El triunfo de Manuel López Obrador, que implica una victoria inaudita de la izquierda, no se constriñe a las elecciones presidenciales, porque su partido Morena sobresalió también en los estados en los que se elegía gobernador.
El izquierdista Andrés Manuel López Obrador, del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), obtuvo el 53,4% de los sufragios, una victoria sustentada en la movilización de su partido político y la promesa de acabar con la corrupción para ayudar a los más necesitados.
"No es solo combatir la corrupción e impunidad: es liberar fondos para el desarrollo. Todo lo que ahora se va por el caño de la corrupción se va a utilizar para financiar el desarrollo del país. Quiero que México se convierta en una potencia; tenemos todo para lograrlo", afirmó este lunes en una entrevista televisiva López Obrador, quien asumirá la Presidencia el 1 de diciembre.
Lejos queda su principal contrincante, Ricardo Anaya del conservador Partido Acción Nacional (PAN) con el 22,6% de los votos, incapaz de capitalizar el voto de aquellos contrarios al líder izquierdista.
En tercer lugar, con un 15,9% de apoyo popular, está José Antonio Meade del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), un partido que sufre un fuerte descalabro en estos comicios marcado por el mandato de Enrique Peña Nieto (2012-2018), afectado por los escándalos de corrupción y una creciente ola de violencia.
En último lugar, con apenas el 5,3% de los sufragios, quedaría Jaime Rodríguez Calderón, el bronco, gobernador con licencia de Nuevo León y el primer candidato independiente de la historia del país en unas elecciones a la Presidencia.
Estos resultados que se están difundiendo paulatinamente por el INE no hacen sino reafirmar las encuestas a pie de urna y el conteo rápido -una muestra de 7.700 actas electorales- que en la noche del domingo ya anticiparon una contundente victoria del izquierdista, lo que llevó a sus contrincantes a reconocer rápidamente la derrota.
Elecciones de gobernadores
Morena, venció en cinco de los ocho estados en juego, además de la Ciudad de México.
De acuerdo con datos oficiales del INE, Morena, que se presentaba por primera vez en estos estados, habría ganado el suroriental estado de Chiapas, el céntrico estado de Morelos, el suroriental Tabasco y el oriental Veracruz.
El también progresista Movimiento Ciudadano se habría impuesto en Jalisco, uno de los estados más poblados y ricos del país, mientras que el derechista PAN conservó sus feudos de Guanajuato y Puebla.
Asimismo, en el suroriental estado de Yucatán, la situación está muy reñida entre Mauricio Vila del PAN, con un 31%, y el priista Mauricio Sahuí, con un 28%.
De confirmarse estos resultados, la debacle del PRI habría sido de enorme relevancia al perder, además de la Presidencia del país, Jalisco, Yucatán y Chiapas, aunque sigue gobernando en once estados que no celebraron comicios locales.
La capital mexicana fue a manos de Claudia Sheinbaum de Morena, impulsada por la figura de López Obrador, con un 46,8% de los votos con el 80% escrutado.
Con un 31% de los sufragios quedó en segunda posición Alejandra Barrales del Partido de la Revolución Democrática (PRD), el partido de izquierdas que durante más de 20 años ha gobernado la ciudad.
Falta por conocer el poder que tendrá Morena -y su alianza conformada por el Partido del Trabajo (PT) y Partido Encuentro Social (PES)- en el Congreso, donde se escogían tanto diputados como senadores en estos comicios donde 89 millones de mexicanos estaban llamados a escoger más de 3.400 cargos públicos.
No obstante, los resultados preliminares arrojan también una holgada victoria en ambas cámaras, que podrían llevar a la alianza "Juntos haremos historia" abanderada por Morena incluso a tener mayoría absoluta, de 251 diputados.
En la Cámara de Diputados, Morena obtendría el 37,6 % de los votos, seguido del PAN (18,32%), el PRI (16,05%), el PRD (5,24%), el PVEM (4,65%), Movimiento Ciudadano (4,39%), Partido del Trabajo (3,84%) y Nueva Alianza (2,45%).
En la cámara alta, Morena obtendría unos resultados similares con cerca del 38,06% de los curules, seguido del PAN (18%), del PRI (15,3%), del PRD (5,22%) y de Movimiento Ciudadano (4,59%).
El resto de partidos se repartiría cerca del 10% de los escaños en el Senado.