Con la llegada de Jorge Almirón ya son doce los técnicos argentinos que han dirigido a Atlético Nacional en sus 70 años de historia. La presencia, enseñanzas y logros de varios de ellos han ayudado a definir la filosofía del equipo más exitoso de esta parte del continente.
Una vez el balón ruede la próxima temporada pueden ocurrir muchas cosas, pero ahora, en el ideal que reviste la expectativa de lo que puede ser el 2018 para Atlético Nacional, la llegada de Jorge Almirón trajo paz a una hinchada que vivió seis meses turbulentos por cuenta de la fallida conducción técnica de Juan Manuel Lillo.
La decisión de contratar a Almirón cayó bien entre la gran mayoría de la afición. No sólo por su reciente éxito al frente de Lanús, al cual condujo con todo mérito a la final de Copa Libertadores y con el cual ganó tres títulos en 2016, sino por la idea que expresa o intenta expresar en la cancha y que trae a la memoria del hincha los períodos más gloriosos y felices en la historia del club y que en definitiva es la esencia de la institución.
Igual no será fácil, porque de entrada el nuevo técnico tiene la tarea inaplazable de devolver al equipo al lugar en el que estuvo en los últimos años. Eso en la práctica significa ganarlo y disputarlo todo.
Pero si Almirón tiene semejante misión en frente es porque precisamente varios compatriotas suyos se encargaron de definir el camino de éxito y sello futbolístico. A Continuación una pequeña reseña de los técnicos argentinos que hicieron historia en Nacional.
Dirigió a Nacional durante tres períodos (1948-1951, 1954-1956 y 1956-1957), pero más allá del tiempo que dirigió al equipo Paternoster es y será recordado como el pionero de la gloria verde, pues fue con él y con su visión diferente por esa época para ver el fútbol, que Nacional logró salir campeón por primera vez en 1954.
Paternoster tuvo el mérito de consolidar un equipo conformado por argentinos y colombianos y hacer de este un grupo parejo y profesional, en tiempos en que los jugadores nacionales tenían amplias desventajas en términos de profesionalización.
La historia de José Curti en Nacional es un ejemplo perfecto de que el éxito y el fracaso, al menos en el fútbol, son dos conceptos relativos.
Curti dirigió a Nacional en dos períodos; el primero entre 1970 y el 72. Su fútbol maravilló de tal forma que se ganó una oda inmortal a través de un tango que hasta los hinchas más jóvenes tararean y cantan a todo pulmón.
Raúl Navarro, Óscar Calics, el alemán Moncada, la Chancha Fernández y Gustavo Santa, fueron algunos de los nombres que conformaron un equipo que maravilló y trazó algunos lineamientos iniciales de lo que debían ser los preceptos futbolísticos del club.
Curti además hizo una dupla magistral con el presidente Hernán Botero y con su asesoría y conocimiento logró un nivel de profesionalización importante y además facilitó la llegada de grandes jugadores.
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Para que los hinchas posteriores a esa época se hagan una idea, la relación entre Botero y Curti fue similar a la de Juan Carlos de La Cuesta y Juan Carlos Osorio, quienes desde lo administrativo y lo deportivo lograron un salto de calidad para la institución.
Lamentablemente para Curti, le faltó fortuna en momentos puntuales y nunca pudo salir campeón. Aun así dejó el equipo listo en el 72 para su posterior consagración un año después de la mano del paraguayo César López Fretes. Igual le ocurrió en su segundo período entre 1975 y 1976 cuando dejó al equipo con los cimientos para que posteriormente otro argentino, un tal Oswaldo Juan Zubeldía, lograra el título de 1976.
Se pueden escribir uno o varios libros enteros dedicados al Troesma, el hombre que le dio un vuelco definitivo a la historia de Nacional y hasta de buena parte del fútbol colombiano. Sus métodos y enseñanzas ayudaron a dejar atrás el amateurismo en Colombia y profesionalizar el juego a niveles insospechados para los técnicamente ricos pero mediocres y perezosos jugadores del país.
Con Zubeldía Nacional marcó sus mandamientos futbolísticos, los que en lo sucesivo y siempre respetó y le ayudaron a llegar a la cima. Sacó campeón a Nacional en 1976 nutriéndose del trabajo de Curti y aplicando conceptos específicos en la táctica y en la preparación del equipo.
Luego, con paciencia, fue puliendo un estilo que en 1981 otorgó el tercer título a Nacional y antes de morir intempestivamente ya había dejado un legado imperecedero en la institución.
La conducción de Quintabani en Nacional es recordada con cariño entre la hinchada no sólo por ser el responsable de lograr el primer bicampeonato en la historia del Verde al ganar los dos títulos del fútbol colombiano en 2017, sino porque su período fue un oasis en medio de años desérticos y erráticos en los cuales desde la misma Organización Ardila Lulle se dieron pasos en falso.
Quintabani es el último extranjero en lograr un título con Nacional.
Ahora es el turno de Almirón, quien en su primer año tiene asegurado disputar cinco títulos (Superliga, Apertura, Finalización, Copa Colombia y Copa Libertadores). Para ello tiene el apoyo de la hinchada, los conceptos y las ideas que concuerdan con los de la institución, tiene una historia reciente de éxitos y viene de la tierra de varios de los hombres que ayudaron a construir el Atlético Nacional que hoy existe. El tiempo dirá qué lugar ocupa en la historia Verdolaga.
Óscar Contreras 1956 (mayo a noviembre)
Julio Tócker 1963 (junio a julio)
Juan Eulogio Urriolabeitía 1964 (enero a mayo)
Juan Eduardo Hohberg 1964-1966
Miguel Ángel López 1982 (marzo a diciembre)
Reinaldo Merlo 1999 (enero a julio)
Óscar Héctor Quintabani 2006-2008
Ramón Cabrero 2009-2010
Jorge Almirón 2018-