l músico, director de la Filarmónica de Los Ángeles y que ha conducido en varias ocasiones a la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, del Sistema de Orquestas de Venezuela, fue el responsable de dirigir además este año el tradicional Concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena.
El director de orquesta venezolano Gustavo Dudamel pidió este jueves al presidente de su país, Nicolás Maduro, que rectifique y "escuche la voz del pueblo" frente a la ola de protestas antigubernamentales que inició en abril y se ha saldado con al menos 35 muertos y cientos de heridos.
"Hago un llamado urgente al presidente de la República y al gobierno nacional a que se rectifique y escuche la voz del pueblo venezolano. Los tiempos no pueden estar marcados por la sangre de nuestra gente", señaló Dudamel en un comunicado que difundió hoy a través de Twitter y Facebook.
El texto, en español e inglés, tiene como nombre "Levanto mi voz" y bajo esa premisa Dudamel expresó que su llamado es "en contra de la violencia y la represión" ya que, para él, nada justifica el "derramamiento de sangre" en el país.
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"Ya basta de desatender el justo clamor de un pueblo sofocado por una intolerable crisis. Históricamente el pueblo venezolano ha sido un pueblo luchador pero jamás violento", sostuvo. A juicio de Dudamel, para que la democracia sea "sana" debe haber respeto y entendimiento verdadero, ya que el ejercicio democrático implica escuchar la voz de la mayoría.
El músico señaló que "ninguna ideología puede ir más allá del bien común" y que la política se debe hacer desde "el más absoluto respeto a la constitucionalidad, adaptándose a una sociedad joven que, como la venezolana, tiene el derecho a reinventarse y rehacerse en el sano e inobjetable contrapeso democrático".
En ese sentido, afirmó que los venezolanos están "desesperados" por su derecho al bienestar y a la satisfacción de sus necesidades básicas. "Las únicas armas que se le pueden entregar a un pueblo son las herramientas para forjar su porvenir: instrumentos musicales, pinceles, libros; en fin, los más altos valores del espíritu humano: el bien, la verdad y la belleza", resaltó.
La semana pasada, el director de orquesta venezolano hizo un llamado a los líderes políticos de su país a encontrar vías para salir de la crisis en la que se encuentra la nación petrolera. Dudamel no acostumbra hacer declaraciones sobre la política de su país que vive una fuerte polarización.
En el texto completo que circula por las redes sociales, el músico escribió en fondo negro, el nombre de uno de los jóvenes fallecido en una de las jornadas de protestas Armando Cañizales Carrillo, quien tenía 17 años y era músico.
"Mi vida entera la he dedicado a la música y al arte como forma de transformar las sociedades. Levanto mi voz en contra de la violencia y la represión. Nada puede justificar el derramamiento de sangre. Ya basta de desatender el justo clamor de un pueblo sofocado por una intolerable crisis. Históricamente el pueblo venezolano ha sido un pueblo luchador pero jamás violento.
Para que la democracia sea sana debe haber respeto y entendimiento verdadero. La democracia no puede estar construida a la medida de un gobierno particular porque dejaría de ser democracia. El ejercicio democrático implica escuchar la voz de la mayoría, como baluarte último de la verdad social. Ninguna ideología puede ir más allá del bien común. La política se debe hacer desde la consciencia y en el más absoluto respeto a la constitucionalidad, adaptándose a una sociedad joven que, como la venezolana, tiene el derecho a reinventarse y rehacerse en el sano e inobjetable contrapeso democrático.
Los venezolanos están desesperados por su derecho inalienable al bienestar y a la satisfacción de sus más básicas necesidades. Las únicas armas que se le puede entregar a un pueblo son las herramientas para forjar su porvenir: instrumentos musicales, pinceles, libros; en fin, los más altos valores del espíritu humano: el bien, la verdad y la belleza.
Hago un llamado urgente al Presidente de la República y al gobierno nacional a que se rectifique y escuche la voz del pueblo venezolano. Los tiempos no pueden estar marcados por la sangre de nuestra gente. Debemos a nuestros jóvenes un mundo esperanzador, un país en el que se pueda caminar libremente en el disentimiento, en el respeto, en la tolerancia, en el diálogo y en el que los sueños tengan cabida para construir la Venezuela que todos anhelamos.
Es el momento de escuchar a la gente: Ya basta".
–Gustavo Dudamel