A través de las fotografías la historia suele encapsularse en un instante. Las fotografías sirven como modelo de memoria o inventario de hechos, y devuelven a quien las mira un poco del pasado que muchas veces había olvidado o creía perdido. Este es el trabajo que se quiere  proyectar con la exposición  La plazoleta, el Claustro y los días, que mezcla fotografías, periodismo y literatura bajo el formato de museo de calle.
Este repaso por la historia, el patrimonio y las voces del Centro de la ciudad  se realizó gracias al esfuerzo de Comfama en alianza con la Secretaría de Cultura Ciudadana de Medellín y la Biblioteca Pública Piloto. Entre las tres instituciones pensaron en regalarle a la ciudad una exposición abierta y cercana -con textos de Juan Mosquera- de esos sectores históricos del Centro que conformaron o conforman todavía el corazón de Medellín. 
“La exposición es un recorrido por la memoria de la ciudad, que recoge pasajes y paisajes de la vida cotidiana del entorno en distintos instantes de la historia del Centro, con el objetivo de redescubrir las calles que se caminan todos los días y darle un nuevo sentido a los espacios públicos como escenarios para el encuentro”, aseguró Luis Ignacio Pérez Uribe, subdirector de Servicios sociales de Comfama.
Las personas que se encuentren con la exposición podrán atisbar una pluralidad de elementos que se conjugan para dar forma a un mapa cultural sobre  el Centro de Medellín y, en particular, sobre su pasado y la forma como se hilvanan esas líneas de la memoria. Es una narrativa pensada como un baño de recuerdos para el público visitante, personas que distraídas y sin saberlo se asoman a mirar con más detalles en las fotos o los escritos que reposan en los cuadros, u otros que por el voz a voz se han enterado y han decidido dedicar unos minutos para desplazarse de sus casas y visitar -o revisitar- un poco de esa historia congelada en las piezas. 
“Es una exposición muy interesante, en especial para las personas jóvenes”, aseguró Lina María Piedrahíta, estudiante de Artes de la Universidad de Antioquia, de 22 años. “Es una buena idea que las personas, sin necesidad de entrar a un museo o buscar por su cuenta puedan conocer este trabajo. Me gusta la sencillez y el detalle de las fotos y los textos, además de que resultan muy didácticos para quien no conozca la historia del Centro”, agregó. 
Los visitantes podrán contemplar imágenes de personajes y lugares como Ayacucho, el viejo tranvía, el Claustro histórico y el actual, Junín, la construcción del edificio Coltejer, el Paraninfo de la Universidad de Antioquia, la Iglesia de San Ignacio “y otros tantos espacios que son un tributo a la ciudad de ayer que hoy hay que ver”, concluyó Pérez Uribe.