Según el informe de Freedom House, el ejemplo estadounidense no es bien visto ante los ojos del mundo por coartar la libertad de prensa.
La libertad de prensa siguió retrocediendo en 2016 hasta su punto más bajo en trece años y en un momento en el que peligra el "modelo" que ha sido hasta ahora Estados Unidos para otros países, según el último informe de Freedom House.
Los ataques del presidente estadounidense, Donald Trump, a la prensa de su país dan un mal ejemplo al mundo y ponen en peligro el tradicional papel defensor de la libertad de prensa global que ha tenido la nación norteamericana, concluyó el estudio.
Freedom House (FH) se enfoca, por primera vez en los 38 años que lleva haciendo seguimiento a la libertad de prensa mundial, en Estados Unidos, un país que "nunca había estado tan presente en el debate público sobre este tema como en 2016 y en los primeros meses de 2017".
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Según la directora de investigación de FH, Jennifer Dunham "Estados Unidos es causa de preocupación, tiene las instituciones más fuertes pero quizás enfrenten pruebas duras, ya que el nuevo presidente ha mostrado desprecio por la rendición de cuentas, y es el Gobierno quien debe rendir cuentas a la prensa y no al revés".
Estados Unidos es uno de los países donde en 2016 se registraron "amenazas antes inconcebibles en democracias", indicó el presidente de esta organización independiente, Michael Abramowitz, durante la presentación del estudio en el Newseum, el museo de la prensa en Washington.
Sin embargo, como coincidieron todos los expertos en el coloquio, la prensa de Estados Unidos es muy fuerte y tiene sólidas protecciones legales, por lo que el país sigue siendo uno de los mejores del mundo para ejercer la profesión.
Las naciones que sí experimentaron marcados retrocesos en 2016 en el índice de esta organización fueron, entre otras, Polonia (seis puntos), Turquía (cinco), Belice (cinco), Burundi (cinco), Sudán del Sur (cuatro), Bolivia (cuatro), Serbia (cuatro) y Hungría (cuatro).
El informe de FH evalúa el grado de libertad de prensa en 199 países y territorios, a los que otorga una puntuación entre el 0 (máxima libertad) y el 100 (mínima), lo que sirve de base para determinar si tienen prensa "libre" (31 % de los países), "parcialmente libre" (36%), o "no libre" (33%).
Los diez países y territorios del mundo con menos libertad de prensa son Azerbaiyán, Corea del Norte, Crimea, Cuba, Eritrea, Guinea Ecuatorial, Irán, Siria, Turkmenistán y Uzbekistán. El declive global fue atribuido no sólo a las nuevas amenazas en las democracias sino también al aumento de la represión en los Estados autoritarios y a los movimientos de Rusia y China para tener más influencia fuera de sus fronteras.
En América Latina, donde la mayoría de las naciones no tienen prensa totalmente libre, los periodistas se ven coartados por "la violencia, el populismo, el autoritarismo, la impunidad y la persecución judicial", añadió la organización.
Edison Lanza, relator de Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh), señaló que la retórica de Trump "es un mal ejemplo" porque "legitima" los ataques a la libertad de prensa en países como "Venezuela, Nicaragua o Ecuador".
Además, según el informe, Bolivia fue uno de los países donde más empeoró la situación de los medios en 2016, ya que hubo "severos reveses a la libertad de prensa" que se sumaron al "gradual deterioro de la pasada década", debido a que el Gobierno "amenazó con perseguir judicialmente a periodistas críticos".
Por otro lado, naciones como Brasil, Colombia, Honduras y México siguen estando entre los lugares del mundo más peligrosos para la profesión porque continúa "el patrón de extrema violencia contra periodistas".
En Venezuela, el "colapso general de la economía y el crimen desenfrenado" afectaron a los medios de varias formas, incluidos el robo armado, la escasez crónica de papel de periódico y dificultades financieras básicas.
Aunque Cuba sigue siendo uno de los diez países del mundo con menos libertad de prensa, el año pasado emergieron nuevos medios digitales y otros más establecidos ampliaron su alcance, pese al incremento de los "arrestos y la intimidación" por parte del Gobierno.
En Argentina, la situación de la prensa mejoró debido a un "ambiente menos hostil" para los medios con el Gobierno de Mauricio Macri, incluida "menor intimidación a los periodistas y menor manipulación gubernamental de los medios a través de la publicidad".
En el informe no hay ninguna mención a España, que sigue clasificado como país "libre" para la prensa, con los 28 puntos que mantiene desde hace años, frente a los 31 de Italia, los 26 de Francia o los 17 de Portugal.
Freedom House, fundada en 1941 en Nueva York y ahora con sede en Washington, es una organización internacional no gubernamental que promueve las libertades y la democracia en el mundo y es reconocida por sus informes.