En ocasiones “mariposeamos” por divergentes temas del pensar y suceder nacional. Para muestra:

* “Queríamos recordar a Rodrigo, nuestro paisano de Fredonia, que sigue ganando en elocuencia artística, depurando su arte en rincón de América bien adelantado del mundo. En México, donde hay raíces de entendimiento y se enfoca al artista en las manos cerradas del estímulo”. Ernesto Barrientos D, en “Breve itinerario de la vida de Rodrigo Arenas Betancur”. Suplemento de El Colombiano: 30/VII/1950.

* “Me tocó la buena fortuna, bastante rara, de llegar a mis 18 años, habiendo escuchado constantemente música clásica, sin sospechar que pudiera existir otra. Entre algunos melómanos, parientes o amigos íntimos, me acostumbré tanto a Bach, Beethoven, Hayden, Gluck y Rameau, que no concebía que el arte de los sonidos pudiera ser empleado en fines diferentes. Era para no sólo la música bella y normal, sino la única, de manera que , cuando conocí la otra , la Ópera, la opereta, la música ligera, melodramática o jovial, experimenté la sorpresa, curiosamente desagradable de una fealdad, de un desorden, de un ruido incomprensible, de una especie de caricatura perversa de la música, a la que me había acostumbrado y consideré todo eso, un poco, como considero hay la epilepsia de los modernistas y la jarana de los cubistas al pensar en Tintoretto, en Rembrandt o en Watteau”. Camilo Muclair en “Al margen de J.S. Bach”. El Colombiano 30/VII/1950.

* “Romualdo Gallego, sucesor afortunado de Luis Tejada, en el género de la pequeña crónica literaria, fue luego, sin duda, el último de los grandes costumbristas maiceros. Con Carrasquilla, Rendón, Efe Gómez y Alfonso Castro, forma el quinteto cimero de los relatistas en su áspera y fecunda tierra de mineros y arrieros, de trotamundos y tocadores de tiple. Pero a Romualdo Gallego, cuyo nombre suele confundir el grueso público con el del novelista venezolano, sólo ha sabido y querido rescatarlo del olvido, ese mantenedor generoso de las glorias paisas, que se llama Benigno A. Gutierrez”. Adel López Gómez en “El nuevo libro de José Gers”, en Suplemento Literario de El Tempo. 16/!/1955.

* “Una ciudad bien gobernada, produce orgullo. Esta es la situación de Medellín…El mejoramiento constante en gestión administrativa y fiscal, certifica el modelo que le dio vida. En efecto, en los tres años en que la ciudad logró su primer lugar, rigió el modelo, fruto de la modernización…” Editorial de EL MUNDO de 13/XI/2016.

De nuestro gran poeta Miguel Antonio Caro: ¡Patria! Te adoro en mi silencio mudo/ y temo profanar tu nombre santo;/ por ti he gozado y sufrido tanto/ como lengua mortal decir no pudo./ No te pido el amparo de tu escudo, / sino la dulce sombra de tu manto;/ quiero en tu seno derramar mi llanto,/ vivir, morir en ti, pobre y desnudo./ Ni poder, ni esplendor, ni lozanía/ son razones de amar. Otro es el lazo/ que nadie, nunca, desatar podía./ Amo yo por instinto tu regazo;/ madre, eres tu de la familia mía;/ ¡Patria! De tus entrañas soy pedazo.