Según cifras de la Encuesta nacional de situación nutricional (Ensin) 2010 del Ministerio de Salud, uno de cada dos colombianos adultos sufre de sobrepeso u obesidad. Para prevenir las múltiples enfermedades asociadas, expertos recomiendan cambiar hábitos de vida: tener una alimentación saludable, dormir bien, evitar sustancias adictivas y realizar actividad física; no es necesario ir al gimnasio ni dedicarle mucho tiempo a estas actividades, con cambiar un poco la rutina diaria pueden lograr beneficios para la salud.
Oscar Cardona, médico deportólogo de Indeportes Antioquia, señaló que existen muchas alternativas, “cosas cotidianas que se pueden hacer en el parque, en la casa”: En vez de transportarse en bus o carro, ir caminando hasta la casa; en lugar de tomar el ascensor, subir  las escaleras.
“Alternativas sencillas que no obligan a sacar tiempo para hacer actividad física”, comentó el experto, quien precisó que en los trabajadores puede sacar unos minutos para hacer pausas activas: “momentos durante la jornada laboral que se dedican a realizar ejercicios de movilidad, estiramiento, tonificación muscular o ejercicios aeróbicos leves y moderados para evitar el sedentarismo y la obesidad”.  
Cardona agregó que las actividades físicas “se deben complementar con una adecuada alimentación y dormir el tiempo necesario para que el cuerpo se recupere”.
Lo que las personas deben hacer es “optimizar la masa muscular, hacerla más funcional. No hay necesidad ganar masa muscular para tener un buen estado físico. Por supuesto, si yo quiero esto, voy a un gimnasio porque los resultados se verán más rápido”, precisó Cardona.
El deportólogo señaló que lo más económico y sencillo para mantenerse en forma son los ejercicios al aire libre como correr, el ciclismo o el senderismo, “para no perder la motivación hay que variar los entrenamientos y hacerlo en compañía”.
Juan Camilo García, licenciado en Educación Física de la Universidad de Antioquia y entrenador personal, recomendó el “entrenamiento con el peso corporal, tanto en la parte de fuerza como en la parte aeróbica, como la calistenia y la práctica de carrera a diferentes intensidades”.
La calistenia es una de las modalidades que más fuerza, según dijo, ha tomado en los últimos años: hacer ejercicios con peso del cuerpo utilizando barras fijas, paralelas o elementos similares.
“Hay muchos aditamentos con los que se puede trabajar sin ir a un gimnasio e incluso con el mismo peso de los segmentos del cuerpo”, indicó Cardona.
“Pero todo esto, si no se ejecuta bajo la supervisión de un profesional, puede llegar a tener consecuencias negativas, por el mal uso de las cargas de entrenamiento que utilizan las personas del común. Al no saber controlarlas, podrían generar fatiga, aburrimiento o hasta una lesión”, agregó García.
Cuando una persona va a iniciar a entrenar, “lo primero es evaluarla. Si tiene baja capacidad física, debe iniciar con actividades de baja intensidad; si tiene moderado nivel de acondicionamiento físico, pues puede continuar con actividades de moderada intensidad; si tiene excelente condición física, pues tiene que hacer mantenimiento de la misma”, explicó Gustavo Ramón, docente-investigador del Instituto Universitario de Educación Física de la Universidad de Antioquia.
En esto coincidió con Andrés Echavarría, educador físico de la Universidad de Antioquia con énfasis en actividad física para la salud y entrenador de Totaltrainer. Él señaló que la evaluación y supervisión de un profesional es fundamental para empezar adecuadamente a entrenar. 
“Las indicaciones dependen del nivel de actividad física del sujeto, de las preferencias, del medio donde vive, del nivel económico, entre otras cosas”, añadió Ramón.
“Realizar ejercicio físico se ha convertido en un factor trascendental para muchas personas, sea por estética, prescripción médica, rendimiento físico o cualquiera de las otras razones que puedan existir”, señaló Echavarría, para quién es importante diferenciar actividad física de ejercicio físico y deporte, la primera es “cualquier movimiento realizado con el cuerpo, como caminar, levantar objetos del suelo o subir escaleras”, el segundo es “una actividad física planeada y repetitiva que tiene como propósito mantener la condición física” y el tercero es “una actividad física reglamentada y, generalmente, competitiva”.
“El ejercicio físico, a diferencia de la actividad física, es un proceso estructurado, planificado con el objetivo de mejorar algún componente relacionado con la salud, sea la composición corporal, fitness muscular, cardiovascular o cualquier otro de los que existen. Un entrenador personal es aquella persona que está capacitada para lograr un proceso de entrenamiento eficiente que atienda todas las necesidades y objetivos que requieran ser tratados”, apuntó Echavarría. 
Cardona, por su parte, señaló que se puede realizar ejercicio físico leve y moderado  sin necesidad de mayores inversiones de dinero y apuntó que con un conocimiento mínimo se pueden encontrar por internet tutoriales de personas calificadas, aunque destacó que Youtube no puede remplazar a un entrenador personalizado. 
También resaltó la existencia de aplicaciones que funcionan de manera similar a un entrenador personal y con otras funciones agregadas, tales como Freeletics, Mammoth Hunters, 7 minutes workout y una infinidad más.
Otra alternativa para Cardona “que está tomando mucha fuerza en Medellín es la bicicleta. Cada vez son más las personas que se animan a sacar tiempo en su rutina diaria o que la utilizan como medio de trasporte para ir al trabajo”.
García está de acuerdo con el deportólogo y señaló que “no sólo ha tomado fuerza por las ciclovías, sino que la misma gente ha creado rutas, como subir a Las Palmas, a Caldas, a Alto de Minas o a Barbosa. Aunque las personas no deben excederse, si es la primera vez que van a hacer ejercicio, deben ser conscientes de su capacidad, por eso también es importante que se asesoren”. 
“Las posibilidades para mantenerse en forma sin tener que ir a un gimnasio son casi infinitas”, concluyó Cardona.

Obesidad
La OMS define la obesidad y el sobrepeso como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. El índice de masa corporal (IMC) es un indicador de la relación entre el peso y la talla que se utiliza para identificar el sobrepeso y la obesidad en los adultos. Se calcula dividiendo el peso de una persona en kilos por el cuadrado de su talla en metros (kg/m2). Hay sobrepeso si el IMC igual o superior a 25 y obesidad si igual o superior a 30.
En 2014, en el mundo, más de 1.900 millones de adultos tenían sobrepeso, de los cuales, más de 600 millones eran obesos. Según cifras de la Ensin, en Colombia el 51,2% de la población entre 18 y 64 años sufre de sobrepeso u obesidad. La ley 1355 del 2009 define a la obesidad y las enfermedades crónicas asociadas como un problema de salud pública, prioritario y de interés nacional.
Como medidas para enfrentar este problema, la OMS recomienda una alimentación balanceada y realizar actividad física periódica. (60 minutos diarios para los jóvenes y 150 minutos semanales para los adultos).