Por un momento, se sentirán deportistas de alto rendimiento. No hay barreras ni obstáculos para decenas de niños que participarán este domingo en la categoría Superación del Clásico Nacional de Ciclismo Infantil EL MUNDO, en la cual intervienen niños y niñas en situación de discapacidad.
Apoyada en dos instituciones, el Comité de Rehabilitación de Antioquia y la Fundación Mónica por Amor, la categoría Superación será una de las más emotivas de la edición número 28 de la mayor fiesta del pedal infantil del país.
Janeth González Nieto, coordinadora de la unidad de habilitación del Comité de Rehabilitación, relató las expectativas que se tienen para este año: “Nuestra idea y objetivo es propiciar espacios de participación de los adolescentes, niños y niñas con discapacidad en este tipo de actividades. Los chicos van a estar acompañados por sus padres o acudientes y al mismo tiempo por profesionales. Trabajamos mucho para que se aprovechen y se ganen espacios de inclusión, que es lo más significativo. Espacios que propicien el encuentro familiar, la recreación, el uso del tiempo libre y el ocio de manera adecuada, que es lo fundamental”, aseguró.
Sobre la labor que realiza el Comité de Rehabilitación, Janeth aseguró que “somos socios estratégicos del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, con ellos tenemos una modalidad que se llama externado media jornada. Los niños vienen en la mañana o en la tarde durante cuatro horas, en las cuales se desarrollan muchas actividades con un equipo interdisciplinario conformado por nutrición, trabajo social, sicología, educación, instructores de artes y auxiliares con formación pedagógica”.
“Cuando los chicos vienen, desarrollan habilidades de tipo conceptual, práctico y social a través de apoyos grupales, subgrupales, individuales y algo interesante que se llama el proyecto Arte In, a través del cual los muchachos, de acuerdo a los intereses que tengan con respecto a un área, sea deportiva, artística o cultural, participen en centros de interés específico. Tenemos fútbol y deportes, culinaria, dibujo, música, danza y actividades que se realizan especialmente los viernes. De lunes a jueves tenemos una dinámica distinta con el equipo interdisciplinario y se desarrollan actividades de tipo formativo”, agregó González.
“Asimismo, debemos realizar procesos de formación y fortalecimiento con las familias de los niños para que comprendan la situación de discapacidad, tengan estrategias adecuadas de manejo, reconozcan en el medio la cantidad de instituciones o redes de apoyo a las cuales pueden acceder y a partir de allí tener procesos de participación e inclusión de sus hijos”, insistió Janeth.

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Una nueva participación
La Fundación Mónica por Amor es una institución que brinda atención integral a personas que tienen espina bífida. Una vez más, hará presencia en el Clásico Infantil de Ciclismo, con una docena de niños que estarán acompañados por sus padres.
Beatriz Eugenia Echeverri Gallego, docente física de la fundación, se refirió a la participación de los niños que estarán bajo su égida: “Participarán chicos con espina bífida, que es una malformación del tubo neural, en silla de ruedas. En esta ocasión no tenemos la cantidad de niños que quisiéramos porque hay muchos hospitalizados, se trata de una enfermedad rara, en la cual hoy podemos estar bien y mañana en la clínica”, dijo.
“Hay pocos inscritos, pero para ellos es muy importante porque es un evento de ciudad, porque siempre la organización nos tiene en cuenta, nos espera hasta el último minuto para ver si podemos llevar más niños, y ellos lo disfrutan, se la gozan y se sienten partícipes de esta linda fiesta”, aseguró Beatriz, quien es licenciada en educación física, recreación y deporte.