A Luisa Ortega la destituyó la Asamblea Nacional Constituyente de su cargo como fiscal y de igual forma a su esposo le dictaron orden de captura al ser acusado de nexos relacionados con extorsión dentro de la Fiscalía.
Migración Colombia informó que la exfiscal venezolana Luisa Ortega, quien había llegado el pasado viernes al país, salió este martes de Bogotá con rumbo a Brasil.
"El día de hoy salió rumbo a Brasil la señora fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, quien hizo su correspondiente trámite de emigración ante las autoridades colombianas", señaló la autoridad migratoria en un escueto comunicado.
La información no precisó si Ortega viajó acompañada de su esposo, el diputado chavista Germán Ferrer, y dos de sus asesores. Horas antes la prensa especuló sobre la posibilidad de que Ortega se trasladara a Estados Unidos, donde solicitaría asilo político.
Ortega llegó el viernes al aeropuerto El Dorado desde Aruba luego de una travesía, que, según versiones de prensa, inició en Caracas, prosiguió en las costas de la Península de Paraguaná, en el noroeste de su país, desde donde viajó en lancha hasta la isla caribeña.
Migración informó ese día en otro comunicado que Ortega ingresó en un vuelo privado en compañía de su esposo "e hizo su correspondiente trámite migratorio".
Medios locales señalaron el viernes que en la aeronave viajaban también la exdirectora del despacho de la exfiscal, Gioconda González, y el fiscal anticorrupción Arturo Vilar Esteves.
En las horas siguientes, el Gobierno mantuvo total hermetismo con respecto al caso de la exfiscal y sólo el ministro del Interior, Guillermo Rivera, se limitó a confirmar el sábado su llegada al país, sin precisar su "situación jurídica".
Esto alimentó las conjeturas en torno al futuro de la exfuncionaria venezolana e incluso líderes como el expresidente Andrés Pastrana sugirieron que ella podría pedir asilo político en Estados Unidos.
El presidente Juan Manuel Santos dijo este lunes a través de Twitter que Ortega "se encuentra bajo protección del Gobierno colombiano" e indico que "si pide asilo se lo otorgaremos".
De inmediato, dirigentes del Gobierno de Nicolás Maduro arremetieron contra Colombia, entre ellos el nuevo fiscal general de Venezuela, Tarek Saab, quien dijo que el apoyo "incondicional" de Santos a la exfiscal demuestra que Colombia es el "epicentro de la conspiración" internacional contra su país.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo este martes que pedirá a Interpol con código rojo la captura de la exfiscal general venezolana Luisa Ortega y de su esposo, el diputado chavista Germán Ferrer, que huyeron de su país el viernes pasado.
"Van a ser solicitados por código rojo y espero que se cumpla. Yo espero que estos delincuentes sean entregados a la justicia venezolana para que se haga justicia en territorio y jurisdicción de Venezuela", dijo Maduro durante una rueda de prensa con medios nacionales e internacionales desde el palacio de Miraflores.
El presidente aseguró que "el gobierno golpista de Brasil acoge a estos prófugos de la justicia venezolana, la exfiscal general y su esposo", a quien acusó de ser "el jefe del cartel de la Fiscalía", en alusión a las acusaciones que ha hecho el oficialismo venezolano en contra de Ferrer, al que implican en una supuesta red de extorsión.
"Los están acogiendo, dime con quién andas y te diré quien eres", apuntó tras señalar que la exfiscal se ha unido, además, a la oligarquía colombiana y que el presidente Juan Manuel Santos, "se convirtió en protector de esta red de extorsión desde Bogotá".
Maduro añadió que "seguramente" Ortega se convertirá en "una pieza de los ataques del Gobierno de Estados Unidos" hacia Venezuela, pero manifestó que, "como pasa con todas las piezas" que se unen a la Justicia estadounidense, "su destino es secarse, los traidores se secan".
"¿Qué puede hacer contra nosotros, más allá de mentir?", se preguntó Maduro, que acusó a la exfiscal y a su esposo de haberse escondido tras una "máscara chavista" mientras llegaba a acuerdos con Estados Unidos "para hacerle daño a Venezuela".