Usted la ve toda delgadita, pero en la realidad ella misma se cataloga como una mujer y una concejal estudiosa, pero también explosiva, sobre todo a la hora de defender los intereses públicos de Medellín.
Es la corporada María Paulina Aguinaga, la misma que se ha enfrentado a la toda poderosa EPM, principalmente por sus inversiones en el exterior, de las que concluye son todo un desastre.

Concejal, usted se ve toda menudita y flaquita en su curul, pero anda tocando temas de gran tamaño o asuntos gordos de ciudad. ¿Cómo le ha ido en este 2016?
En este 2016, en mi debut como concejal, quiero destacar el control político que le he venido haciendo a EPM.

¿Y por qué precisamente EPM, qué pasa para usted en la gran empresa orgullo de Medellín?
EPM es uno de los principales financiadores del plan de desarrollo de Medellín, financia casi el 30% de la inversión, por lo tanto si a EPM le va bien, el Municipio va a tener más recursos para invertir, pero si no le va bien y no son tan rentables algunas de sus inversiones, el Municipio tendría menos recursos para hacer los proyectos que tiene pensado dentro del plan de desarrollo.
Por mi formación en los temas financieros y económicos vi que ahí había un espacio importante para hacer control político, para mirar si efectivamente esas inversiones que estaban haciendo en el exterior eran rentables y si están produciendo los réditos que se esperaban en la ciudadanía, porque  considero que la inversión, el empleo y los recursos deben estar primero en Medellín, en Antioquia y después que hayamos hecho la tarea acá, hacer inversiones afuera pero con un criterio de responsabilidad y rentabilidad. Al exterior no podemos ir a hacer obras de caridad con los recursos públicos cuando aquí tenemos tantas necesidades.

¿EPM no ha cubierto todas las necesidades básicas en servicios públicos de la ciudad y la región?
Todavía tenemos más de 70.000 familias desconectadas de agua potable, nos dijeron que con los recursos de Isagén se iban a conectar cerca de 40.000 de ellas, o sea, un poco más de la mitad de familias. Sin embargo, esta conexión se va a hacer es con pilas públicas, o sea, esas familias no van a tener su contador independiente.
Entonces, lo que uno ve es que en el exterior están feriando los recursos, pero acá son cicateros con la inversión.
En otras dos subregiones de Antioquia, entre el Oriente y Urabá, se requiere también invertir más de 600.000 millones de pesos. En la parte sur del Valle de Aburrá se requieren 3.2 billones de pesos de inversión en servicios públicos, porque La Estrella tenía racionamiento de agua. Entonces, se van del país, hacen malas inversiones, mientras aquí tenemos grandes necesidades.

¿Y concretamente cuál es su conclusión de las inversiones de EPM en otros países?
Que el 66% de las inversiones de EPM en el exterior no están dando la rentabilidad que se esperaba y se tiene el riesgo de no recuperarla.
¿Usted está haciendo oposición a la Alcaldía de Federico Gutiérrez y a EPM?
No considero que esté haciendo oposición, porque visualizar los problemas que tiene EPM no es hacer oposición, sino por el contrario, es hacer un favor porque sino él va a pasar como el alcalde con los peores resultados de EPM sino toma las medidas ya.
Pero no sólo con este tema, sino que hay otros.

¿Cómo cuáles?
Por ejemplo, con los temas del microcrédito, el Banco de las Oportunidades,  más conocido como el Banco de los Pobres, que presta créditos blandos a personas de los estratos 1, 2 y 3.
Ese banco es muy importante, se creó en la Alcaldía de Luis Pérez, pero desde que se creó no ha sido reestructurado y le falta hacerle grandes cambios, a partir de la dinámica de la misma sociedad.

¿Qué cambios?
Que el banco sea más flexible para poder combatir el tema del pagadiario que azota, día a día, a las personas de más bajos recursos porque no están bancarizadas, no tienen acceso al crédito y caen en una trampa de pobreza, porque como no son capaces de pagar esos intereses tan altos, que son del 700% efectivo anual, ponen en riesgo su vida porque ahí la prenda de garantía es la vida, la integridad de sus familias y les es imposible salir de esa trampa.
He propuesto que el banco se dedique a ofrecer créditos blandos, que sea más ágil, que no exija fiador porque uno al señor que vende aguacates en la carreta no se le puede pedir que traiga un fiador con propiedad raíz, yo exigí que esas cosas se deberían haber hecho este año, pero infortunadamente este 2016 se la pasaron consiguiendo otro de los tantos premios que tiene Medellín, pero no se vio el proyecto de acuerdo de reestructuración.

¿No le han parado bolas en nada?
La verdad es que el alcalde ha estado en un silencio absoluto frente al tema de EPM, él no se ha pronunciado, con el doctor Jorge Londoño fui a un desayuno institucional al que invitó a todos los concejales a mitad de año, un día antes del debate, allí se hicieron preguntas, pero ahí vi nuevamente que los directivos no dan las explicaciones y no contestan las preguntas y no suministran la información que uno requiere.

Usted ha concluido que las inversiones de EPM en Chile son un completo desastre. ¿La invitaron a conformar la comisión del Concejo que viajó a ese país?
A mí sí me invitaron, todo hay que decirlo. A mí me invitaron pero yo no quise aceptar. Primero porque no llegó un documento formal que dijera cuál  era el motivo del viaje, la agenda y las fechas. Se trató de una invitación telefónica que me hicieron. Segundo, no soy ingeniera, a mí me muestran una planta y puedo quedar impresionada, es muy bonita, es tecnológica, es maravillosa, pero a mí no me importa la planta, sino la rentabilidad que ese negocio le esté generando a la ciudad.
Si no me han dado la información, ni el plan de negocios acá, qué sentido tenía que yo fuera a Chile de paseo a ver una planta, no le veo sentido es la verdad.

¿Qué otra preocupación le ha suscitado la ciudad en este 2016?
El Fondo Medellín Ciudad para la Vida, porque se constituyó con los recursos de la fusión de Une y Millicom, y le adicionaron otros recursos. Ahí están contemplados cerca de 16 proyectos, el alcalde tuvo todo este año para reestructurarlo, para decir qué se iba a hacer, se tomó su tiempo, no lo hizo con celeridad y cuando uno va y mira los indicadores porque estos dineros están gran parte en una fiducia, y como la tasa a la que está rentando esta fiducia no recupera ni siquiera el valor de la inflación, se perdieron unos 20.000 millones de pesos y me preocupa que proyectos tan importantes como el Hospital General en la sede del Norte, no sea una prioridad para este alcalde, sobre todo con la crisis de la salud.

A propósito, ¿cuál es su opinión sobre el alcalde? 
Que sigue de candidato.