Según Ómar Franco, director del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), el país se encuentra en alerta por la temporada de lluvias del mes de mayo, las cuales se mantendrán hasta junio.
En estos últimos meses han sido varias las catástrofes naturales que han afectado a diferentes regiones del país. Casos como el de Mocoa o el de Manizales aún están presentes para todos y ahora hay que sumar el colapso de gran parte de la región a causa de las fuertes lluvias. Teniendo las alarmas prendidas en las cercanías de los ríos Magdalena, Cauca, Atrato, San Juan y San Jorge, y en las regiones de Antioquia, Boyacá, Santander y Eje Cafetero. Estos hechos hacen que surjan interrogantes acerca de ¿cómo prevenirlos o cómo las familias colombianas pueden asegurar sus bienes materiales y personales? Es aquí donde surge la figura de los seguros, los grandes desconocidos.
Estos podrían jugar un papel fundamental para el futuro de los posibles afectados. El problema es que según datos de la Federación de Aseguradores Colombianos (Fasecolda), sólo el 5% de los hogares del país cuentan con una póliza contra todo riesgo.
“Los seguros son una herramienta financiera que ayuda a reducir las pérdidas económicas ante una posible tragedia. En el caso particular de avalanchas, terremotos o desastres naturales, las compañías de seguros pagarán importantes sumas de dinero a sus asegurados, con el fin de apoyarlos en un momento tan difícil y cubrir los costos de vida normal de las personas para que puedan restablecer su día a día” afirmó Helena Carrillo, CEO de la corredora de seguros internacional JAH Insurance.
El mercado de seguros en Colombia se encuentra en crecimiento pero aún por debajo del nivel promedio de otros mercados de América Latina. Países como Brasil, México, Argentina, Puerto Rico o Chile cuentan con una cultura de los seguros más desarrollada. En el país desde el año 2016 hasta la actualidad, según Fasecolda, el número de seguros total ha crecido en un 12%.
“Colombia tal y como reflejan las cifras está situado como uno de los países con menos consumo de seguros en Latinoamérica. La mayoría de personas ven a estos como un gasto innecesario. Por ejemplo, una persona se inclina por adquirir un seguro de vida, de salud o de educación si es cabeza de hogar pero en otra rama como riesgos que cubran desastres naturales no lo consideran una prioridad. Como si fuese algo que nunca va a suceder” aseguró Carrillo.
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“Además la falta de consumo de seguros no es un tema de precios únicamente, pues en el mercado se consiguen pólizas cuyos costos son mínimos, por ejemplo de $3.000 al mes. Se debe más a una falta de educación en este tema, ya que las personas creen que tienen una letra menuda que no los ampararán y por esto aún no confían en el sector” puntualizó la CEO de JAH Insurance.
Lamentablemente, la información acerca de cómo conseguir un seguro y qué cosas cubre es insuficiente, por esto existe un arduo trabajo por parte de las aseguradoras para dar claridad absoluta sobre coberturas y exclusiones de los mismos. “Hoy en día a través de la tecnología y usando las redes sociales como nuestros aliados tenemos las herramientas perfectas para poder empezar a cambiar esto” recalcó Carrillo.
La labor de las compañías de seguros debe consistir en rediseñar los seguros o crear unos especiales que estén al alcance de un segmento de la población actualmente desprotegida y vulnerable a diferentes riesgos descubiertos. Así como hacer campañas de concientización para que las personas dentro de su presupuesto incluyan el valor de sus pólizas.
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Si hablamos del sector empresarial, el cual también se ha visto afectado, es importante hacer entender a los empresarios que deberían estar absolutamente protegidos, puesto que en casos de desastres o imprevistos, la compañía puede contratar amparos como es el “lucro cesante”, cobertura con la que las empresas pueden seguir recibiendo la suma de dinero que necesitan para seguir existiendo mientras vuelve la normalidad a la operación, ayudando así a reconstruir su futuro.
¿Qué deben tener en cuenta las personas al adquirir un seguro?
1. Dependiendo del tipo de seguro que requiera, busque un asesor y contrate la póliza antes de la ocurrencia de un evento inesperado.
2. Una vez tenga la póliza en sus manos, debe leer las cláusulas y condiciones que la compañía de seguros le entrega en el momento de la expedición; si existe alguna cláusula con la que no está de acuerdo, lo que debe hacer es comunicarlo a la compañía de seguros para su respectivo ajuste entre las partes. El asesor de seguros es una pieza importante para que el asegurado comprenda perfectamente lo que el seguro le cubre y lo que no está cubierto.
3. Proceder al pago de la póliza. Lo más importante es que el pago esté al día, pues uno de los requisitos para que haya indemnización es que el asegurado no esté en mora.
4. Si el asegurado ha realizado cambios que deba tener en cuenta la compañía de seguros debe informarlo, de lo contrario estará por fuera de cobertura, por ejemplo, una mejora en el bien asegurado (en el caso de los inmuebles), como pueden ser valores de los contenidos, cambios de dirección, números telefónicos, cambio de beneficiarios, entre otros, deben estar claros en la póliza para evitar que queden sin protección.
Finalmente Carrillo aconsejó que “hay que ser previsores y tener una seguridad que pueda respaldar nuestros bienes ante cualquier acontecimiento. Los colombianos deben ser más conscientes que los seguros pueden jugar el papel de aliados y ser de gran ayuda para salir de apuros económicos. Por ejemplo los seguros para personas como de desempleo, accidentes personales, incapacidad o de hogar como el hipotecario que no cubra al banco sino a sí mismo y, que cubra inundación, terremotos, deslizamiento de tierra. O para las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes), seguro a todo riesgo, lucro cesante, responsabilidad civil, serán el salvavidas que necesitamos en un momento de estos”, concluyó.