El proyecto de infraestructura vial de cuarta generación (4G) Conexión Norte, cuyo propósito principal consiste en conectar al centro del país, a través del Nordeste antioqueño, con la costa Caribe colombiana, presenta un avance del 12,43% en la ejecución de sus obras, y actualmente cuenta con 50 frentes de trabajo activos a lo largo de los 145 kilómetros que le corresponde intervenir a la asociación encargada de este trabajo. 

Según el gerente general de Autopistas del Nordeste, Juan Manuel Mariño Maldonado, “el proyecto avanza a buen ritmo, la prueba de ello es que llevamos once desembolsos ininterrumpidos por parte de las entidades prestamistas, por un total de $348.000 millones”.

Obtener los recursos de manera continua para asegurar que no se paralice la obra es un logro que pocos contratistas alcanzan. De acuerdo con la explicación de Mariño, cuando una firma constructora obtiene la adjudicación de estos proyectos, requiere del capital para poder ejecutarlo. Entonces, una vez el Estado elige al ganador de la licitación, la firma cuenta con un lapso de seis meses para presentar el proyecto a las entidades bancarias, convencerlas de financiar la obra, y así obtener la carta de acreditación exigida por el Gobierno para oficializar el contrato.

El desembolso del capital se hace mes a mes. De acuerdo con Mariño, las entidades bancarias no ponen en riesgo su patrimonio, es por ello que contratan a ingenieros del exterior para que realicen una inspección completa a la obra, y en caso tal de que el proyecto no esté caminado acorde al cronograma prometido, los bancos no continúan prestando el dinero. “Los once desembolsos realizados ininterrumpidamente lo que reflejan es la confianza del sector financiero. Esa credibilidad es gracias a que se están haciendo las cosas bien, y todo está marchando dentro de los tiempos definidos para este proyecto”. 

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A consideración del gerente de Autopistas del Nordeste, esta vía 4G traerá varios beneficios a quienes transiten por ella. Por ejemplo, “la reducción de la accidentalidad, dado que estas serán carreteras mucho más seguras con estándares internacionales; además habrá ahorro en el tiempo de desplazamiento, actualmente los conductores transitan entre Remedios y Zaragoza por una trocha en precarias condiciones, y pueden tardar cuatro horas en este trayecto, con estos trabajos ese camino se recorrerá en 45 minutos”.

“De igual manera habrá un ahorro de combustible debido a que las vías están diseñadas para ser recorridas a una velocidad promedio de 80 kilómetros por hora, lo cual evita frenar la marcha reiteradamente o subir cuestas empinadas. También habrá ganancia para el sector turismo, pues este proyecto une al centro de Colombia con la costa Caribe, impulsando el comercio y el empleo de las regiones impactadas”, agregó Mariño Maldonado.

El vocero explicó que Conexión Norte, igual que otras obras 4G, traen incorporado un componente social. “Hay toda una unidad humanística en este proyecto, a la fecha hemos generado 2.257 empleos directos, hemos adelantado un sinnúmero de capacitaciones en cultura vial con las comunidades y diversos diplomados en derechos humanos”.

Constructoras después de Odebrecht
Luego del escándalo que sacudió a toda América en el que se vio envuelta la multinacional brasileña Odebrecht, los grandes bancos y la sociedad en general han puesto en duda la reputación de las firmas constructoras. En estas circunstancias, obtener la confianza de un banco para ejecutar Conexión Norte no fue tarea fácil, comentó Mariño Maldonado. 

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“Es innegable que las entidades financieras han estado temerosas, pero todos podemos estar tranquilos porque esta obra tiene cierre financiero (auspicio bancario) hace más de un año. Como ya se había dicho, hay un ingeniero contratado cada mes para verificar el estado de los trabajos, sin el visto bueno de ese experto no tendríamos el capital aportado por el banco, eso evidencia que Conexión Norte se está ejecutando con las calidades y condiciones especificadas en el contrato”, dilucidó el gerente.

La obra, aseguró Mariño, avanza conforme a lo que se había pactado con el Gobierno, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y los bancos, “con estos últimos se había diseñado un cronograma incluso más exigente que el estipulado con la Nación. Cerramos 2017 con un avance del 12, 43%, y con miras a un muy buen 2018 en cuanto a ejecución”.