Boyacá Chicó volverá a jugar en la máxima categoría después de un año de penitencia en la segunda división. Con el empate 1-1 en el marcador global y su triunfo 5-3 desde la tanda de penaltis, el conjunto boyacense se convirtió en campeón absoluto de la Primera B y evitó jugar el cuestionado juego de repechaje ante Cúcuta.

Jeison Medina a los 47 minutos del primer tiempo abrió el marcador para el local, que ya había asegurado hacía dos semanas su cupo por primera vez a la máxima categoría venciendo a Llaneros y quedándose con la tabla de reclasificación. Luego a los 54, Ricardo Vásquez empató el compromiso.

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A diez minutos del final, cuando todo parecía direccionado a los penaltis, llegó una pena máxima para Leones que le aseguraba el título absoluto de la segunda división y condenaba a Chicó a jugar ese incómodo repechaje ante Cúcuta. Pero Sebastián Gómez, encargado del penal, cobró con displicencia y el arquero boyacense detuvo el disparo sin ningún problema.

Ya en la tanta de penales Chicó fue más efectivo y con el último disparo de la serie obtuvo el título que acabó con su pasaje por la B en 2017 y lo regresó a la máxima categoría nuevamente.

Así las cosas, Leones y Chicó ocuparán las plazas que dejaron los descendidos Tigres y Cortuluá.