Desde las siete de la mañana del próximo domingo 20 de agosto se disputará la competencia infantil con más participantes en el país. Niños y niñas, desde los tres hasta los catorce años, estarán divirtiéndose y aprendiendo en uno de los eventos más tradicionales del deporte antioqueño y colombiano.

Los amantes del ciclismo se darán cita en el Juan Pablo II para apreciar cómo las familias disfrutan del Clásico Nacional de Ciclismo Infantil, una fiesta creada para los más chicos, quienes año tras año, a punta de sonrisas y pedalazos, engrandecen la competencia.

El goce, esparcimiento, diversión y no discriminación son los principales protagonistas de esta carrera, pues a pesar del talento y el empeño que le ponen los participantes, está claro que el objetivo del certamen es educar por medio de la diversión. Los niños son el futuro y si desde etapas formativas se les enseña a competir sanamente, cuando lleguen a la mayoría de edad serán personas íntegras independiente de la labor en la que se desempeñen.

En el Clásico no sólo habrá deportistas locales, delegaciones procedentes de Santander, Valle del Cauca, Quindío, Córdoba, Sucre, Huila, Risaralda, Cauca y más de 30 municipios de Antioquia, estarán el día de la competencia entregándolo todo para dejar el nombre de su región en el lugar más alto posible.

El día del evento se esperan cerca de 25 mil asistentes que vibrarán con las diversas emociones que brinda la carrera. Competidores y visitantes gozarán de una jornada inolvidable cargada del amor de los acompañantes y la inocencia de los participantes, por eso habrá un espacio llamado la Fiesta Artística de la Familia y servirá como una oportunidad para que los asistentes demuestren sus habilidades en el canto, baile, poesía, entre otros talentos.

Las categorías en las que participarán los corredores llevan el nombre de distintos valores que son fundamentales para la sociedad. Ternura, Alegría, Amistad, Respeto y Superación son categorías no competitivas y los participantes deberán estar acompañados por adultos responsables.  Noviolencia, Libertad, Generosidad, Responsabilidad, Solidaridad, Honestidad, Tolerancia y Perseverancia serán las categorías competitivas del evento.

El componente humano es sin duda el gran atractivo del Clásico Nacional de Ciclismo Infantil, y por eso categorías como Superación, en la que intervienen niños y niñas en situación de discapacidad, son un mensaje claro del ejemplo que esta competencia quiere dejar a la sociedad. Por eso la inclusión de participantes de todas las procedencias, estratos y situaciones de vida, es primordial para la realización del certamen.

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Las bicicletas ya están listas, los frenos perfectamente ajustados, la equipación preparada y la pista en las mejores condiciones para disfrutar de un Clásico más, con la expectativa de una nueva edición y la seguridad de que los ganadores en este mes de los vientos serán los mismos de siempre, el deporte, el amor y la familia.