En Urabá, Cesar y Medellín se registraron esta semana ataques a miembros de la Fuerza Pública dejando un saldo de cinco muertos y cuatro heridos.
El ministro de Defensa de Colombia, Luis Carlos Villegas, denunció este viernes la existencia de un "plan pistola" de bandas criminales para asesinar a miembros de la fuerza pública en venganza por las operaciones contra esos grupos al margen de la ley.
Villegas manifestó a periodistas durante un foro en Medellín que así "lo han dicho los propios causantes de todo esto", en referencia a una ola de asesinatos de policías en diferentes partes del país en las últimas semanas. "Como digo, la hipótesis más probable está en las grandes organizaciones del crimen", aseguró el ministro.
Villegas sostuvo que esos ataques significan que "la autoridad está cumpliendo su papel" y por ello se han reforzado todos los mecanismos y operaciones para desmantelar sobre todo a las organizaciones más grandes.
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El pasado viernes fue asesinado el comandante de la Policía de Teorama (Norte de Santander), intendente Jaime Leonel Mariño; y esta semana corrieron la misma suerte el patrullero Oswaldo Antonio Lance, en Caloto (Cauca); el patrullero Carlos López Gómez, en Carepa (Antioquia) y el subintendente Elkin Gonzalo Echeverry, en Chigorodó (Urabá antioqueño).
En una operación contra delincuentes en Valledupar fue asesinado este viernes el mayor Carlos Augusto Hurtado Correa, comandante en el departamento del Cesar del Gaula, unidad especializada en la lucha contra el secuestro y la extorsión.
Y también se presentó el ataque a una patrulla en el barrio Robledo, en Medellín que dejó dos policías heridos de gravedad.
Las autoridades señalan como responsable de la mayoría de estos crímenes a la banda criminal Clan del Golfo y, en algunos casos, a grupos guerrilleros.