En febrero de 2017 y, a partir de la iniciativa gremial “El agro empresarial y la agroindustria son el camino”, que tiene como fundamento el desarrollo en el campo y que contribuye al aumento de la productividad y competitividad del sector, el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Aurelio Iragorri Valencia, oficializará el compromiso de su cartera de impulsar una política pública.

Es así como se trazaron los fundamentos de un programa de desarrollo a la agroindustria que se implementaría como complemento de “Colombia Siembra”.

Al respecto, el ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri Valencia, planteó que lo desarrollarán al incorporar aspectos de infraestructura económica y productiva, ciencia y tecnología, asistencia técnica, asociatividad, formalización y producción sostenible, entre otros.

Según la ministra de Comercio, Industria y Turismo (MinCIT), María Claudia Lacouture: “El sector agropecuario reitera la oportunidad que brinda el desarrollo agroempresarial y agroindustrial de convertir a Colombia en una potencia agroexportadora que puede mejorar su seguridad alimentaria, aprovechando su tierra cultivable, recursos hídricos, talento humano y aumentando la producción competitiva de alimentos y materias primas agrícolas”. 

En ese sentido, durante el Gran Foro Nacional “El agro empresarial y la agroindustria son el camino” se concluyó que Colombia vive actualmente un momento oportuno para impulsar la agroindustria, enfrentando oportunidades y desafíos en varios sentidos como la mejora en la productividad y competitividad del sector al promover el talento humano, incentivando modelos agroeconómicos incluyentes, generando entornos sociales favorables y de paz y produciendo con enfoque de sostenibilidad ambiental. 

Oportunidades y desafíos

Colombia ocupa el puesto 61 de 142 países analizados en el ranking mundial de competitividad. En términos de productividad laboral, de acuerdo con el Consejo Privado de Competitividad (CPC), el sector rural colombiano es una décima parte de lo que se registra en Estados Unidos. 

Jens Mesa Dishington, presidente de la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite (Fedepalma) señaló que para hacer competitivo el agro y aprovechar el potencial es necesaria la inversión en innovación proveniente de los sectores público y privado con un modelo incluyente y a escala, “la producción empresarial permite afrontar los diferentes desafíos de los mercados, las comunidades rurales y el medio ambiente”.

Por su parte, Andrés Valencia Pinzón, presidente de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi) expuso: “Colombia tiene que dar el paso siguiente y es convertirse en una potencia exportadora para conquistar los mercados internacionales y por eso necesitamos contar con el apoyo del Gobierno para dar el salto en materia de productividad y competitividad”.

Hay casos exitosos en el país de agroindustrias competitivas y productivas como La Fazenda, el sector bananero nacional (Augura) y Huevos Kikes que fueron presentados en el marco del Gran Foro Nacional en el que participaron la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz), PorkColombia, Asociación de Cultivadores de Caña de Colombia (Asocaña), Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario (Finagro), Fedepalma, Fenavi, entre otros.

Más retos

Adicionalmente, otro punto que se abordaría es el apoyo al talento humano, por lo que el Censo Nacional Agropecuario de 2014 reveló que entre el 55% y el 60% de los productores residentes en el área rural dispersa tienen como su mayor nivel educativo alcanzado la básica primaria. De otro lado, el Consejo Privado de Competitividad asegura que de cada 100 niños que ingresan al sistema educativo, sólo 49% culminan sus estudios de secundaria. 

Adriana Mejía, directora del Instituto de Ciencia Política Hernán Echavarría Olózaga (ICP), dijo que la agroindustria promueve la construcción del capital humano. Asimismo, el presidente de la Asociación de Bananeros de Colombia  (Augura) Juan Camilo Restrepo Gómez, mostró el plan de trabajo de la entidad para conservar la población joven en las regiones cultivadoras de banano. “La agroindustria ya es un generador de oportunidades laborales para la población desmovilizada de grupos al margen de la ley”. 

Por otro lado, el punto de producción con enfoque de sostenibilidad ambiental está directamente relacionado con la aplicación de tecnología e innovación en los procesos productivos y el manejo adecuado de los recursos naturales. Con esta observación, el Consejo Empresarial Colombiano para el Desarrollo Sostenible (Cecodes) explicó el concepto de ecoeficiencia, es decir, la integración entre la ecología y la economía en donde se destacó el potencial de desarrollo de alternativas prácticas y replicables de producción sostenible, la generación de energía y la mitigación del cambio climático.