti en el minuto 95 del jugador del Liverpool inglés permitió al combinado dirigido por el técnico argentino Héctor Cúper superar a su rival y lograr romper con una sequía mundialista de casi tres décadas.
Salah consiguió deshacer un empate al que parecía destinado Egipto después de que Arnold Moutou, en el minuto 88, provocara una hecatombe luego de empatar un duelo en el que se puso por delante el equipo de Cúper con otro tanto de Salah al principio de la segunda parte.
Sin embargo, el acierto en el descuento del delantero egipcio desde los once metros permitió a su selección volver a una competición en la que no participaban desde Italia 1990, torneo en el que fue eliminado en la primera ronda. Posteriormente, el cuadro norteafricano no acudió a las citas de Estados Unidos 1994, Francia 1998, Corea y Japón 2002, Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014.
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De hecho, Egipto, a lo largo de la historia, sólo disputó aquel Mundial de Italia y de la mano de Cúper ha conseguido acabar la fase de grupos final por delante de Uganda, Ghana y Congo.
Con una diferencia de cuatro puntos sobre Uganda y a falta de una jornada por disputar, el conjunto de “los faraones” logró con el tanto de Salah vivir un acontecimiento histórico que muchos casi no recordaban después de años fuera del mapa mundialista.