La coalición contra el Estado Islámico es liderada por el Presidente Donald Trump.
Más de 60 ministros de Exteriores y representantes de países y organizaciones regionales se dieron cita este martes en Washington para refinar la estrategia de la coalición liderada por EE.UU. contra el Estado Islámico (EI), en el primer encuentro de ese grupo desde la llegada al poder de Donald Trump.
Al encuentro, presidido por el secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, asisten ministros y representantes de los 68 países y organizaciones que integran la coalición, entre ellos el titular de Exteriores español, Alfonso Dastis.
Se espera que Tillerson acuda al encuentro con "nuevas ideas" sobre cómo combatir al grupo yihadista, según adelantó esta semana el portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner.
"Ésta será la primera vez que se reúne la coalición en su conjunto desde septiembre de 2014", explicó Toner a los periodistas este martes.
A la cita asisten, entre otros, el primer ministro de Irak, Haidar Al Abadi, quien el pasado lunes se reunió con Trump en Washington; y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Hace casi un mes, el Pentágono presentó a la Casa Blanca una lista de opciones para acelerar la lucha contra los yihadistas del EI en Siria e Irak, como había solicitado Trump al llegar al poder.
La Casa Blanca ha tenido tiempo desde entonces para evaluar el documento con planes y alternativas para combatir al grupo yihadista en Irak y Siria, donde el EI goza de autonomía y territorio pese a la campaña militar de EE.UU. y más de dos años de bombardeos aéreos.
Según la prensa estadounidense, ese plan podría incluir un aumento de los límites a las fuerzas estadounidenses que pueden desplegarse en la zona y una intensificación de los bombardeos aéreos.
El jefe del Mando Central, el general Joseph Votel, sugirió en febrero que podría necesitarse un aumento de tropas estadounidenses en Siria (donde hay unos 500 miembros de las fuerzas especiales) para apoyar las operaciones sobre el terreno de milicias aliadas y facilitar la toma de Al Raqa, la capital de facto del EI.
Hasta el momento, Estados Unidos ha desplegado unos 5.000 soldados en Irak para asistir y entrenar a las tropas kurdas e iraquíes, que han retomado parte del territorio que los yihadistas había conseguido en 2014, entre ellos la mayor parte de Mosul, la segunda ciudad del país.
Desde el verano de 2014, Estados Unidos ha realizado más de 14.500 ataques aéreos en Siria e Irak como parte de una coalición internacional liderada por el Pentágono.