Para los países latinoamericanos, factores como el desempleo, el alto costo de vida y los bajos salarios son las principales preocupaciones. Colombia es el séptimo de quince países en los que se midió el porcentaje promedio de gasto mensual de una familia con cuatro integrantes que deben invertir alrededor de un 28,8% de su salario.
En Latinoamérica (L.A.), Honduras es el país en el que una familia promedio de cuatro personas debe destinar de sus sueldos alrededor de 100,05% para adquirir la canasta básica de alimentos al mes, seguido de Bolivia (62,95%), El Salvador (49,98%), República Dominicana (34,8%), Ecuador (34,70%) y Perú (31,68%). Colombia obtuvo el séptimo lugar de las quince naciones analizadas, en donde se evidenció que sus habitantes deben destinar un 28,8% de su salario, según la consultora británica MoveHub.
De acuerdo con la BBC Mundo, esta medición está construída con base a la canasta básica británica que incluye carne, leche, arroz, pastas, papas, lechuga, tomates y frutas, presentes en la mayoría de los países latinoamericanos. Además, los resultados del ranking coinciden en grandes rasgos con la estimación de pobreza de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en 2015.
Aunque esta nación no tiene la canasta básica familiar más alta de la región, se debe tener en cuenta que los bienes que la conforman varían dependiendo del país. Sin embargo, según los analistas, existen causas que hacen que la canasta sea más costosa en unos países que en otros.
Por ejemplo, en Colombia hay factores que la llevan a que sea más cara. “Uno de los factores es porque hay bienes que tienen algún tipo de procesamiento o que, en general, son importados y que están expuestos a la volatilidad de la tasa de cambio”, explicó Giovanni Montoya Aldawe, economista y director de contenidos del Grupo Ágora.
Para Jorge Coronel López, economista y docente de Economía de la Universidad de Medellín, “uno de los problemas es la alta intermediación que hay, sobre todo en aquellos productos que vienen del sector primario, el agrícola. La intermediación ocasiona que los productos sean movidos en una cadena que hace que el precio suba y segundo, también dependen de los ciclos de producción”.
En ese sentido, Giovanni Hernández Salazar, economista y director de la maestría en Gerencia de Inversión de la Universidad de la Sabana argumentó: “Es la intermediación que hay en el mercado colombiano, eso hace que el costo incremente muchísimo, básicamente es porque no tenemos unos mercados eficientes, ni unos centros de comercialización adecuados para que podamos saltarnos los intermediarios”, por lo que el director de maestría ejemplificó que mientras el intermediario puede estar vendiendo su producto a $100, este podría incrementarlo en un 100% o 150%, lo que significa que el consumidor final lo adquirirá un poco más costoso, existiendo un problema de regulación de precios. Asimismo, el experto de la Universidad de la Sabana argumentó que “los insumos agrícolas dependen mucho de la tasa de cambio, lo que hizo que los costos de producción se incrementaran y trasladaran al precio final”.
María Teresa Macías Joven, profesora de Finanzas de la Universidad de La Sabana, manifestó que en la medida en que la gente consume un producto costoso, su precio no va a disminuir sino que tenderá a mantenerse estable en lo alto, pero si se hiciera lo contrario, es decir, “si el costo del producto sube y lo dejamos de comprar definitivamente, lograríamos estancar este incremento en los precios”.
Finalmente, Hernández Salazar no prevé un cambio en los precios de la canasta básica familiar en el corto plazo, porque en el tema de infraestructura, a pesar de que se reconozcan los avances, aún tomará su tiempo, además, tampoco en la tasa de cambio se prevé una revaluación del peso, “lo que existe es una desconexión de nuestras autoridades gubernamentales por lo que le está pasando al ciudadano de a pie, mi sugerencia es que el Gobierno salga a hacer mercado”, concluyó.
Costos de transporte
Hernández Salazar comentó que otro factor determinante es el rezago de infraestructura vial, “aunque eso lo hemos intentado solucionar, el costo de mover carga por Colombia es muy alto. No sólo por las vías sino que al conducir en terrenos montañosos, hace que los tractocamiones consuman mucho más combustible, adicionalmente, los peajes altos. Estos factores hacen que el valor del flete tienda a aumentar y el costo final de este se traslade a cualquier tipo de alimento que requiera ser transportado”.