Los aventureros emocionan las carreras con sus ataques

23 septiembre de 2018 - 10:03 PM

En el ciclismo hay unos corredores que llenan de emoción las etapas con sus constantes ataques al pelotón y sus aventuras en las fugas. Uno de los que es costumbre ver en las escapadas es el antioqueño Rafael Montiel, quien en el Clásico RCN ya dio espectáculo integrando la fuga.

Una carrera de ciclismo está llena de emociones. En cada jornada los corredores y el público vibran con la disputa de los Premios de Montaña, las Metas Volantes o los embalajes finales, pero hay otro ingrediente que le da emoción a las etapas y son los aventureros, aquellos a quienes les gusta darse a conocer dejando el pelotón y emprendiendo las llamadas fugas o escapadas, imponiéndole su propio ritmo a la carrera, dando sorpresas y muchas veces haciendo temblar a los favoritos.

EL MUNDO quiso hablar con uno de los corredores que son destacados por tener la costumbre de estar presente en las fugas que se presentan durante las carreras y que este contara cómo se conforman las escapadas, qué hacen o cómo trabajan durante la fuga y cuáles características tienen los hombres que emprenden las aventuras.

Uno de los corredores del pelotón nacional que suele estar en las escapadas es el antioqueño Rafael Montiel, integrante del Orgullo Paisa, quien aseguró que le gusta salir del grupo y darse a conocer, además de hacer ver las marcas patrocinadoras de su equipo.

“Una fuga se comienza a planificar desde antes de salir la etapa, cuando estamos en la charla técnica. Siempre el director deportivo nos dice que la mejor forma de amarrar la carrera es tener a alguien del equipo en la fuga. En una escapada de más de cuatro corredores lo ideal es que el quinto sea del equipo”, explicó Rafael.

Lo más importante a la hora de hacer presencia en una escapada es “el cómo se siente uno en el momento para estar presente en la fuga, porque si el corredor no se siente con capacidades de estar ahí le toca quedarse en el lote. El que mejor se sienta ese es el que se une a la escapada”.

¿Cómo es el trabajo de una fuga?

Según explicó el nacido en el municipio de El Bagre, cuando ya está conformada la fuga el trabajo que se va a realizar se planea entre todos los integrantes: “El trabajo lo mancomunamos entre los que estemos en la fuga. Si hay alguien muy peligroso en la clasificación general uno le dice que no le puede ayudar a darle fuerte y se va a rueda, porque uno sabe que más adelante no ayudará mucho y será el único beneficiado. Otras veces pasa que si en la fuga está un compañero del líder del momento tampoco trabaja y le toca a los demás, entonces cuando uno ve que el lote da una luz decidimos entre todos trabajar para sacar tiempo y poder pelear los Premios de Montaña o las Metas Volantes y Sprints que están dispuestos en esa etapa”.

En la tercera etapa del Clásico RCN, Rafael Montiel fue uno de los protagonistas de la fuga que duró aproximadamente tres horas: “Mi objetivo en esta etapa era disputar el Premio de Montaña en el Alto de La Línea, salí a la fuga y entre todos decidimos darle hasta el Alto, ya ahí mirábamos qué pasaba, si nos cogen o si no nos cogen y así fuimos transcurriendo toda la etapa”.

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Montiel estuvo acompañado en la escapada por Edward Beltrán (EPM) y Javier Gómez (Boyacá Es Para Vivirla), y permaneció 3 horas y 45 minutos en punta: “Uno se anima mucho cuando ve que va sacando tiempo, por ejemplo en esta etapa, en los últimos 10 kilómetros de La Línea me animé un poco más porque nos dijeron que teníamos 50 segundos de diferencia con el lote, ellos tenían que subir casi que al mismo paso de nosotros, lo que significaba que nos podíamos mantener hasta el Alto y así mismo fui apretando hasta que sólo quedamos tres. Luego, mi mentalidad era que si ya nos habían dado 1 minuto se podía ampliar la diferencia y como no había podido ganar el puerto entonces quería irme con toda en el descenso a sumar en lo que pensaba que era una Meta Volante, que es bonificada, y resultó ser un Sprint Especial; planifiqué mal y siempre gasté mucho, por eso esperé que llegara el corredor que venía detrás y nos fuimos trabajando juntos”.

Mientras el pelotón permita que los aventureros aumenten la diferencia, estos van a aprovechar para llevarse los reconocimientos que hay dispuestos en la fracción: “Cuando nos dijeron que teníamos 3 minutos y 50 segundos de diferencia sobre el grupo le dije a Edward Beltrán que le diéramos los dos tranquilos. A mí me va bien en el descenso y como sabía que el premio de los 70 años que están entregando estaba más adelante, decidí ir por él. Todas esas cosas se van dando durante la carrera, mientras no nos alcance el lote trabajamos para sacar diferencias, que fue lo que hicimos Beltrán y yo hasta que nos dijeron que atrás venía otro corredor, entonces ahí decidimos esperarlo para poder rotar más y no gastar mucho. Esto se hace por decisión técnica o de nosotros mismos, porque sabemos cómo estamos, cuánto falta para la meta y si podemos llegar o no”, detalló el corredor del Orgullo Paisa.

¿Qué características debe tener un corredor para estar en las fugas?

No todos los corredores tienen la capacidad física y técnica de hacer parte de una fuga. Rafael Montiel explicó las cualidades o características que debe tener un corredor para integrar una escapada: “En realidad son muy pocos los corredores que tengan las condiciones para estar presente en las fugas. Las características son muy simples: que le guste estar en ellas, que le guste estar adelante, que tenga el espíritu de estar adelante mirando la carrera toda la etapa, cuánto partieron y quién partió; pero como nosotros ya nos conocemos entre todos uno sabe cuándo puede ser el momento de partir y unirse a la fuga, que algunas veces se da, pero otras no. Además debe ser un corredor que sepa imponer un fuerte ritmo, normalmente cuando integro una fuga hago los primeros kilómetros muy a tope, a la máxima velocidad que se pueda para sacar tiempo, ya más adelante se comienza a trabajar con los demás”.

**José Tito Hernández asumió el liderato**

El antioqueño José Tito Hernández (Orgullo Paisa) fue el protagonista de la tercera etapa del Clásico RCN, disputada este domingo entre Calarcá y Anapoima sobre 200,8 kilómetros de recorrido que incluyeron el paso por el mítico y exigente paso por el Alto de la Línea.

El nacido en el municipio de El Carmen de Viboral ganó el embalaje final, quedándose con la victoria y arrebatándole la camiseta amarilla de líder a Óscar Quiroz (Strongman).

“Estoy muy contento. Siempre he querido ganar una etapa en una grande, en Vuelta a Colombia fue difícil, llegué en mejor forma al Clásico RCN y pude conseguir la victoria. Después me dijeron que era el nuevo líder y me dio una alegría inmensa por el doble triunfo”, afirmó el corredor antioqueño al final de la fracción.

Este lunes se disputará la cuarta etapa del Duelo de Titanes entre las localidades de Anapoima y Funza, sobre un trazado de 122,8 kilómetros, que incluyen el paso por el Salto del Tequendama.