Los candidatos al Congreso del Centro Democrático, Fabio Aristizábal y César Eugenio Martínez explican sus propuestas de campaña para esos dos vitales sectores.
En el abanico de candidatos antioqueños al Congreso de la República por el Centro Democrático, CD, se constituyó una fórmula electoral que tiene definido muy claramente su ejercicio público y político en caso de salir electa al Legislativo colombiano, la defensa de la salud y el agro.
El aspirante al Senado es el especialista en gerencia hospitalaria y seguridad social, con más de 20 años de trayectoria en el sector privado, Fabio Aristizábal Ángel, quien armó dueto para la Cámara con el abogado, exdiputado y excandidato a la Gobernación y al Congreso en el 2014, César Eugenio Martínez Restrepo.
Aristizábal Ángel milita desde su fundación en el Centro Democrático y fue aspirante en el 2014 a la Cámara, al tiempo que Martínez Restrepo tras largos años en el conservatismo, se vinculó el año pasado al uribismo, tendencia con la cual se venía coqueteando desde hace dos años.
Los dos dicen que constituyen una fórmula muy independiente dentro del CD con el visto bueno del máximo jefe Álvaro Uribe. Y mientras Aristizábal se concentra en los temas de salud, Martínez R, trabajará por el agro y los campesinos.
Para cada una de sus respectivas áreas, los dos candidatos tienen propuestas concretas que vienen ventilando en la actual campaña al Congreso.
Para hablar de sus planteamientos en el campo de la salud, Fabio Aristizábal comenzó diciendo que hoy en día en Colombia es el tema que más amarga la vida de los nacionales.
Y de una sustenta con mucha convicción el proyecto de ley, el 090 de 2017, que radicaron, junto al senador Álvaro Uribe, de quien funge como asesor, y que plantea el cambio de la vigilancia de los recursos en el sector salud.
Y lo sostiene porque en su concepto hoy la plata de las EPS y de todo el sector la vigila la Supersalud, sobre la cual denunció y cuestionó que se convirtió casi en un directorio político y es una de las entidades más desprestigiadas del país.
Frente a esa muy directa crítica proponen que la vigilancia de los recursos la debe hacer la superintendencia financiera, que es una entidad que tiene más dientes y que conoce qué es un margen de insolvencia, que sabe que es una reserva técnica, que sabe que es una reserva matemática y que sabe como una EPS debe invertir los recursos.
“Ya hay que cambiar de vigilante para que la plata no se las sigan robando”, urgió este candidato.
Como segundo aspecto, planteó que el país funcione en redes integrales e integradas, pero que también se acabe el contrato individual entre una EPS y una IPS para garantizar la prestación del servicio al usuario o persona mediante la red integrada.
Como tercer punto reclamó que el Gobierno debe pagar lo que debe. “Si el Gobierno acepta que le debe seis billones de pesos a las EPS, pues págueselos”.
Explicó que el proyecto de ley facilita la emisión de las garantías necesarias, así tengan que hacerse traslados y comprometer vigencias futuras.
Manifestó que el Gobierno está obligado a pagar esa deuda porque seis billones de pesos en el mercado se convertirían en 30 billones, porque entraría a jugar la banca comercial de primer piso y hoy solamente el sector salud depende de la banca de segundo piso, recordó Aristizábal.
En cuarto lugar se refirió a los portales de contrataciones y en ese sentido dijo que la plata se la están robando los intermediarios.
Con esos portales, aseguró, se podrá saber a quiénes le están comprando y a quiénes le están pagando en el campo de la tecnología en salud, para que todo quede relacionado en un portal.
Igualmente recomienda el pago por resultados, pues anotó que a una EPS no se le debe pagar sólo por el número de usuarios, sino también medirla para sacar ya del mercado a las que no sirven y se queden las buenas y fortalecerlas.
Bueno candidato César Eugenio Martínez, ¿el panorama del agro y la situación del campesino colombiano es igual de aterrador al que pinta su compañero de fórmula electoral en el campo de la salud?
"Son temas transversales, incluso con el doctor Aristizábal lo que pretendemos es meterle el diente a un problema que tiene el sector agropecuario, que es el pensional de los agricultores".
Al respecto este político explicó que la situación es dramática porque el campesino colombiano se está envejeciendo, el promedio es que ya está en 57 años, además que la gente no se quiere quedar en el campo y no hay posibilidad de pensión para los campesinos.
Este político de origen campesino por haber nacido en la zona rural del municipio de Liborina, planteó como solución la urgente necesidad de instituir un término medio, en el cual el Sisbén les dé para cotizar una pensión así sea baja.
En concepto de este aspirante el Gobierno debe permitir por medio de una ley que los trabajadores del campo puedan ser contratados sin tener que formalizarse en el régimen contributivo, sino que pueden permanecer en el Sisbén.
Lo anterior permitirá, según el candidato, bajar costos para la formalización del trabajo en el campo colombiano y en la relación entre el trabajador y el productor agropecuario.
Pero la gran radiografía de César Eugenio Martínez sobre la situación que se vive en el campo, es que adolece de muchas cosas.
Por ejemplo, la investigación aplicada para el sector agropecuario colombiano es muy poca y por ello dijo que urge que haya unos centros de investigación de las universidades para el mejoramiento genético, no sólo en razas de animales, sino en semillas, porque el campo no es rentable para los empresarios que están trabajando a riesgo de inversión y tampoco son rentables las variedades naturales de los campesinos, al tiempo que sus hijos se están viniendo para las ciudades y ya no es digno el oficio del campesino.
La segunda gran temática de este aspirante a la Cámara es el sector cooperativo, en el cual se hizo al lado del exgerente de Colanta, Jenaro Pérez.
Sobre este particular, es muy consciente que el modelo cooperativo lechero que se implantó en todo el Norte antiqueño es exitoso y se debe replicar en Colombia y en Latinoamérica en otros sectores de la producción agropecuaria.
“Mi trabajo será promover el modelo cooperativo para el campo, porque hay sectores en los que el intermediario se está quedando con las ganancias del productor y hay que mejorar incentivos en temas como la carne y el café, como se hace hoy un poquito con la leche, para que también se puedan retener algunos de esos incentivos construidos por el campesino para poderle alimentar esa pensión que tiene que ganarse”.
Otro de los asuntos que preocupa a este aspirante a congresista son las vías terciarias de las que comentó son muy informales, no figuran en el papel porque muchas son hechas a pico y pala, y son una amenaza para la seguridad rural”.
“Esas vías terciarias están hoy en cabeza de los municipios, pero ellos no tienen capacidad económica y el Gobierno Nacional tendrá que hacer un gran esfuerzo. Las placa-huellas son un modelo que puede replicarse pero los municipios no tienen capacidad.