El Real Madrid se cita con la historia para convertir en leyenda la conquista de su duodécima Copa de Europa, con la opción de ser el primer equipo que consigue reeditar título en Liga de Campeones.
El Real Madrid se cita con la historia para convertir en leyenda la conquista de su duodécima Copa de Europa, con la opción de ser el primer equipo que consigue reeditar título en Liga de Campeones, si supera la perfección defensiva que plasma el Juventus, dominador del fútbol italiano que busca la gloria máxima en un duelo gigantesco.
Convertido en el segundo clásico de Europa, tras el Real Madrid-Bayern Múnich, al Millennium Stadium llega la reedición de la final de 1998 que decidió Pedja Mijatovic en la conquista de la séptima en Amsterdam.
Un triunfo que fue el primer paso a los éxitos en color del equipo más laureado. Desde entonces, cuatro Copas de Europa más para llegar a once y, tras una temporada de sombras, un dominio en el presente abrumador.
El Real Madrid disputará su tercera final de las cuatro últimas ediciones de la Liga de Campeones. De los dos derbis madrileños más grandiosos, con dos triunfos agónicos ante el Atlético de Madrid, pasa a un choque con sabor a historia ante su último verdugo europeo, un Juventus que también tiene la opción de firmar un hito con un triplete. Los de Zinedine Zidane pueden conquistar el doblete más grande (Liga y 'Champions'), 59 años después.
El vigente campeón y máximo goleador de la presente edición, con 32 tantos en doce partidos, y en pleno récord histórico de encuentros consecutivos marcando (64), ante el bloque defensivo más firme del Viejo Continente. Tan solo tres goles encajados en su camino a Cardiff el Juventus, y uno de ellos con la semifinal ya sentenciada ante el Mónaco.
El Real Madrid es un ganador nato. Conquistó sus cinco últimas finales. El Juventus, poseedor de dos ediciones, es el equipo que más finales perdió. Hasta seis. La última en 2015 cuando impidió la cita soñada en un clásico español, un duelo contra el Barcelona que sería la madre de todas las batallas.
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A Cardiff, la final soñada de Gareth Bale en su ciudad natal, llega el Real Madrid lanzado tras cumplir su gran objetivo del curso, conquistar LaLiga Santander y volver a reinar en España.
Con Zidane instalado en el éxito en la primera temporada que dirige de inicio a fin. Triunfando con su apuesta por las rotaciones masivas y la gestión del vestuario, los descansos de Cristiano Ronaldo, la manera de manejar la frustración de James y Morata. Su mano de entrenador le convierte en el gran triunfador a falta de un partido que encumbraría su imagen como técnico.
Tiene que tomar una decisión clave para el juego de su equipo y otra dolorosa. La primera radica entre Bale o Isco. El galés llega justo, recién recuperado de su última lesión muscular en una campaña marcada por las lesiones. Sin ritmo de competición y confesando que no está para todo el partido.
Zizou tendrá que decidir si lo pone de inicio y regresa al 4-3-3 para intentar dañar con velocidad a la Juve o premia la brillantez de Isco en un final de temporada que se jugó bajo su liderazgo. La continuidad del malagueño aporta mayor equilibrio con un 4-4-2, que también mejoró el fútbol con buenas dosis de su magia.
La segunda decisión es la que más dolerá a Zidane que tiene que realizar cinco descartes. Jugadores como Pepe o James, que se despiden del Real Madrid, pueden quedarse en la grada. Con el tercer portero Rubén Yáñez, Fabio Coentrao o Mariano descartados, entre Danilo, Lucas Vázquez y Marco Asensio se reparten papeletas.
El equipo titular está claro. Keylor Navas llega en su mejor momento en la temporada en la que ha recibido más críticas. Le dio la vuelta con paradas salvadoras en partidos claves.
Carvajal se recupera a tiempo y con Marcelo son dos armas claves ante el orden italiano en los laterales. Varane será la pareja de Sergio Ramos, que busca marcar en su tercera final de Champions consecutiva. Casemiro el gestor del equilibrio y guardaespaldas de Kroos y Modric; Isco con libertad para inventar en la media punta y enganchar con los delanteros Karim Benzema y Cristiano Ronaldo.
Con el permiso de Leo Messi, el Balón de Oro se decidirá en Cardiff. El insaciable Cristiano en su mejor final de temporada de los últimos años, descansado por sus ausencias en varios partidos de Liga, instalado en la zona del nueve para desatar una pegada que impulsó a su equipo a la final (cinco goles al Bayern en cuartos y tres al Atlético en semifinales), frente a la leyenda Buffon. Sólo un título por ganar en una carrera a la que puede ponerle broche a sus 39 años.
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El Juventus llega igual de lanzado a la final. Campeón de la Liga italiana por sexto año consecutivo, y de la Copa nacional. Con el reto marcado de volver a levantar la 'orejona' en un momento que lleva sin saborear 21 años.
Con el técnico Massimiliano Allegri en la cumbre tras gestionar la herencia del ídolo local, Antonio Conte, y mejorar las prestaciones de una plantilla que rejuveneció.
Sus jugadores llegan en estado de euforia al Millennium Stadium, determinados a romper su tradición negativa en las finales de la Liga de Campeones, en las que perdió seis veces por sólo dos victorias (1985 y 1996).
Es un momento trascendental para los turineses, en particular para el capitán Gianluigi Buffon, que busca coronar su carrera con la que sería su primera Copa de Europa, el único trofeo que le falta a nivel de clubes.
El propio Buffon, que es el portero menos goleado de la competición, con sólo 3 tantos encajados, disputará la tercera final europea de su carrera (perdió dos en 2003 y 2015) y liderará al 4-2-3-1 de Allegri.
La principal duda del técnico tiene que ver con la posición en la que actuará Dani Alves, de la que dependerá también la titularidad del extremo colombiano Juan Guillermo Cuadrado.
A la espera de las últimas pruebas de Allegri, la sensación es que Dani Alves actuará en posición adelantada, para aumentar el equilibrio de un equipo que tendrá que defenderse de las subidas potentes de los laterales madridistas. La pareja de internacionales italianos Leonardo Bonucci y Giorgio Chiellini ocuparán la zaga, con Andrea Barzagli y Álex Sandro en los dos laterales.
A pesar de que Barzagli es principalmente un defensa central, Allegri le alineó con buenos resultados en la posición de lateral en las dos semifinales contra el Mónaco y también en la final de la Copa Italia ganada ante el Lazio.
El exmadridista Sami Khedira formará el doble pivote en el centro del campo al lado de Miralem Pjanic, con Alves, la magia de Paulo Dybala y Mario Mandzukic en línea de tres por detrás del nueve, Gonzalo Higuaín. "Será un partido especial para mí, he estado siete años en Madrid", afirmó el "Pipita", que se reencuentra con amigos.
Tras las finales perdidas en Manchester frente al AC Milan y en Berlín con el Barcelona, el Juventus está listo para su cita con la historia y convencido de que podrá llevar a Turín el trofeo de la Liga de Campeones, rompiendo así su mala racha. La leyenda de la duodécima madridista ante la perfección defensiva.
Alineaciones probables:
Juventus: Buffon; Barzagli, Bonucci, Chiellini, Álex Sandro; Khedira, Pjanic; Alves, Dybala, Mandzukic; Higuaín.
Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro, Kroos, Modric, Isco; Cristiano Ronaldo y Benzema.
Árbitro: Felix Brych (Alemania).
Estadio: Millennium Stadium (capacidad para 74.500 espectadores).
Hora: 1:45 p.m.