Planteamientos del senador Juan Manuel Galán en su actual condición de aspirante presidencial dentro del Partido Liberal.
El otro Galán, el hijo de Luis Carlos Galán, el senador Juan Manuel Galán está de precandidato liberal a la Presidencia de la República y en esa condición su planteamiento central de campaña es convertir a Colombia en un país de oportunidades para el capital humano.
Sobre su partido dijo que el liberalismo colombiano necesita ser refundado y el mejor camino es a través de la consulta popular como un mensaje a los colombianos que este partido quiere volver a ser democrático, incluyente y renovado.
El aspirante estuvo por Medellín y entregó estas impresiones sobre la situación de su partido, que no gana la jefatura del Estado desde 1994.
Senador y precandidato Galán, su partido está cumpliendo 169 años, pero por lo que está atravesando no es el momento para fiestas de cumpleaños, mejor dicho, no es un buen motivo para celebrar.
Es el momento de una refundación del Partido Liberal desde el liberalismo, que fue atomizándose porque ante la incapacidad del partido para renovarse, para interpretar a los colombianos, especialmente a los nuevos sectores que tienen una demanda política insatisfecha, los jóvenes, las mujeres, las minorías que siempre han sido banderas del liberalismo para defender sus derechos, velar por sus conquistas, la clase media, todos estos sectores han venido desencantándose del Partido Liberal, siendo liberales, y se han ido a buscar otras interpretaciones en otros partidos.
Por ejemplo, la izquierda, el Polo, ha captado una buena parte de liberales desencantados con su propio partido.
Por eso he defendido tanto la consulta popular, porque es un mecanismo que nos permite redemocratizar al partido, resintonizarlo con sus causas históricas, porque esa incapacidad que tienen los partidos para renovarse es lo que garantiza su muerte.
Pero, era lo mismo que reclamaba su papá, Luis Carlos Galán, a finales de los años 80. Mejor dicho, ¿su partido sigue en lo mismo y no ha avanzado nada?
No hemos avanzado porque no hemos profundizado en los mecanismos democráticos de toma de decisiones, en la renovación, en la inclusión de nuevos sectores dentro del liberalismo, prácticamente los partidos y entre ellos el Liberal, se han reducido a cada congresista y la bancada es la que orienta el rumbo del partido, las bases están totalmente ajenas, desconectadas, sin sintonía con el rumbo que toma el Partido.
Entonces la consulta nos va a permitir relanzar una renovación del Partido Liberal, enviar un mensaje que el partido toma sus decisiones de forma democrática incluyendo a los ciudadanos y no de espaldas a ellos y de esa manera construir una propuesta que interprete a los nuevos ciudadanos, que hoy no se sienten interpretados por los partidos tradicionales y entre ellos por el Partido Liberal, al que ven como una estructura arcaica, que se quedó en el pasado, que es incapaz de renovarse, que es incapaz de dejar que surjan nuevas figuras, nuevos liderazgos, nuevas expresiones, nuevas interpretaciones y que haya una construcción de una propuesta moderna, democrática.
¿Cómo sería esa propuesta moderna?
Primero es la manera de tomar decisiones y no mediante el mecanismo viejo de los caciques y gamonales reunidos en convención.
Pero el último candidato liberal a la presidencia en 2010, Rafael Pardo, fue producto de una consulta popular y el fracaso fue tenaz.
No resultó porque manipularon los avales y eso generó mucho descontento y resentimientos.
Entonces, ¿la propuesta es hacer una consulta liberal amplia, democrática, limpia, sin vicios?
Y que la consulta liberal vaya ampliándose y extendiéndose en la toma de decisiones del partido, que no sea solamente un mecanismo cada cuatro años para escoger el candidato presidencial, sino que también sirva para conformar las listas al Congreso, que sirva para los congresos ideológicos del partido, que los ciudadanos aporten las ideas que quieren ver reflejadas en el Partido.
Pero eso ni siquiera lo están haciendo en la convocatoria para captar nuevos militantes de los llamados sectores Social y Abierto, que sólo quedan a merced de los parlamentarios.
Esa parlamentarización del partido y de los partidos hace mucho daño, sobre todo cuando esos congresistas se aislan de la ciudadanía, de las bases del partido y se desconectan. Y en esa desconexión pierde la capacidad de interpretación y no se renuevan las estructuras del partido lo que genera un descontento y por eso los liberales se van a buscar, como ya lo dije, otras interpretaciones políticas.
Senador, pero todo lo que usted me está diciendo se hizo hace nada, hace 17 años, con la Constituyente Liberal, para la cual votaron 2.5 millones de liberales.
Fue un mecanismo importante para refundar al Partido Liberal, fue un su momento muy importante, pero ahora tenemos que buscar mecanismos para quienes vamos cumpliendo ciclos en el liderazgo político, para ceder espacios a las nuevas generaciones y entreguemos el relevo generacional.
La incapacidad de la clase política para retirarse, para ceder espacios, para entender que ya cumplió su tarea y su momento histórico hace que haya un represamiento de nuevos liderazgos que quieren surgir, aparecer y tener la oportunidad de liderar.
Senador estamos hablando de los mismos temas y problemas del Partido Liberal de hace 20 y hasta 30 años. ¿Entonces esa generación de los Serpa, los Pardo, César Gaviria, Samper, qué?
Ya gobernaron, ya tuvieron su oportunidad de plantear su liderazgo, de defenderlo desde el poder en la toma de decisiones.
En todos los partidos y las democracias civilizadas del mundo eso relevos son naturales y se dan con periodicidad.
La nueva generación
Y ¿qué pensar de la generación de los Galán, Cristo, Velasco, Simón Gaviria, Aníbal Gaviria?
Por parte mía, en lo personal, creo que el Partido Liberal debe dedicarse a convertir a Colombia en un país de oportunidades y a apostarle al capital humano, a la gente.
Lo que nos va a garantizar tener el crecimiento económico que necesita Colombia para ir derrotando la desigualdad y la injusticia social es un cinco por ciento que tenemos que crecer, es apostarle al capital humano, darle la oportunidad a la gente que no la tenía.
No es el petróleo lo que nos va a rescatar, no es el café, no son las flores, sino la gente. Un colombiano con una oportunidad es capaz de transformar su vida y de transformar a su comunidad y su entorno, pero le negamos las oportunidades a la gente, ¿Por qué? Porque tenemos un sistema político y también empresarial clientelista, en el que se necesita de una palanca o de un padrino político para que la gente tenga una oportunidad de surgir y desarrollarse. Eso mismo pasa en el sector empresarial, donde estamos muy mal en innovación.