La contrarreloj, otra destacada especialidad del ciclismo

25 septiembre de 2018 - 11:53 PM

Las carreras no sólo tienen etapas de terreno plano y de montaña, también hay fracciones que tienen una prueba contra el reloj. EL MUNDO habló con especialistas de esta prueba en la caravana del Clásico RCN y contaron de qué se trata.

Las carreras de ciclismo no sólo se corren en etapas llanas o de montaña, también hay una prueba que brinda espectáculo y que tiene sus grandes especialistas, pues es exigente y no todos tienen habilidades para correrla, esa es la conocida contrarreloj, aquella en la que cada uno de los corredores lucha con sí mismo y contra el reloj.

Así como las etapas planas y de montaña tienen sus exigencias y reglamentaciones, la contrarreloj también. Aprovechando la exigente crono corrida en la quinta etapa del Clásico RCN 2018, EL MUNDO habló con los especialistas en esta prueba, quienes explicaron detalles de cómo es y cómo se corre.

Reglamentación de las bicicletas y corredores

Así como toda la carrera, las bicicletas y los corredores también tienen su reglamentación en la prueba contrarreloj. Juan Eugenio Cano, comisario internacional y comisario número 1 del Clásico RCN, explicó en diálogo con este medio que “la reglamentación de una prueba contrarreloj parte primero desde el orden de partida de los corredores, que siempre se reglamenta de acuerdo a la clasificación general individual por tiempos, saliendo en el orden inverso a esta clasificación, el corredor clasificado de último partirá primero y el líder o mejor clasificado partirá de último, con intervalos de tiempo iguales, que usualmente se puede manejar en bloque por la situación actual o los permisos de vías que se vive actualmente en Colombia, por lo que se ha empezado a implementar unos bloques de cada 30 segundos, luego otra serie de corredores cada minuto y los últimos diez corredores cada 2 minutos”.

Partida de un corredor en una prueba conrtarreloj. Foto: Cortesía Diego Sinisterra.

Otra de las reglamentaciones es la medición de las bicicletas, según el Comisario: “Todo corredor tiene la obligación de 15 minutos antes de su salida presentarse al chequeo de bicicletas y al pesaje. El peso de cada bicicleta es de mínimo 6 kilos y 800 gramos, y la medición básicamente se trabaja con unas distancias: entre el eje centro de la caja pedalier y la extensión máxima del manubrio puede haber 80 centímetros con consideraciones, 75 centímetros lo normal y hasta 80 con corredores que morfológicamente tengan unas medidas altas, como es el caso de Juan Pablo Rendón del GW-Shimano, quien está exonerado de unas medidas porque por su talla se pasa un poquito. Además, desde el eje centro se mide que los ejes trasero y delantero tengan las medidas que deben tener y el retroceso del sillín, que no puede pasar de 5 centímetros, también se controla de acuerdo a la posición del mismo”.

Medición y pesaje de las bicicletas por parte de los comisarios. Foto: Cortesía Diego Sinisterra.

Juan Eugenio Cano resaltó que “si la bicicleta no cumple con las medidas ni el peso se le niega la partida al corredor hasta que la haya adecuado, si la bicicleta sigue sin cumplir con las medidas se convertiría en una bicicleta no conforme con el reglamento y el corredor no podría tomar la partida”.

Desde la parte técnica y táctica

Un personaje fundamental para los ciclistas es el mecánico, que son aquellos que se encargan de mantener en el mejor punto los llamados Caballitos de Acero.

Carlos Andrés Restrepo, mecánico del equipo GW-Shimano, le contó a este medio qué es lo que se hace con las bicicletas antes y después de una etapa con prueba contrarreloj: “Normalmente para una etapa que se disputa con una contrarreloj individual las bicicletas utilizan rueda lenticular y plato 55, esto para una crono como la disputada en este Clásico, porque es bastante rápida. Los ajusten más importantes que se hacen en las bicicletas se le realizan específicamente en los platos y las ruedas”.

Ajustes mecánicos se hacen en todos los equipos antes de la prueba. Foto: Cortesía Fredy Arango.

Antes de iniciar la etapa “se hace una medición inicial para confirmar que las bicicletas sí tengan las medidas reglamentarias, luego los corredores calientan en los rodillos y después se lleva a la medición oficial y se preparan para salir. Estas bicicletas, al final de la etapa, sólo se lavan y se guardan, si alguna tuvo un daño se arregla después en el taller”.

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Los problemas mecánicos más comunes son, según Carlos Andrés, “los pinchazos y últimamente las enredadas de las cadenas, por los terrenos por los que se pasa que tienen mucho resalto” y, además, explicó que “la diferencia entre una bicicleta de contrarreloj y una para una etapa normal de ruta es que la de contrarreloj es aerodinámica porque la prueba es muy rápida, esto se puede ver en el manubrio, que es muy diferente al de la bicicleta convencional”.

Los mecánicos de cada equipo son fundamentales para que las bicicletas estén en perfecto estado. Foto: Cortesía Freddy Arango.

Desde el punto de vista deportivo

Para el líder del Team Medellín, Óscar Sevilla, uno de los siempre favoritos en esta prueba, afirmó que para él “una contrarreloj es una disciplina de mucha técnica, de saber controlar las fuerzas y los esfuerzos, por ejemplo en las subidas, como tocaba hacer en esta contrarreloj del Clásico. Personalmente es una disciplina que me gusta mucho, la practico. Es una prueba de mucha concentración, no tienes ningún rival adelante entonces sólo dependes de ti mismo, te toca dar el ciento por ciento para ganar”.

Hay muchas cosas que se pueden hacer como preparación para esta prueba, el colombo-español Óscar Sevilla lo que hace es: “Levantarme y hacer rodillo en ayunas durante 30 minutos para activar el cuerpo, luego desayuno y pruebo la bicicleta durante unos minutos rodando para activar la pierna, como algo ligero, hago el calentamiento en el rodillo, ese calentamiento previo depende mucho de cómo sea la contrarreloj, si hay calor, si no hay calor, si es larga o no, con esos conocimientos se hace el ejercicio para luego salir a darlo todo”.

Los corredores deben llevar las bicicletas antes de la prueba para ser medidas y pesadas por los comisarios. Foto: Cortesía Diego Sinisterra.

Por su parte, el antioqueño Álex Cano opinó que “una contrarreloj debe ser preparada con mucho tiempo antes, sobre todo una como la disputada en este Clásico. Con las nuevas tendencias de entrenamiento siempre se trabaja con subcargas máximas, una crono de 40 kilómetros normalmente divide el trabajo en varias cargas de trabajo, por ejemplo trabajar cuatro cronos de 10 kilómetros que suman el total de la que se va a disputar. Por el lado de la competencia es fundamental la relación, porque se tiene que colocar en una balanza dónde se juega más la carrera, además la alimentación es muy importante, igual que el calentamiento previo”.

Sevilla voló en la crono y es nuevo líder

El colombo-español Óscar Sevilla se quedó este martes con el triunfo de la contrarreloj individual de 28,5 kilómetros correspondiente a la quinta etapa de la edición 58 del Clásico RCN, tras la cual se convirtió en el nuevo líder de la carrera, el quinto que ha tenido la competencia.

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Desde el inicio Sevilla era uno de los favoritos, pues el terreno tenía unos leves pero extensos ascensos, que se acomodaban perfectamente a sus condiciones.

El Manzana Postobón Team fue gran protagonista, pues varios de sus corredores estuvieron en los primeros lugares de la clasificación, incluso liderando, como Hernán Aguirre y Fabio Duarte.

Al final, cuando ya todos los favoritos estaban en la meta y sólo faltaban dos por llegar, apareció Sevilla en la línea de meta marcando el mejor tiempo de la fracción y asumiendo el liderato, que todos los días ha sido cedido por el portador.

“Estoy muy contento, es una prueba que me gusta mucho y se acomodaba bien a mis condiciones. Aún falta mucho, pero espero poder defender el liderato hasta el final”, expresó Óscar Sevilla al final de la etapa.

Este miércoles se disputa la sexta etapa de la carrera entre Tabio y Mariquita, sobre un trazado de 177,7 kilómetros.