Llevar a los clavadistas antioqueños a otro nivel y fortalecer los procesos de cara a Tokio 2020, serán los retos de Francisco Rueda, un entrenador mexicano, quien ya ganó una medalla olímpica y llegó a Medellín para potenciar el talento de los saltadores del departamento.
No trae una varita mágica, como él mismo dice, pero sí una visión excepcional y una amplia experiencia para llevar a los saltos ornamentales de Antioquia y el país a dar un paso adelante en sus aspiraciones de éxito internacional.
Y si de éxito se trata, el entrenador Francisco Javier Rueda, de 56 años, es una voz autorizada en Latinoamérica en clavados; en su carrera como preparador desde 1992, el mexicano suma ocho medallas en Juegos Panamericanos, nueve en campeonatos mundiales y su máximo logro como adiestrador: un bronce en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, que logró dirigiendo a la clavadista Laura Sánchez.
Rueda llega a la Liga Antioqueña de Natación como una gran apuesta para que los clavados se posicionen dentro del panorama olímpico del país rumbo a Tokio 2020, como una carta fuerte en la búsqueda de medallas y buenos resultados.
“Lo que más me inclinó a venir es el talento. Hay muchísimo talento entre los clavadistas antioqueños y tienen perfil de élite, olímpico. Mi misión aquí será ponerme a trabajar fuerte a apoyar el trabajo previo de los entrenadores y explotar todo ese potencial que tienen los chicos”, manifiesta el el entrenador mexicano, quien señaló que, con relación a México, Antioquia sólo tiene algunos aspectos por mejorar en cuanto a instalaciones. “Es lo único, de resto están todos los recursos para sacar el proyecto adelante”, afirma Rueda, quien será el encargado de pulir a talentos como Sebastián Morales, quien a sus 22 años, realizó una actuación histórica en Juegos Olímpicos, alcanzando las finales en esta modalidad, algo inédito para el país.