Fueron dos manifestaciones paralelas: "Marcha por las Mujeres Negras" y "Marcha por la justicia social".
Miles de manifestantes marchan este sábado por las calles de Washington para reclamar justicia racial en EE. UU., y criticar la falta acción por parte del Gobierno del presidente Donald Trump.
Los protestantes de dos manifestaciones paralelas "Marcha por las Mujeres Negras" y "Marcha por la justicia social", se concentraron brevemente ante el Departamento de Justicia, y confluyeron luego la Explanada Nacional de la capital estadounidense.
"Es difícil que los temas específicos de las mujeres y jóvenes negras se resalten dentro del movimiento de justicia racial de este país", dijo Farah Tanis, una de las organizadoras de la marcha.
"Cuando hablamos de mortalidad materna, no creo que la gente sabe que afecta de manera desproporcionada a las mujeres negras", subrayó Tanis.
Los protestantes, que portaban pancartas con lemas como "la esclavitud nunca concluyó, solo evolucionó", denunciaron la persistencia del supremacismo blanco en EE.UU. y profirieron cánticos frente a la puerta del hotel propiedad del presidente Trump en el centro de Washington.
Denunciaron, además, la brutalidad policial y la discriminación contra inmigrantes.
La manifestación se produce en un momento de renovadas tensiones raciales en EE. UU., después de los disturbios de Charlottesville (Virginia) en agosto, cuando un supremacista blanco embistió con un vehículo a un grupo de protestantes antifascistas y mató a una persona e hirió a una veintena.
El tibio rechazo del presidente Trump al auge del supremacismo blanco en el país agitó aún más los ánimos.
En respuesta, en el inicio de la Liga de Fútbol Americano (NFL), el deporte más popular del país, cientos de jugadores se arrodillaron durante la interpretación del himno nacional como protesta ante la injusticia racial, algo que Trump criticó duramente como una falta de respeto a la bandera y exigió que los jugadores fueran sancionados.