La verdad os hará libres 

Autor: Daniel Palacio Tamayo
15 noviembre de 2017 - 12:09 AM

Esa apatía, desdén y desinformación serán los primeros males que el Sacerdote Jesuita querrá curar

La designación del padre Francisco de Roux S.J. como líder de un grupo extraordinario de la Comisión de la Verdad va más allá de la construcción de un relato. Estoy seguro de que va a construir confianza, hacer pedagogía y promover diálogos sociales.

Lea también: La verdad es un elemento clave para la reconciliación

Francisco de Roux se instaló en Medellín a principios de 2016, tras el fallecimiento del padre Horacio Arango, a quien sucedería en la dirección del Centro de Fe y Culturas (cuya sede está en La Aguacatala). Fue poco después de su llegada que pude conversar con él para una entrevista periodística.

Ese día él estaba apurado, pues tendría su primera charla para hablar de paz y de cómo afrontar las tormentas por las que pasaba por esos días —¿cuándo no?— el proceso de negociación con las Farc. A su llegada, el padre, vestido con una camisa blanca impecable, un pantalón claro y zapatos con suelas degastadas como el que más ha recorrido caminos, llegó excusándose por la tardanza, enseñando la hora en el celular.

—La culpa no fue mía, fue del Metro, cogí el tren que no paraba en La Aguacatala. Y soltó una risotada.

Aunque reía con simpatía, por esos días —y seguramente ahora mismo— el padre aseguraba en sus conversaciones que tenía un miedo, el de no “jugárnosla a fondo por la paz”. Y tenía razón, pues esa apatía, desdén y desinformación serán los primeros males que el Sacerdote Jesuita querrá curar. Con su serenidad, contextura menuda, la palabra y la convicción profundas de la dignidad humana, ha confrontado a señores de guerra, paramilitares, guerrilleros y hasta los ha llevado a cuartos donde se han dado la mano.

De Roux también ha estado del lado de las comunidades más humildes, no sólo de palabra, también con su presencia. Que lo digan las comunidades campesinas del Magdalena Medio; o en  la comuna 13, barrio que escogió como su residencia durante su estancia en Medellín.

Por eso, quienes lo han descalificado, tras su nombramiento en la Comisión de la Verdad, seguramente no le temen a él como persona; sino más bien a la fuerza de sus argumentos, de su palabra y de su ejemplo de rectitud, humildad y liderazgo por la paz; la construida en los pilares de la equidad, la transparencia y la justicia.

En ese diálogo insistía en que no se puede permitir que la paz la haga el presidente, las Farc, el uno o el otro, así como se pensó —equivocadamente— que la guerra la hacían los soldados; la paz había que asumirla como proyecto colectivo. Por eso, es indispensable el fortalecimiento de  las veedurías ciudadanas para que, por ejemplo, no se roben los dineros públicos.

Esa, la de entender la dimensión amplia de la paz, es una tarea de valientes, porque en el camino habrá muchos que sigan siendo apedreados. Ahora pienso, a modo de símil con la Comisión de la Verdad, en una historia me contó ese día el padre Francisco de Roux.

Lea también: La empatía, y no la valentía, para combatir el miedo

“Fue el día que acompañé la liberación de un canadiense, secuestrado por un comandante del Eln, y perdóneme por lo que voy a decir, pero esa imagen nunca se me olvida. Durante la liberación el comandante estuvo en silencio, cuando nos montamos al helicóptero para venirnos con la Cruz Roja, el guerrillero gritó:  

—Hermano, perdónenos, pero es que todos estamos atrapados en esta guerra tan hijueputa.

Compartir Imprimir

Comentarios:

augusto
augusto
2017-11-15 05:38:11
Las enseñanzas de Jesús El Cristo son las mas poderosas recibidas en este planeta. Las utilizan sus detractores y sus seguidores. Los detractores son mas de los que creen, porque hacer parte de las doctrinas económicas, religiosas, políticas, militares, filosóficas, metafísicas, de nueva era, esotéricas, etc, etc, que con astucia aplican todas las estratagemas necesarias para engañar, tienen engañada a la humanidad que ni cuenta se da. Pues se dijo: "No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos" y pocos saben cual es la voluntad entonces menos la pueden hacer.

Destacados

Carlos Vives
Columnistas /

Para adelante y para atrás

El Mundo inaugura
Columnistas /

EL MUNDO fue la casa de la cultura de Medellín

Mabel Torres
Columnistas /

Firmas y responsabilidad

Guillermo Gaviria Echeverri
Columnistas /

La desaparición de EL MUNDO

Fundamundo
Columnistas /

Mi último “Vestigium”

Artículos relacionados

La voz de la 'periferia'
Columnistas

La voz de la "periferia"

Las voces de las comunidades serán escuchadas con más fuerza y harán todo lo posible para hacerse valer como constituyente primario

Lo más leído

1
Columnistas /

¿Dulcecito o dulcesito?

El elemento que agregamos al final de una palabra para cambiar su sentido se llama sufijo… Este sufijo...
2
Religión /

Dos caminos alternativos simbolizados en la sal y la luz 

Hoy Jesús, en el evangelio de Mateo, nos presenta dos caminos alternativos simbolizados en la sal y la luz.
3
Columnistas /

Ingeniería y ética profesional

La ética en la ingeniería empieza por establecer que la responsabilidad primaria del ingeniero es...
4
Palabra & Obra /

Hernando Caicedo Rivera: “Mis relatos tienen como base la realidad…”

Conversación con el escritor, participante de los talleres Urabá escribe.
5
Política /

Novelón conservador  

Trujillo se desquitó de Gallón. El candidato conservador al Senado le arrebató el decisivo apoyo...
6
Columnistas /

Cinco cosas a favor y cinco en contra sobre el comunismo extinto

Los comunistas son tan enfáticos en su convicción que con la mayoría resulta imposible hacer un diálogo