Los cancilleres del Mercado Común del Sur (Mercosur), que se reunieron este jueves en la ciudad argentina de Mendoza en la antesala de la cumbre de jefes de Estado del bloque, celebraron avances en materia comercial mientras analizan qué hacer ante la severa crisis que atraviesa Venezuela.

La situación de este país, atrapado en una espiral de violencia política, se perfila como el asunto central de la agenda política que abordarán este viernes los presidentes de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, los cuatro fundadores en 1991 de este bloque, y que no se reúnen desde hace un año y medio, en parte, por la gravedad institucional que atraviesa Venezuela.

Los cancilleres y ministros de Economía de la unión, que integran el Consejo Mercado Común (CMC), el órgano de decisión política del Mercosur, abordaron ya este delicado asunto y se prevé que los presidentes de los Estados miembros emitan una declaración condenando la violencia en Venezuela y llamando al Gobierno de Nicolás Maduro desistir de la elección prevista para el próximo día 30 con miras a conformar una Asamblea Constituyente.

Según indicó el vicecanciller argentino, Daniel Raimondi, la declaración estaría abierta a la adhesión de los países asociados al bloque: Chile, Ecuador, Perú, Colombia, Guyana, Surinam y Bolivia, éste último en proceso de adhesión plena al Mercosur.

Además, según Raimondi, el bloque no descarta adoptar otras "medidas" previstas en el Protocolo de Ushuaia firmado en 1998 por el bloque, que incluye una cláusula de protección democrática.

Ese instrumento legal prevé sanciones económicas y hasta la suspensión de un país, pero el vicecanciller indicó que se buscará no afectar a la población venezolana por lo que descartó aplicar sanciones comerciales.

Venezuela ya fue suspendida en diciembre pasado como miembro pleno del bloque por incumplir los plazos de incorporación de la normativa del Mercosur a su legislación nacional, pero Raimondi aseguró que podría aplicarse una nueva suspensión, ésta vez por ruptura del “orden institucional".

"Uruguay tiende su mano para tratar de ver si encontramos un camino que, a través del diálogo respetuoso, participativo, de la búsqueda de soluciones a través de terrenos pacíficos, puedan traer un mejor tiempo para el tan querido pueblo venezolano", aseguró el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez al arribar al aeropuerto de Mendoza.

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La agenda comercial del bloque parece ofrecer, al menos, un motivo para celebrar avances en este semestre.

El principal es la negociación de un tratado de libre comercio con la Unión Europea (UE), un ambicioso acuerdo que Mercosur busca desde hace casi dos décadas.

En este sentido, y tal como lo auguraron altos cargos políticos de ambos bloques en las últimas semanas, el ministro de Hacienda argentino, Nicolás Dujovne, reiteró que hay "buenas oportunidades" de que el acuerdo se cierre antes de finales de este año.

Lo que parece ser el tramo final de esta compleja y larga negociación será liderada, de parte del Mercosur, por el presidente brasileño, Michel Temer, a quien este viernes su colega argentino, Mauricio Macri, le transferirá la presidencia rotativa del bloque suramericano.

Temer asumirá la titularidad del Mercosur en medio de denuncias por presunta corrupción en su contra, una situación que el Gobierno argentino dijo este jueves que confía será resuelto por los "mecanismos institucionales" de Brasil y que no afectará la marcha del bloque.

Este semestre el Mercosur hizo avances en su acercamiento con la Alianza del Pacífico, cuyo resultados fue que Chile, Perú, Colombia y México enviaron representantes a la cita en Mendoza.

Además, acordó mecanismos para proteger y facilitar las inversiones entre los países del Mercosur y resolvió empezar a negociar un acuerdo de compras públicas dentro del bloque.

Asimismo, en este semestre la unión identificó 78 barreras internas al comercio dentro del bloque y logró eliminar un 73 % de ellas.

A la cita de este viernes, que se realiza en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, acudirán, además de Macri, Temer y Vázquez, el mandatario paraguayo, Horacio Cartes, el boliviano, Evo Morales, y la chilena, Michelle Bachelet.