En medio de la instalación del 167 periodo de sesiones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos se respaldaron todos los actos que apunten a conseguir la paz.
La paz en Colombia y la pervivencia del autoritarismo en la región fueron los ejes centrales de la ceremonia de inauguración en Bogotá de la 167 sesión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh).
"Los países de nuestra región siguen lidiando con el legado de conflictos del pasado, regímenes autoritarios y el desafío primordial de consolidar sistemas democráticos fuertes y pujantes", dijo en el acto el presidente de la Cidh, Francisco José Eguiguren.
A la inauguración, celebrada en el Museo Nacional de Colombia, que antes fue una cárcel, también asistió el presidente colombiano, Juan Manuel Santos; la canciller María Ángela Holguín, así como el ministro de Justicia y exmiembro de la Cidh, Enrique Gil Botero.
Con la paz como un eje central de su discurso, Eguiguren explicó que la Cidh valora que el acuerdo tenga específicamente un apartado sobre los derechos de las víctimas.
"La paz es el único camino viable y seguro para la protección efectiva de los derechos humanos. En ese sentido, la Cidh ha saludado públicamente el hecho de que el acuerdo contiene un capítulo específico sobre los derechos de las víctimas, que se considera de la mayor importancia", dijo Eguiguren.
Además, "la Comisión está convencida de que la consolidación de la paz es un prerrequisito para que los derechos humanos puedan ejercerse y ser respetados".
Añadió que la implementación del acuerdo de paz presenta desafíos "que no son exclusivos de Colombia", por lo que llamó a trabajar en forma mancomunada a todas las instancias.
Eguiguren aseguró que en consideración de los compromisos de Colombia y a fin de ser efectivo, lo firmado debe implementarse de forma tal que "se respeten y mantengan en vigor los estándares interamericanos de derechos humanos en materia de verdad, justicia y reparación".
Para el presidente de la Cidh, la paz es "condición sine qua non y requisito indispensable", puesto que sin ella "no hay desarrollo efectivo de los derechos humanos y la democracia".
"Por ello, la comisión ofrecerá sus mejores esfuerzos, colaborar en lo que pueda ser solicitado en este proceso de paz con el que nos encontramos plenamente identificados, comprometidos y reconocemos nuestro reconocimiento al presidente y las autoridades por su rol decisivo y liderazgo en este proceso", apostilló.
Colombia suscribió también un Acuerdo con la Organización de Estados Americanos (OEA), que permitirá al Estado colombiano recibir asistencia técnica para la implementación del acuerdo de paz.
El documento fue firmado por el secretario ejecutivo de la Cidh, Paulo Abreu, la canciller Holguín y el ministro Gil Botero. El instrumento facilitará la realización de mesas de diálogo y encuentros de alto nivel con las autoridades responsables de desarrollar ese acuerdo, en especial con la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
Mediante el convenio se brindará formación especializada en Derecho Internacional de los Derechos Humanos a funcionarios e integrantes de la sociedad civil.
Se trata de "un hecho inédito de la mayor importancia", dijo Santos, quien indicó que a lo largo del proceso de paz su Gobierno se ha ajustado a los estándares internacionales.
Además de hacer un recuento de los logros de su Gobierno en temas de educación, salud y seguridad ciudadana, Santos llamó a la Cidh a centrar sus esfuerzos en la migración masiva de venezolanos a Colombia.
"Hoy hago un llamado a la Cidh para que, en el marco de su tarea de promover la defensa de los derechos humanos en el continente, centre sus esfuerzos en este fenómeno que se ha venido agudizando en los últimos meses", manifestó el mandatario en la instalación del 167 periodo de sesiones en Bogotá.
Santos calificó la migración de venezolanos como uno de los "nuevos retos y realidades" a los que el Estado colombiano le está haciendo frente.
De otro lado, Eguiguren advirtió que todavía persisten "situaciones autoritarias en algunos estados" del continente y el desarrollo de los derechos es "muy desigual" en la región.
"Los países de nuestra región siguen lidiando con el legado de conflictos del pasado, regímenes autoritarios, y el desafío primordial de consolidar sistemas democráticos fuertes y pujantes", aseguró.
Por invitación de Colombia, el organismo sesionará en Bogotá hasta el 2 de marzo, aunque los encuentros del 23 al 25 serán a puerta cerrada.
Los temas que dominarán las sesiones a partir del 26 de febrero serán la compleja situación política, económica y de derechos humanos en Venezuela, los avances en la investigación de los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa (México) y el control de las armas en Estados Unidos.