Luego de la elección como presidente de Iván Duque, la atención política del país se concentrará en el despegue del nuevo Congreso de la República, cuya conformación definitiva, pese haber sido elegido hace más de tres meses, no se conoce aún, pues el CNE no ha dado la última palabra con la decisiva declaración de elección de los legisladores para el 2018 – 2022.
Tras una de las campañas electorales más kilométricas de la reciente historia política colombiana, pues para muchos entendidos comenzó desde la confrontación del SI y el No en el plebiscito del 2016, el país se prepara para recibir a dos renovados poderes legislativo y Ejecutivo, y luego ya muy adentrado el segundo semestre de este año, casi en sus postrimerías, presenciar el arranque de la campaña política territorial para las elecciones del 2019.
El pasado 17 de junio, con la elección en segunda vuelta de Iván Duque Márquez como presidente de Colombia, culminó el calendario electoral para la denominada temporada nacional de elecciones, durante la cual los colombianos fueron convocados a dos consultas de partidos, la liberal de finales del año pasado y la interpartidista de marzo de este año, además de tres elecciones clásicas, como fueron las votaciones para la conformación del Congreso dela República y las dos elecciones en primera y segunda vuelta presidencial.
El hecho político más cercano que sigue en la agenda política nacional, es la culminación del cuatrienio ordinario del Congreso de Colombia cuyas sesiones se iniciaron el 20 de julio del 2014 y finalizan este miércoles 20 de junio de 2018, de acuerdo con las disposiciones vigentes tanto constitucionales como legales, y que ejerció su labor en la era de los últimos cuatro años, de los ocho, del ya hoy saliente mandatario nacional Juan Manuel Santos Calderón.
Así las cosas, termina la gestión de un Legislativo que estuvo marcada por la aprobación, discusión e implementación del muy complejo proceso de paz con las Farc, que copó la atención de senadores y de representantes a la Cámara y originó fuertes debates entre las bancadas de gobierno y de oposición, discusión que también incidió en las recientes elecciones nacionales y que al final le dio el triunfo a los contradictores del desgastado santismo con sus victorias en el Congreso y el domingo con el regreso del uribismo al poder presidencial con Duque Márquez.
Pero también fueron cuatro años en los que los legisladores aprobaron al Ejecutivo fuertes medidas económicas, como el durísimo aumento del IVA al 19 por ciento y otras medidas fiscales y tributarias, que molestaron al pueblo colombiano que en las urnas le cobraron duramente una posible continuidad del santismo a través de otros candidatos.
Además este Congreso saliente también termina su agitado cuatrienio en medio de una fuerte puja y debate en torno a la reglamentación del código de procedimiento de la Justicia Especial para la Paz, JEP, para el juzgamiento de los delitos cometidos por actores involucrados en el marco del cruento conflicto armado colombiano.
La aprobación de este delicado asunto se ha visto fuertemente alterado por el triunfo presidencial de Duque Márquez, cuyo sector político ha tenido serios reparos a la conformación y funcionamiento de la JEP, por lo cual se armó la discusión sobre la aprobación este miércoles en el último día ordinario de sesiones, sobre la citación a extras o el aplazamiento hasta el nuevo gobierno del proyecto de reglamentación de esta justicia especial.
El pulso lo ganó el presidente electo y el Congreso aplazó la iniciativa sobre la JEP.
Paralelo a este difícil asunto, el mandatario electo atenderá un periplo internacional, al tiempo que varios de sus colaboradores comenzarán en el país el empalme con el gobierno saliente de Santos.
Igualmente desde distintos medios informativos nacionales comenzaron a ventilarse los primeros nombres que harían parte del entrante gabinete duquista. En el listado ya figuran los de Alicia Arango, Felipe Buitrago, Francisco Barbosa, Jorge Mario Eastman, Carlos Holmes Trujillo, María Paula Correa, el antioqueño Federico Hoyos y hasta osados portales informativos regionales ya le buscaron ministerio al controvertido Alejandro Ordóñez.
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Nuevo Congreso
En caso que no haya extras del Congreso, esta corporación entrará desde este miércoles en receso o en vacaciones de un mes, hasta este 20 de julio cuando se instala un nuevo legislativo, para el cual la principal expectativa será la conformación de las coaliciones mayoritarias tanto en Senado y como en Cámara y que acompañaría la obra de gobierno de Iván Duque, quien seguramente priorizará las reformas que radicará ante los congresistas.
Pero lo contradictorio de este país y hasta muy curioso, es que mientras ya se conoce al nuevo presidente, a un mes de su instalación no se sabe cuál es la conformación definitiva del Senado tras su elección en marzo pasado, o sea, más de tres meses después de la realización de esos comicios legislativos.
Lo único que ha trascendido es que el CNE adelanta las audiencias para resolver las múltiples reclamaciones y se estima, como ya se ha vuelto costumbre, que la declaración de elección de los 102 senadores se dé a conocer faltando pocos días para el inicio del nuevo Congreso 2018 – 2022.
Lo interesante es que los uribistas para tener mayorías legislativas que faciliten el despegue del gobierno de Duque, deben contar con la contribución de los partidos de la desaparecida Unidad Nacional, pues sin esos votos no hubieran derrotado el empuje electoral el pasado domingo de las fuerzas de izquierda y alternativas, que asestaron un tremendo susto con sus 8 millones de sufragantes.
Mientras los políticos hacen en Bogotá todo ese juego de filigrana para llegar a consensos y alianzas, comienzan a escucharse comentarios y especulaciones en torno a si el expresidente y senador Álvaro Uribe aceptaría, en caso que logren los votos suficientes, ser candidato a la presidencia de esta corporación en su primer año o, por el contrario y como se está diciendo, le dejaría esa dignidad a otros senadores del Centro Democrático como Paola Holguín o Ernesto Macías.
Pero el camino de la oposición tampoco está despejado, pues los problemas que arrastra Gustavo Petro, por unas tres denuncias de carácter fiscal que tiene en su contra, aseguran, le impediría asumir su curul en el Senado, que le correspondería por haber sido el candidato presidencial que quedó en segundo lugar, disposición que se estrenaría.
Agosto tiene como grandes atractivos la juramentación de Duque y la posible realización de la consulta anticorrupción, en caso que no se varíe la fecha de su votación popular.
Todas estas nuevas realidades y hechos políticos nacionales también irán ambientando, impactando y delineando de una alguna forma la futura campaña territorial para las elecciones del 2019, que irán despegando poco a poco, pues ya muchos posibles candidatos están averiguando si están o no inhabilitados.