La cómoda oferta de los servicios públicos prepago  

Autor: Andrea Arboleda Yarce
21 mayo de 2017 - 02:00 PM

En Antioquia, más de 34.300 viviendas están conectadas a los servicios de agua y energía prepago, estrategia que, en energía, lleva diez años desde su implementación, mientras que en acueducto y alcantarillado lleva dos años.

Antioquia

Los servicios públicos prepago son una oferta de energía y agua diferente a la que es comúnmente conocida. En Antioquia, las Empresas Públicas de Medellín, EPM, le ofrecen este servicio a los usuarios que cumplen cierto perfil y que consideran que les puede traer también beneficios económicos. 

“Son ofertas que funcionan con un medidor especial que han sido producto de tiempo de investigación, ensayo, de pruebas piloto y de incorporar los servicios para que se ajusten a la prestación de esa manera, que no es regular o tradicional”, explicó Claudia Cecilia Gómez, jefe de Unidad Oferta Hogares de EPM.

Para el docente universitario en el área de servicios públicos domiciliarios, Carlos Alberto Atehortúa, el servicio prepago es “una oferta que presta un conjunto de facilidades para la empresa, porque facilita el servicio de comercialización, y  para el usuario, por cuanto le pueden cobrar una tarifa menor dado que la empresa ha construido tarifas a partir de estructuras de costo”.

¿Cómo funcionan estos servicios?

Como ambos servicios tienen un tiempo de madurez diferente, la metodología es distinta entre ellos. “La oferta de  energía prepago funciona con un medidor especial que se instala en las viviendas de los usuarios y un número PIN que se recarga en los puntos habilitados para ello, ubicados estratégicamente a lo largo del departamento de Antioquia  y el Valle de Aburrá”, señaló Gómez. 

Los usuarios se acercan a los puntos de recarga ya identificados y pueden recargar para energía desde $3.000 o $1.500 desde los teléfonos públicos. 
“Inmediatamente, cuando se hace el pago de la recarga, el sistema genera un PIN que se ingresa en el medidor especial y queda habilitado el uso de servicio de energía hasta que se agote el dinero de la recarga”.

Lea más sobre Santos objetó ley que elimina pago de reconexión de servicios públicos

Hernán García es un usuario de energía prepago desde hace unos cinco años. Convive con los cinco miembros de su familia. “Recargo $10.000 tres veces al mes y con eso me ahorro casi el doble de lo que cancelaba con la anterior oferta de servicios públicos facturados”. Dijo sentirse bien con esta metodología de servicios públicos puesto que paga lo que se consume y ahorra dinero. Además, no piensa volver al anterior sistema. 

En aguas funciona un poco diferente, puesto que requiere de otro medidor especial que abre y cierra la válvula por donde pasa el agua. Para la recarga es necesaria una tarjeta que no tiene costo alguno y que se les entrega a los usuarios. Al hacer una recarga en la tarjeta, esta se coloca cerca del medidor, que funciona por proximidad, y queda habilitado el servicio. 
Para este último servicio prepago, se habilitaron otros puntos de recarga diferentes a los de energía prepago y la recarga mínima debe ser de $5.000.

Diana Jaramillo, usuaria de esta oferta de servicio, manifestó que “es muy favorable pero los puntos de recarga no están ubicados en lugares cercanos”. 

Actualmente, según Gómez, el servicio de energía prepago cuenta con cerca de 220.000 usuarios en los diez años que lleva la oferta y el servicio de acueducto y alcantarillado,en dos años de servicio, cuenta con 18.000 usuarios vinculados.

¿Cómo se accede a esta oferta?

Esta es una oferta que tiene unos requisitos para poder acceder y un perfil de usuario con unas condiciones específicas previamente identificadas por EPM de acuerdo a sus necesidades de consumo. 

“Identificamos personas que por condiciones de ingresos variables, de trabajos no fijos, temporales, trabajos que finalmente no permiten un ingreso fijo, necesitan hacer uso de servicios públicos prepago que permiten que las personas acomoden lo que pueden consumir a lo que pueden pagar”, indicó Gómez.

También le puede interesar: Servicios prepago, muy poco de política social

Para el servicio de energía prepago hay tres mercados objetivos para la vinculación: usuarios que registren 150 días de suspensión de la energía sean consecutivos o no en el periodo de un año, usuarios que estén suspendidos del servicio y que estén en estado de morosidad en el pago de las facturas y usuarios de los estratos uno y dos con un puntaje de 33 o menos en el Sisben y que presenten dificultades de pago. 

Además, agregó Gómez, “personas en territorios que hemos identificado como de difícil acceso en sectores periféricos, donde el municipio nos habilita poder llegar con la oferta de manera temporal mientras los territorios quedan dentro del Plan de Ordenamiento Territorial (POT)”.

Frente a esto, el docente universitario en el área de servicios públicos domiciliarios, Carlos Alberto Atehortúa, señaló que esta metodología no se puede mostrar como una política social puesto que no cumple con las características: “No es ni atención del servicio universal ni atención del mínimo vital, ni garantía de cobertura para llegar a los sectores más pobres de la población, es más, es obligarle al sector más pobre a pagar antes, mientras que los demás sectores sociales pueden pagar después de que consumen”.

Sin embargo, Gómez apunta a que no es una obligación quedarse vinculado a la oferta prepago y que quienes quisieran regresar al servicio común cuando se regularicen, lo podrían hacer.
“Si esas condiciones cambian y las personas manifiestan querer volver al pospago porque de alguna manera lo encuentra más cómodo, lo pueden hacer.

Sin embargo, la experiencia nos ha dicho que de los usuarios con oferta prepago que hemos tenido son muy pocos quienes quieren devolverse al pospago”. Y añadió: “El prepago está inventado en muchas otras categorías, por eso yo creo que es una oferta que se acomoda a condiciones que nos reclama el mercado”. 

¿Tiene futuro esta modalidad?

Para Atehortúa es claro que estos servicios prepagos tengan futuro y cree que cualquier política en materia de servicios públicos que tienda a mejorar las condiciones económicas y la calidad de los mismos, es viable. Sin emabrgo hace una advertencia: “Una empresa de servicios públicos no puede plantear los servicios prepagos como su política social. Su política social tiene que ver con incremento de cobertura, atención del mínimo vital, protección de los derechos del usuario, que eso no es lo que se busca con la tarifa prepago”, precisó.

¿Es posible pensar en una migración de los demás servicios públicos a esta modalidad? Para Gómez, no es algo tan predescible: “No lo hemos considerado porque el servicio pospago es como se maneja la posibilidad de uso y disfrute de los servicios públicos en el mundo. Somos fieles creyentes que el pospago permite una posibilidad de uso en condiciones especiales. Será el mercado el que nos dé la señal de poder llegar a eso.”

Por otro lado, para Carlos Alberto Atehortúa, “cada vez los medios de pago se hacen más virtuales y a distancia, el solo hecho del servicio pospago de los servicios domiciliaros históricamente ha implicado una mención insitu, un desplazamiento de la empresa hasta el inmueble. Las eficiencias económicas siempre serán recomendables.”

Compartir Imprimir

Comentarios:


Destacados

Carlos Vives
Columnistas /

Para adelante y para atrás

El Mundo inaugura
Columnistas /

EL MUNDO fue la casa de la cultura de Medellín

Mabel Torres
Columnistas /

Firmas y responsabilidad

Guillermo Gaviria Echeverri
Columnistas /

La desaparición de EL MUNDO

Fundamundo
Columnistas /

Mi último “Vestigium”

Lo más leído

1
Columnistas /

Cinco cosas a favor y cinco en contra sobre el comunismo extinto

Los comunistas son tan enfáticos en su convicción que con la mayoría resulta imposible hacer un diálogo
2
Columnistas /

¿Dulcecito o dulcesito?

El elemento que agregamos al final de una palabra para cambiar su sentido se llama sufijo… Este sufijo...
3
Ambiente /

Aprenda a leer y a encontrar la información de calidad del aire

Estos son algunos de los pasos para comprender y hacer una lectura más técnica de la información...
4
Literatura /

¿Qué es un clásico de la literatura?

Para muchos teóricos, la noción podría ampliarse, siempre y cuando se respeten ciertos lineamientos.
5
Columnistas /

¿Glorieta, rompoi o romboi?

@ortografiajuanv explica las interrelaciones de culturas y la formación de nuevas palabras
6
Cazamentiras /

Nicolás Maduro, ¿colombiano?

Recientemente, usuarios en las redes sociales reavivaron la polémica en torno a la nacionalidad del...