Quemar pólvora es un peligro, quemar pólvora puede matarte, quemar pólvora puede cambiarte la vida”, ese es el mensaje que imparte, a partir de 2016, Mauricio Tobón Franco, actual gerente del Instituto para el Desarrollo de Antioquia, Idea, quien en el mes de diciembre de 2015, en medio de una celebración familiar, perdió su ojo izquierdo tras la detonación no controlada de una ‘torta’ de luces de bengala.

El hecho le cambió la vida al funcionario, quien en la actualidad lidera campañas preventivas en pro de la prohibición de la pólvora y en contra del uso irresponsable de estos explosivos.
“Todas las organizaciones hemos estado mucho más atentas, la Policía ha reforzado sus operativos y yo tomé liderazgo en el tema de lesionados con pólvora como una misión de vida”, comentó Tobón.

Indicó que lo ideal sería pensar en una prohibición completa de la manipulación de pólvora, excepto en espectáculos públicos o culturales, donde sea manipulada por un experto.

“No debería ser la pólvora de acceso a los ciudadanos, creo que es un gran error, quiero que mi tragedia esté latente y como ejemplo para que no se vuelva a repetir”, puntualizó el funcionario.

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Prevención y ley

De acuerdo con informes de la Secretaría de Salud, hasta la fecha no se han reportado lesionados con pólvora en Medellín. Sin embargo, y considerando, tristemente, que Antioquia ha encabezado en los últimos años las estadísticas de más personas afectadas, en el departamento ya se reconocen más de 63 personas quemadas, a 5 días del inicio del mes de diciembre.

Carlos Mario Montoya, secretario de Salud de Antioquia, reportó que el 55% de los afectados son menores de edad. “El 44% están en el Valle de Aburrá y el 23% en el Oriente antioqueño”, declaró en el inicio de la iniciativa de la administración departamental Antioquia sin pólvora 2017.

El año anterior, con esta misma campaña hubo una reducción del 54% en el número de lesionados, pasando de 233 en 2015 a 133 a 2016, una tendencia que busca mejorar las próximas festividades navideñas.

Las autoridades departamentales han recordado que sigue vigente el decreto 1765 de 2016 que prohíbe el uso, comercialización, distribución y transporte de pólvora, lo que implica una multa de $ 786.417 para quienes infrinjan la ley.

“Toda la Policía, tanto de carreteras y fuerza pública en general, está preparada en unos cuadrantes especialmente elegidos para ser efectivo el cumplimiento del decreto, porque vamos a alcanzar la disminución lesionados en Antioquia”, aseguró Victoria Eugenia Ramírez, secretaria de Gobierno de Antioquia.

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Ante esto, el gobernador Luis Pérez Gutiérrez dijo que los alcaldes que en uso de sus atribuciones legales, autoricen el uso de pólvora recreativa, la fabricación, almacenamiento y transporte, responderán, en los términos de ley, por las alteraciones que dichas decisiones tengan sobre las personas o bienes afectados dentro de su jurisdicción territorial en materia de seguridad, tranquilidad, moralidad y salubridad.

¿Qué pasa en Medellín?

El 1 de diciembre se realiza ‘la peligrosa’ alborada en Medellín, evento que deja la mayor cifra de lesionados de todo el mes, por eso la Secretaría de Seguridad, la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá (Meval), la Secretaría de Salud y la Secretaría de Cultura Ciudadana presentarán, sólo hasta esta semana, la campaña municipal que busca reducir los índices de lesionados con pólvora durante esta celebración.

Lo anterior preocupa dado que la Gobernación ya adelanta, con amplio recorrido, su campaña y la administración local no se pronuncia aún con medidas contundentes para la prevención.
Pese a que todavía no se han hecho públicas las estrategias, el secretario de Seguridad de Medellín, Andrés Tobón, indicó que hasta la fecha, y de la mano de la Meval (Policía Metropolitana del Valle de Aburrá) se ha logrado polarizar hasta la fecha varios puntos críticos, identificados en años anteriores, en materia de quema de pólvora.

“Estos sitios a partir del 1 de diciembre serán intervenidos por cuerpos de control, al igual que varios puntos de comercio, para proceder de la mano del Código Nacional de Policía, no sólo a interponer multas para quien porte, venda o use cualquier material explosivo, sino también a los establecimientos comerciales que promuevan este tipo de actividades con la suspensión temporal de la actividad”, explicó el funcionario.

Enfatizó el primordial cuidado que se tendrá con los menores de edad y la multa de $786.000 que se le impondrá a quien deje que un niño manipule los artefactos explosivos.

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“La intención es, desde prevención, seguir trabajando para que la ciudadanía no use la pólvora de manera irresponsable, y desde la ley para que aquel que no quiera colaborar con las medidas sea castigado de manera adecuada”, precisó.

De acuerdo con el secretario, en lo que va de noviembre no se ha tenido reporte por parte de la Policía de incautación de pólvora, tema que históricamente comienza a amenazar durante los primeros días de diciembre.

80% ha reducido el comercio de pólvora 

Claudia Flórez, dueña de la empresa artesanal Pirotécnicos Claudia Flórez ubicada en La Estrella, comentó a EL MUNDO que las ventas, a solo cinco días de iniciar el mes de diciembre, han tenido una reducción del 80%, debido a las campañas de prevención y prohibición que se han hecho en cuanto al tema de comercio de pirotécnicos.

La empresa familiar, fundada en 1923, cuenta con una licencia otorgada por las Fuerzas Militares y no vende sus productos a menores de edad ni personas en estado de alicoramiento, por lo que aseguran cumplen con las normativas legales. 

“Nosotros estamos a favor de que sean cero personas lesionadas con pólvora, pero no sabemos a qué manos vaya a parar nuestros artículos ni como los manipularán, eso es algo que se nos sale de las manos”, explicó Flórez.

Añadió que lo que pide a las autoridades municipales es que paren los ataques en contra de empresas familiares como las suya, que solo han logrado subsistir por la venta de pirotécnicos. 

“Si uno es legal y tiene las licencias necesarias por qué lo atacan, nosotros no tenemos otra manera de trabajo, entonces nos afecta mucho la prohibición y las campañas de cero pólvora”, puntualizó la trabajadora indicando que se necesitan medidas que logren un equilibrio y no afecten ni a la población ni a los expendedores acreditados.