Franco Armani arribó al Atlético Nacional a mediados de 2010 con un bolso pequeño, unos pocos pares de guantes y muchos sueños por alcanzar en un fútbol desconocido para él.
Jamás, ni siquiera en sus más inspirados pensamientos, el espigado arquero llegó a imaginarse que siete años y medio después se despediría del club Verde ante una multitud de aficionados que poblaron las tribunas del Atanasio Girardot.
El natural de Casilda, en la provincia argentina de Santa Fe, se despidió como el futbolista más exitoso de la historia del club, con trece títulos, y por ello, con la voz entrecortada y con lágrimas en los ojos, se comprometió a regresar para cerrar su carrera deportiva en el club, situación que generó delirio colectivo en el Coloso de la 74.
“Llegó sin ser nadie y ahora lo es todo”, cantaban al estribillo las miles de almas que llegaron hasta el máximo escenario deportivo de los antioqueños.
Acto seguido, René Higuita, junto con Armani los dos arqueros campeones con Nacional de la Libertadores, en 1989 y 2016, respectivamente, le expresó una sentida carta al argentino, que no se pudo contener ante el sentido homenaje: “Querido Franco. Como entrenador de arqueros de nuestra amada institución, comprobé algo que ya sospechaba desde que te vi. Durante cada trabajo diario, durante cada título que vivimos, y en las vivencias que compartimos me di cuenta del inmenso ser humano que eres. Siempre con la mente puesta en la excelencia, en mejorar en cada ejercicio, en defender cada balón como si fuera el último, oír cada consejo y recomendación que te entregué. Es así como puedo decir que trabajé con un profesional 100% comprometido con el fútbol y su posición de arquero y también con el escudo Verdolaga metido en el corazón, siempre he visto en ti humildad, buenos modales, carisma y mucha berraquera de la paisa. Eres una persona integra, un ejemplo a seguir ”, le dijo el Loco, emocionado.
“Seducir al hincha de Nacional no es fácil, pero tú lo supiste hacer defendiendo nuestro arco como pocos y por eso te vas como uno de los mejores de la historia. Estos colores enamoran, esta hinchada todo lo merece. Te lo digo con certeza, acá volverás y estos millones de brazos te recibirán con el amor y la mejor ovación: eso es Atlético Nacional. Eres Verdolaga de pura cepa, busca tus sueños, lucha, pero no te olvides de esto: en Nacional te hiciste, eres y de Nacional siempre serás”, remató el Escorpión.
Acto seguido y en medio de cánticos alusivos al arquero, algunos de sus ahora excompañeros lo saludaron mediante un video exhibido en las pantallas del Coqueto y desearon lo mejor en su futuro. Alexis Henríquez, Macnelly Torres, Diego Arias y Cristian Vargas enviaron sus mejores deseos.

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Prometió regresar
El homenaje se cerró con unas cortas pero emotivas palabras de Armani hacia su público: “Agradezco de corazón a todos y cada uno de ustedes por acompañarme, por el apoyo que me brindaron en estos años. Esta es mi casa, me quedo con el cariño que me han brindado, la fuerza que me entregaban en cada partido. Este es un momento de tristeza, pero me voy detrás de un sueño, Dios me puso en ese camino y voy a conseguirlo”, dijo el golero, portador del número 34 a lo largo de su rica trayectoria con Nacional.
“Me comprometo hoy que mi final de carrera será con Atlético Nacional. La vida tiene muchas vueltas, mi pensamiento y mi deseo es poder seguir viviendo en Medellín, una ciudad que me dio todo, nunca me voy a olvidar de los momentos lindos que vivimos, tantas alegrías, títulos… ¡Infinitas gracias a todos!”, concluyó Armani, quien levantó nuevamente el trofeo de la Libertadores. Esa Copa que lo inmortalizó como uno de los gigantes del arco en la historia nacionalista.