Partidos políticos, oposición, congresistas y el país apenas están reaccionando sobre la inusitada reforma política que propuso el Gobierno Nacional.
La semana política terminó en el ámbito nacional con la sorpresiva propuesta del gobierno santista de reformar algunas figuras y aspectos de la estructura política y electoral del país. Los primeros comentarios o reacciones de diferentes sectores de la política fueron las de salir a calificar esas propuestas como “no es el momento”, “muy inoportunas”, “son una cortina de humo”, pero también de necesarias, aunque no en un año preelectoral, pues ya comenzó la campaña electoral en Colombia para las elecciones legislativas de marzo y las presidenciales de mayo del 2018.
El encargado de promover esos cambios fue el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, a nombre del presidente Santos, quien se encontraba de visita en el Ecuador. Y pese a que el país está sumergido en varios sonoros escándalos, problemas y decisiones, las sorprendentes sugerencias de reforma alcanzaron a alterar la ya de por sí muy agitada situación política del país y a entretener al país político y nacional.
A su regreso del vecino país, el presidente Santos sostuvo el jueves una reunión con la bancada de los partidos que hacen parte de la aún llamada Unidad Nacional, cuyos voceros, obviamente congresistas, salieron a decir que acompañaban las propuestas, pero la verdad es que se percibió que no quedaron muy convencidos de los cambios a la arquitectura política.
Por su parte, la oposición también ha estado alerta entendiendo e interpretando qué es lo que quiere o pretende el Gobierno Nacional y sobre todo pendiente de la intención de que varios temas, muy sensibles en la participación en política, y para el sostén democrático, sean tramitados a la carrera por el sistema del fast track, lo que están fustigando duramente.
Los temas más relevantes propuestos por el Ejecutivo se relacionan con la desaparición de la figura de la vicepresidencia, el voto obligatorio, rebajar a 16 años la edad de los jóvenes para que entren a sufragar, la financiación estatal de las campañas electorales, acabar con la circunscripción nacional de Senado, también acabar con las listas con voto preferente y que todas las planchas a corporaciones públicas sean cerradas, entre otras novedades.
Tras la cita palaciega con Santos, los congresistas de la Unidad Nacional se comprometieron no muy convencidos a comenzar este lunes a socializar y a debatir esas ideas, pero entre ellos no hay mucho ánimo para propiciar este año semejante propuestas en plena campaña.
Esta coyuntura se registra semanas después que el propio Gobierno Nacional conformó una Misión de expertos para promover reformas políticas, como resultado de los acuerdos con las Farc, por lo cual los políticos no entienden por qué el Presidente salió de repente a lanzar ese tipo de propuestas, sin que esa célula haya entregado resultados.