La misa campal del papa Francisco en el Olaya Herrera será vigilada por 6.000 policías y 400 militares, además, contará con la participación de 1.500 sacerdotes.
A tan solo catorce días de la llegada del papa Francisco a Medellín, los preparativos para la misa que él ofrecerá en el Aeropuerto Olaya Herrera avanzan según lo planeado.
De acuerdo con la Alcaldía de Medellín y la Arquidiócesis, el Sumo Pontífice llegará el 9 de septiembre a las 9:10 a.m. a la base aérea de Rionegro, para posteriormente, a las 10:00 a.m., ofrecer la Santa Misa a la que se presume que asistirá más de un millón de personas.
“El que sea en el aeropuerto Olaya Herrera conlleva una logística importante, estamos hablando que tiene una capacidad para recibir entre 800.000 y un millón de personas”, precisó el alcalde Federico Gutiérrez.
Asimismo, recordó que el acceso al aeropuerto se habilitará de forma gratuita y sin boleta, desde la noche del 8 de septiembre a las 7:00 p.m. y hasta el día siguiente a las 7:00 a.m., para que los feligreses busquen el espacio adecuado para recibir la eucaristía.
“No solo es una misa, no solo es el recorrido del Papamóvil, dejará un mensaje sobre respeto, que construyamos país, es un reconocimiento a todos. Eso es lo más valioso que va a pasar”, dijo Gutiérrez.
Ese sábado, Medellín tendrá día cívico y habrá restricciones en la movilidad para facilitar el desplazamiento del papa Francisco.
En referencia a lo anterior, el secretario de Gobierno de Medellín, Santiago Gómez, precisó que el objetivo es “que las personas no tengan que trabajar y por lo tanto no haya tanta movilización en la ciudad; no habrá día sin carro, pero lo que sí haremos es una serie de restricciones en zonas cercanas al aeropuerto y por donde el papa Francisco hará recorrido en su Papamóvil”.
La multitudinaria misa contará con la vigilancia de 6.000 policías y 400 militares, quienes velarán por la seguridad de los asistentes al lugar. Además, habrá un control perimetral que incluirá las principales vías que rodean el aeropuerto: la carrera 80, la calle 30, la carrera 65 y la zona de acceso ubicada por la carrera 70.
En ese sentido, serán en total 1.000 personas encargadas de la logística en la terminal aérea, habrá 240 equipos de intervención en salud, acompañados de 40 puntos de atención básica y 20 de médicos especializados; 80 ambulancias y dos helicópteros; 7.240 voluntarios, 768 socorristas y 100 bomberos.
Camilo Zapata, director del Dagrd, aseguró: “Tenemos destinados unos cierres por cuadrantes de aproximadamente entre 10.000 y 12.000 personas, de acuerdo a los espacios que tenemos en la pista para albergar a las personas que van a atender la misa”.
Serán habilitados desde el 8 de septiembre, cabe recordar que a partir de las 7:00 p.m., 17 ingresos que llegan a la carrera 70, con ocho filtros cada uno, para un total de 152 ingresos de control por parte de las autoridades locales que vigilarán la zona.
Pasados los controles, los asistentes deberán desplazarse por un corredor paralelo a la pista de aterrizaje hasta llegar a un ingreso general que estará ubicado en el costado occidental del aeropuerto, exactamente en el sector conocido como Vaso de Leche.
A partir de allí, las personas serán guiadas por medio de líneas dispuestas que irán hacia los 34 cuadrantes de ubicación habilitados, que cuentan con una capacidad entre 16.000 y 44.000 personas, en los cuales los asistentes deberán permanecer de manera definitiva durante el transcurso de las actividades relacionadas con la vigilia y la misa campal.
De acuerdo con la Alcaldía de Medellín, por cada 50.000 personas se dispondrán recursos para garantizar la seguridad, comodidad y atención de las mismas, como lo son dos ambulancias especializadas y equipamentadas, doce equipos de intervención y 60 servicios sanitarios.
Cabe recalcar que cada cuadrante contará con tótems de señalización que permitirán ubicar a distancia el lugar donde deberán permanecer los asistentes.
La misa campal contará con la presencia de 1.500 sacerdotes de todo el país, quienes celebrarán junto a un grupo de obispos de Colombia y Latinoamérica la eucaristía presidida por el papa Francisco.
“Habrá un lugar junto a la plataforma principal donde se ubicarán todos los concelebrantes, quienes serán los obispos que nos asistan, los sacerdotes y los diáconos”, comentó el sacerdote Daniel Monsalve Correa.
En ese sentido, se conoció que la sagrada comunión será distribuida a los fieles a lo largo de la pista del aeropuerto por medio de 20 sagrarios eucarísticos, que se dispondrán con anterioridad y estarán atendidos por 6.240 servidores de la misa, entre quienes estarán los ministros extraordinarios de la comunión, catequistas y jóvenes de la pastoral, provenientes de la Arquidiócesis de Medellín y de otros municipios del departamento.
Serán más de 600.000 hostias elaboradas por religiosas de una comunidad de clausura de Medellín las que serán repartidas a los asistentes.
En cuanto al vino, el sacerdote Monsalve aseguró: “La estimación de vino será poco porque la comunión es bajo una sola especie, entonces se necesita sólo el vino suficiente para que alrededor de unos 1.500 a 2.000 sacerdotes comulguen”.
El sacerdote dijo además que los padres no estarán atendiendo de manera pastoral a los asistentes, por lo que recomendó a los fieles que quieren asistir al sacramento de la reconciliación hacerlo en sus parroquias días antes a la misa papal.
La eucaristía contará con el acompañamiento vocal de 140 personas del Coro Arquidiocesano de Medellín, más un grupo de 30 personas seleccionadas en el proceso de ministros del canto litúrgico de la Arquidiócesis, 20 niños y niñas de la academia de música Musicreando.
De la misma manera, las orquestas integradas de la Red de Escuelas de Música de Medellín participarán en la misa con 140 niños, niñas y jóvenes.
Con el fin de prevenir percances y emergencias a los asistentes a la vigilia previa que se realizará el 8 de septiembre y posteriormente a la misa del 9, por ser eventos multitudinarios, se les aconseja ir en grupo y no llevar niños menores de 7 años ni adultos mayores de 70 años, mujeres en embarazo o personas que tengan severas limitaciones de movilidad o en condición de enfermedad.
Asimismo, utilizar ropa y calzado cómodo, para los que asistirán a la vigilia llevar elementos de abrigo, impermeables y otras prendas que lo protejan del viento y la intemperie.
Para el día sábado, recordar el uso de bloqueador solar, gorra y lentes de sol y si está tomando medicamentos, ingerirlos previamente y no llevarlos consigo.
Aprovisionarse de agua y alimentos suficientes para la jornada, por lo que podrá llevar termos plásticos, es importante no llevar envases de vidrio, así como ubicar los puntos de atención y emergencias.
Lleve al menos un litro y medio por persona en líquidos de hidratación. Estos pueden ser agua, gaseosas, jugos en caja. Evite bebidas de contenido lácteo como leche, yogur, kumis, ya que requieren refrigeración y se descomponen a temperatura ambiente.
Es importante tener en cuenta la duración de la jornada, por ello se recomienda llevar alimentos tales como tortas, dulces, galletas u otros productos de panadería, maní, frutas (naranjas, manzanas, peras, mandarinas, bananos, entre otros), bocadillos, chocolatinas, granolas, pasas y cereales, arequipes, alimentos empacados (comúnmente conocidos como mecato).
Recuerde que no se permitirá el ingreso de elementos, recipientes ni envases metálicos.
-No se permitirá portar armas de fuego, elementos cortopunzantes u objetos que puedan atentar contra la seguridad de los asistentes.
-No se permitirá el ingreso de objetos metálicos.
-No se permitirá el consumo o expendio de bebidas alcohólicas.
-No se permitirá el ingreso de mascotas.
-No se permitirá el ingreso de bicicletas.
-No se permitirán ventas ambulantes al interior del aeropuerto.