Con este papel se dio fin a la existencia del último grupo armado de Europa y se marca el inicio del camino a la reconciliación.
La llamada "Declaración de Arnaga", conclusión del encuentro internacional sobre el fin de ETA celebrado en Cambo-les-Bains (Francia), saluda la desaparición de la organización terrorista y aboga por acometer la "reconciliación" en un País Vasco que, a su juicio, aún precisa de una "solución global justa y duradera".
Las conclusiones de este encuentro apuntan a "asuntos importantes por resolver" y citan en primer lugar "el de los presos y las personas que se encuentran huidas", al tiempo que reclama "más esfuerzos para reconocer y asistir a todas las víctimas".
El texto fue leído al final del encuentro por la joven de Gernika Irati Agorria -en representación de la futura generación-, el exdirector general del Fondo Monetario Internacional Michel Camdessus, así como por Jonathan Powell, exasesor del primer ministro británico Tony Blair, y el político mexicano Cuauhtemoc Cárdenas, en euskera, francés, inglés y castellano respectivamente.
"Hoy nos reunimos en el Palacio Arnaga en Cambo-les-Bains para dar la bienvenida a la declaración final de este grupo. Ayer Eta anunció su decisión de dejar de existir. Es un momento histórico para toda Europa, ya que marca el fin del último grupo armado del continente", reza el texto.
La declaración sostiene que "por encima de todo", queda por delante "un proceso de reconciliación", lo que "requiere mucho tiempo", porque "heridas profundas perduran".
"Familias y comunidades permanecen divididas. Debe haber más esfuerzos para reconocer y asistir a todas las víctimas. Esto requerirá que todas las partes sean honestas sobre el pasado y hará falta un espíritu de generosidad para curar las heridas y reconstruir una comunidad compartida", asegura el manifiesto.
Los firmantes saludan, en este sentido, el reciente comunicado de Eta en el que "reconoce los sufrimientos que ha ocasionado y apoya el trabajo de reconciliación que queda por llevar a cabo".
Reivindica el "diálogo político", tal y como se destacó en la conferencia de Aiete en 2011, para "construir la paz", motivo por el que afirma que "recurrir sólo a medidas de seguridad y prisión es raramente eficaz".
"La paz no es un juego de suma cero, sino un asunto de voluntad política, donde ambas partes se ponen de acuerdo para alcanzar sus objetivos de forma pacífica a través de medios políticos y democráticos", agrega.
La declaración proclama que "hoy es un buen día para el País Vasco, España, Francia y toda Europa, un día para celebrar". "Esperamos que más temprano que tarde, con el esfuerzo de todos, una solución global, justa y duradera se alcanzará en el País Vasco", indica el texto.
Las "personalidades internacionales" han recordado que en Aiete pidieron a Eta que cesara su actividad violenta y la organización terrorista "respondió al llamamiento" tres días después, tras lo que "ha mantenido su palabra y no ha habido más violencia" y el año pasado llevó a cabo su desarme.
Sin embargo, otras recomendaciones de Aiete no fueron atendidas, ya que se pidió un diálogo entre Eta y el Gobierno y éste no se llegó a llevar a cabo, aunque sí se han "producido muchos otros esfuerzos para alcanzar la paz".
"La sociedad vasca, las organizaciones cívicas, los partidos y las instituciones vascas, norte y sur, han desempeñado un papel para avanzar hacia la paz", agrega la declaración.
Con la lectura de este texto se ha dado por concluida esta conferencia, denominada "Encuentro internacional para avanzar en la resolución del conflicto en el País Vasco".