Darién International Port, Puerto Pisisí y Puerto Antioquia son las tres iniciativas portuarias que existen actualmente en el Urabá antioqueño.
Los proyectos portuarios en el Urabá antioqueño avanzan, que las fechas estimadas fueran aplazadas por diferentes motivos, no significa que se hayan frenado.
Tres proyectos portuarios hay actualmente en el Urabá antioqueño: Puerto Antioquia (el de mayor envergadura) y Puerto Pisisí en Turbo; Darién International Port en Necoclí.
Estos puertos “son los dinamizadores de las inversiones en infraestructura vial. Sin puertos no hay vías y sin vías no hay puertos”, apuntó Adolfo Tabares, director ejecutivo de la Asociación de Municipios del Urabá Antioqueño (Asomura). Con las Autopistas para la Prosperidad, Medellín quedará a menos de 300 kilómetros del puerto más cercano.
El 21 de marzo de 2017, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) otorgó la licencia ambiental a Puerto Pisisí y el 12 de mayo fue puesta la primera piedra de esta megaobra, que estará ubicada en la Bahía de Turbo y en 2019 entraría en operación, según precisó Teófilo Lemos, gerente de la Sociedad Portuaria de Turbo Pisisí S.A. Esta iniciativa contará con una inversión total de US$470 millones.
Las empresas constructoras serán Hyundai Engineering & Construction y Dohwa Engineering CO., compañías independientes que conforman un consorcio para este proyecto. El operador portuario será el grupo Nogar de España, indicó Lemos.
Por su parte, Puerto Antioquia también está próximo a poner la primera piedra, según manifestó su gerente, Andrés Felipe Bustos, “la firma constructora está contratada, la licencia ambiental tramitada, los aliados estratégicos definidos”, aunque precisó que no puede dar una fecha “porque estamos trabajando con el tiempo de los bancos. Nos falta el cierre financiero”.
En Necoclí, el proceso está un poco más demorado, puesto que el Proyecto Darién International Port aún no ha logrado conseguir la licencia ambiental. En octubre del 2016, la Anla apuntó que para poder continuar con el proceso para la obtención de la licencia ambiental, Corpourabá debe realizar el levantamiento de veda en un lote de 240 hectáreas donde hay 44 árboles de mangle; un proceso que toma su tiempo, según expresó la Corporación.
Luis Eduardo Cuervo, delegado de la Gobernación en los proyectos de Urabá, precisó que “los puertos le van a dar una cara muy diferente a la vocación económica de la región y eso va a darle un cambio total a la dinámica de cada uno de los municipios”. Destacó la importancia de formar de manera pertinente a los pobladores para estos cambios.
La construcción de obras de semejantes dimensiones no sólo implica cambios drásticos en la economía de la región sino riesgos sociales por el aumento de la población. Desde ya, las autoridades locales de Necoclí, Turbo y Apartadó han manifestado que elaborarán planes de contingencia, basados en los Planes de Ordenamiento Territorial (POT), para evitar que los puertos causen perjuicios a las comunidades.
Aunque hay personas que consideran que la construcción de estas megaobras no será positiva, como Rafael Batista, habitante de Necoclí quien manifestó que “traerán beneficios para unos pocos y perjuicios para los demás: causará aumento de la delincuencia y se encarecerá el costo de vida”, la mayoría de los habitantes sí ven con buenos ojos estas obras, como Miguel Escobar, en Turbo, quien cree que “las cosas van a mejorar, va a haber trabajo para todo el mundo”.
Puerto de Urabá sería construido por consorcio colombo-francés