Desde los años 90 se impuso en el mundo la tendencia de los denominados hombres “metrosexuales”, un nuevo estilo de varón más preocupado por su cuerpo, su apariencia y su salud física. El término, o su definición específica, tal y como la citó el periodista británico Mark Simpson, se refiere a “un joven con dinero para gastar, que vive donde están las mejores tiendas, clubs, gyms y las mejores peluquerías. Puede ser oficialmente gay, heterosexual o bisexual, pero esto no tendría tanta importancia porque se toma a sí mismo como su propio objeto de amor y placer. Son  profesionales independientes, modelan, trabajan en los medios y las productoras o en la música pop y, ahora, también en los deportes, pero aman los productos de vanidad masculina”. Esto ha ido evolucionando con el paso del tiempo hasta adaptarse al hombre del común. 
En la actualidad es tan cotidiano que un hombre tenga cuidados con su cuerpo, que se realice terapias faciales, cirugías estéticas y masajes corporales, como lo es para las mujeres. Un mundo que ya no es estrictamente femenino por la cantidad de beneficios que representa para la salud y la autoestima. 
Heterosexual, bisexual u homosexual no son términos referentes en la modernidad para calificar a la población masculina que ha dejado atrás el descuido corporal por demostrar su hombría o seguir las reglas del machismo impuestas por la cultura. 
Alexander Arango, profesional de la estética, explicó que a pesar de que la raíz y esencia de la belleza personal partiera desde los tiempos romanos, donde los reyes rendían culto a su cuerpo, en los años 80 se estigmatizó y descalificó que los hombres se preocuparan por su aspecto, sin embargo, fue sólo hasta los 90 cuando dejó de ser un tabú para convertirse en realidad. 
“Hoy en día es totalmente normal ver hombres realizándose un pedicure o manicure en un salón de belleza, actividades que eran aludidas a la comunidad homosexual, es allí donde la modernidad o posmodernidad nos ofrece miradas diferentes, una forma holística de ver la estética que ahora es para todos. Aquí entran procedimientos como el cuidado de la piel, el cabello y hasta el no quererse ver gordos”, indicó Arango, quien lleva más de 18 años en el mundo de la belleza. 
Para el esteticista, procedimientos como masajes corporales, mascarillas faciales y tratamientos capilares son las actividades con más afluencia masculina, los cuales además se pueden adquirir a bajos costos, que oscilan entre los $45.000 y $100.000. 

Peluquería y cosmética 
El sector de la peluquería para los hombres ha evolucionada de muchas maneras, así lo comentó Andrés Garzón, estilista integral y colorista internacional, quien puntualizó que en las peluquerías ya es un 50% los clientes hombres que asisten a realizarse tratamientos de barbería, cortes estilizados y hasta coloraciones. 
“Existe una amplia gama de ofertas para los hombres. La tecnología ha permitido que existan tintes veganos, productos orgánicos capilares, spas solo de hombres, el tema de personalización del corte es uno de los temas que ahora está más en furor al igual que la barbería”, explicó el estilista profesional. 
La actividad de corte, que era solo de rutina, pasó a convertirse en toda una experiencia de peluquería masculina con la adquisición de identidad, referencias y lenguaje. 
“Los campos de acción se están volviendo un poco más flexibles y más libres. Ahora podemos encontrar hombres más Cosmopolitan, hombres con seguridad, que buscan una imagen más internacional”, agregó Garzón. 
De acuerdo con el estilista, la participación de los hombres en la peluquería podría estar costando mensualmente entre $35.000 y $650.000, todo dependiendo de los productos que use, si accede o no a procedimientos diferentes al corte y qué tratamientos capilares está frecuentando. 

¿Y la estética de la cirugía?
De la misma manera en la que los masajes corporales y las coloraciones han pasado a ser algo cotidiano, las cirugías estéticas masculinas no han sido la excepción, así lo puntualizó Luis Fernando Botero, cirujano plástico y estético, quien indicó que un 10% de sus clientes son hombres. 
“Todo los días está apareciendo algo más, todos los días hay más demanda de hombres que llegan a realizarse procedimientos de cirugía plástica tanto invasiva como no invasiva”, aseveró Botero. 
Según el médico cirujano, entre los procedimiento más requeridos entre la población masculina se encuentra la liposucción, marcación y definición de músculos, cirugía de párpados superiores e inferiores, cirugía en la papada e implantes de cuero cabelludo. 
“Debido a los medios, las redes sociales, los gimnasios y todo este tipo de vida más cuidada podríamos decir que en los últimos 10 años se han disparado en gran manera los procedimientos quirúrgicos estéticos en hombres. Los hombres ahora somos igual de vanidosos a las mujeres, intervenciones como la eliminación de grasa han sido tendencia debido a que ya no soportamos vernos gordos”, precisó Botero. 

La confianza en sí mismo
El argumento más usado de los hombres que frecuentan y realizan cualquiera de las actividades estéticas expuestas anteriormente es la autoestima, el verse y sentirse bien consigo mismo. El estar más confiado y seguro y el querer salir de la rutina diaria de las responsabilidades y el trabajo ha hecho que 3 de cada 5 hombres busque opciones estéticas que los hagan sentirse especiales. 
Así lo aseguró Adrián Guerra, administrador y contador, quien comentó que entre sus actividades favoritas están los tratamientos faciales y masajes corporales, en los que gasta un valor mensual aproximado de $95.000.
“El día a día, tanto laboral como académico o familiar, implica cansancio, estrés y situaciones que se van tornando molestas, entonces qué mejor que un buen masaje de relajación donde estés acompañado de una terapeuta que te oriente”, precisó Guerra. 
Añadió: “Este no es un asunto netamente de mujeres, lo que debemos procurar es estar bien con nosotros mismos, por eso este mundo no tiene nada que ver con tu orientación sexual”.