Varios sobrevivientes del conflicto del departamento destacaron la entrega de armas de la guerrilla como un “hecho histórico” para avanzar hacia la paz y esperan que esto aporte a la reparación.
Representantes de víctimas en Antioquia celebraron la entrega de armas por parte de las Farc, lo cual calificaron como un hecho que pone fin a un grupo armado ilegal, y a la vez, una oportunidad para fortalecer la reparación a las víctimas en los territorios azotados por el conflicto y avanzar en la reconciliación nacional.
Para Víctor Hugo Hernández, excoordinador de la Mesa de Participación de Víctimas de Antioquia y cuyo padre fue asesinado por las Farc, "hoy celebramos un hecho histórico que es la decisión de esta guerrilla de dejar las armas como uno de los puntos más importantes de lo pactado, es el adiós definitivo de la guerra".
Este representante expresó la satisfacción de vivir el desarme del grupo insurgente más antiguo y grande de Colombia, responsable de hechos victimizantes contra la población civil y señaló que una consecuencia del desarme es que "ahora en adelante la lucha de ideas se dará desde la palabra y los argumentos", en referencia al tránsito de la Farc de grupo armado ilegal a movimiento político.
Del mismo modo se expresó Anaidalyt Delgado, coordinadora de la Mesa de Víctimas de Medellín, quien en el pasado sufrió el desplazamiento forzado y amenazas de esta guerrilla: “Es importante que ellos dejen sus armas, para nosotros es creer que esta guerra deja de existir así como las Farc, y que ellos comiencen a ser ciudadanos que aporten a la paz y la reparación".
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La reconciliación y la construcción de la paz desde las regiones más afectadas por la violencia son las consecuencias que espera del desarme Yolanda Perea, quien de adolescente fue víctima de violencia sexual y el asesinato de su madre por parte de guerrilleros de las Farc en Riosucio (Chocó) y actualmente es líder de mujeres e integrante de la Mesa de Participación de Víctimas en Antioquia.
"Como víctima sobreviviente del conflicto celebro que las Farc entreguen las armas, ahora es importante que en Colombia nos juntemos por la reconstrucción del tejido social que se rompió en el conflicto armado", manifestó Perea.
Además, agregó que "como víctima estamos desarmados y desarmamos nuestros corazones en torno a la paz que tanto anhelamos y confiando en que Colombia va a ser mejor dejando las armas atrás y construyendo la paz desde los territorios".
Los líderes coincidieron en que el desarme de las Farc también debe contribuir a fortalecer la política pública de reparación a las víctimas, en especial en las zonas donde hizo presencia esa guerrilla. "Seguimos esperanzados en que sigamos siendo el centro de este proceso de paz en cuanto a la reparación y que tengamos participación en la implementación de los acuerdos de paz", aseguró Anaidalyt Delgado.
Una garantía de no repetición
Para Jorge Mario Alzate, director de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas en Antioquia, “la entrega de armas es un hecho histórico muy esperado por las víctimas porque pone fin a las Farc como grupo al margen de la ley y como actor del conflicto, además aporta a la reparación como una garantía de no repetición, ya que sin armas no debe haber más víctimas”.
Además, según Alzate, “con el desarme se da un paso importante para recuperar la presencia de la institucionalidad en las regiones afectadas por el conflicto armado donde tenía presencia este grupo armado ilegal, con más posibilidades de acceder a la tierra, con restitución a despojados o de la adjudicación de predios, mayores oportunidades de iniciar proyectos productivos”.