Un estudio publicado por el Banco de Desarrollo de América Latina concluyó que el suministro del vital fluido es ineficiente, entre otros motivos, por las malas redes de las ciudades tomadas en la muestra.
Con motivo de la celebración del Foro Mundial del Agua en Brasil, CAF (Banco de Desarrollo de América Latina) compartió los resultados de un estudio en el que se evidenció que la mala infraestructura es uno de los principales obstáculos para garantizar la entrega del preciado líquido a la población sudamericana.
La investigación fue realizada en 26 ciudades intermedias de América Latina, allí los datos recolectados apuntan a que la creciente demanda del vital elemento está creciendo a causa de estándares de vida más elevados, crecientes tasas de urbanización y la expansión de actividades productivas como la agricultura para la exportación y los servicios vinculados al turismo.
Sin embargo, apenas el 46% de las 26 ciudades tomadas en la muestra tiene la infraestructura necesaria para cubrir la demanda de agua generada por los habitantes. “El grueso de la problemática que amenaza con comprometer la seguridad hídrica se encuentra en la gestión ineficiente de la infraestructura y de las redes al interior de la mancha urbana”, expuso CAF.
Así mismo, según el estudio, la seguridad sanitaria en los domicilios es un problema cuya carencia se refleja en indicadores de morbilidad y mortalidad, los cuales en algunas de las ciudades alcanzan niveles desproporcionadamente altos.
“Para responder eficazmente a los desafíos de la gestión del agua, las soluciones deberían ser analizadas, aprobadas, monitorizadas y reajustadas desde el más alto nivel del Estado para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”, concluyó la observación.
CAF sugirió, en primer lugar, evaluar con mayor criterio la ampliación de infraestructuras de cabecera, especialmente en casos de altos niveles de demanda y pérdida de agua. Al mismo tiempo, a juicio del Banco, se debe fortalecer la gestión de la infraestructura troncal con el manejo integrado de los recursos hídricos.
“Adicionalmente, es necesario el continuo perfeccionamiento de la calibración de los modelos de simulación de la escorrentía bajo diversos escenarios climáticos, lo cual permite realizar proyecciones para una mejor toma de decisiones”, aseveró la entidad.
En cuanto al diseño e implementación de políticas públicas, apuntó CAF, se requiere poner un especial énfasis en la prioridad de la gestión del agua subterránea, que para el 40% de las ciudades es la fuente más importante de agua, y la protección de las áreas de recarga de los acuíferos.