El año 2016 ha sido de transición para Luis Amaranto Perea. Hace un año anunció su retiro del fútbol profesional para comenzar una nueva etapa en su vida. Cambiar el chip del jugador para forjar al técnico, apoyado en quince años de trayectoria en el fútbol de alta competencia.
Su deseo era retirarse en el club de sus amores, Medellín, pero por diversas circunstancias no pudo cumplir ese anhelo y ahora su mente está puesta en terminar el curso de técnico, en España. En diálogo con EL MUNDO, Perea hizo un repaso detallado de su etapa de futbolista y se refirió al presente y a los proyectos que tiene a largo plazo.

Luis Amaranto, ¿en qué momento y por qué decidió retirarse?
Fue hace ya un año y la decisión llegó por varios factores… mi familia está radicada en España y aunque mi deseo era terminar mi carrera en Colombia, de hecho hubo algunos ofrecimientos pero no se presentó un escenario propicio y me llamaron de Barcelona para comenzar el curso de técnico, por lo cual decidí terminar la carrera.

¿A qué se dedicó este año?
Llevo un año en España, tengo a mis dos hijos en el Atlético de Madrid. El 14 de enero empiezo en la Federación Española el curso para técnico profesional. Aún no puedo asegurar dentro de cuánto comenzaré a trabajar en la dirección técnica, para estar oficialmente en un banquillo debo esperar un año y medio. Ya voy a terminar la parte teórica y la idea es formar parte del cuerpo técnico de los juveniles del Atlético de Madrid.

Mucho se habló de la posibilidad de terminar su carrera en el Medellín, ¿por qué no se dio?
Me alcancé a reunir con los directivos, en ese momento tenían en el equipo varios defensores y había que esperar hasta que terminara la temporada para saber qué jugadores salían. Yo no podía esperar tanto, mi intención era volver a jugar en Colombia y retirarme en el equipo de mis amores. Estaba preparado pero al final no se dio.

¿Qué le dejaron los quince años que vivió en el fútbol de alta competencia?
Mucho, el fútbol ha sido todo para mí, lo más importante, la posibilidad de competir nacional e internacionalmente, de cumplir un sueño y jugar en la Selección. Es lo que me ha permitido darle un bienestar a mi familia y hacer lo que me gusta.

¿Cómo fue el paso por los cuatro clubes en los que jugó?
Una gran experiencia, en cada uno de ellos entregué el máximo. Hoy puedo decir que tengo las puertas abiertas en todos los equipos.

Usted se perdió el Mundial Brasil 2014 por una lesión, ¿qué sensaciones tiene al respecto?
Ha sido una de las cosas mas difíciles de mi carrera. Jugué cuatro eliminatorias, compartí con muchos jugadores, muchos partidos, y era mi última oportunidad para jugar un Mundial. Fue muy duro pero al final me resigné, soy creyente y aunque dolió también puedo decir que tuve una muy buena carrera, con muchas alegrías.

¿Qué recuerdos tiene del título del torneo Finalización 2002 con el Medellín?
La celebración de los hinchas es lo que más recuerdo, fue increíble… entregarle el título a un equipo que tuvo 45 años de sequía, se había perdido la fe en su equipo. Recuerdo la llegada a Medellín, toda la ciudad volcada hacia nosotros.

¿Cuál técnico lo marcó?
De todos aprendí. Al que tengo mucho que agradecerle es a Víctor Luna, cuando quedamos campeones creyó mucho en mí. El profe me insistía que por mi físico y condiciones podía marcar diferencia, fue uno de los técnicos que mas me ayudó.

Curiosamente, sus únicos goles en el fútbol profesional fueron en sus últimos partidos...
Cuando llegué a México pensé que cerraría la carrera sin marcar. En Cruz Azul los tiros de esquina muchas veces los trabajaban en torno a mis movimientos y a partir de ahí llegaron los goles. La sensación fue increíble. Lo disfruté mucho, convertí cinco tantos.

¿Cual es el partido que más recuerda?
Muchos, en la Selección, en los equipos… me quedo con el 3-3 ante Chile en Barranquilla por la Eliminatoria a Brasil 2014, muy apasionante.
 
¿Cómo está conformada su familia?
Tengo a mi esposa, Digna Luz Murillo, que fue una destacada atleta. Mis dos hijos varones, Juan David y Daniel, de 14 y 12 años, quienes están en las divisiones menores del Atlético de Madrid, y Sara, de 2 años y medio, que nos trajo al hogar esa ternura y felicidad femenina.

¿Sus hijos quieren seguir sus pasos?
Los dos van muy bien. Juan David es extremo, es zurdo y está entusiasmado. Y Daniel Esteban es lateral derecho, más parecido a mí, muy rápido.

¿Qué es el Complejo Deportivo Luis Amaranto Perea?
Un lugar bastante completo, competitivo, que construimos en el municipio de Carepa. De alguna forma quiero contribuir a mi región para explotar el talento que hay acá. Urabá ha dado muy buenos deportistas, pero los escenarios cada vez son menos, hicimos una inversión importante, queremos reactivar la práctica del fútbol y es un regalo para esta región llena de oportunidades.

¿En ese complejo se celebrará mañana (hoy) el Día del Fútbol Urabaense?
Así es. Esperamos que sea el primero de muchos partidos y que se extienda a todos los municipios del Urabá, este espacio es de todos.

Fiesta en el Urabá

Con el fin de homenajear los grandes talentos del fútbol que han emigrado del Urabá, se celebrará esta noche la primera edición del Día del Fútbol Urabaense, certamen que se celebrará en el Complejo Deportivo Luis Amaranto Perea, en el municipioi de Carepa, con la organización del programa Urabá se Siente, y Augura.

El propio Amaranto, junto con destacados futbolistas y exjugadores nacidos en la región participarán en la fiesta, cuyo ingreso es libre con boleta. JavierLópez, Lewis Ochoa, Elkin Murillo, Carlos Castro, entre otros, estarán presentes.

La programación contempla la apertura desde las diez de la mañana con una exposición de fotografías de los jugadores profesionales de Urabá y a las 2:30 p.m. un partido entre el equipo campeón del Pony Fútbol Urabá frente al campeón sub 13 de la Liga Antioqueña de Fútbol. A las 3:30 p.m. se realizará el encuentro deportivo con los jugadores profesionales.