La próxima ronda de contactos estaba hasta ahora prevista para el 8 de febrero en Ginebra, aunque en los últimos días Rusia ya había apuntado que la cita se iba a retrasar, una decisión criticada por Moscú.

De Mistura informó hoy de su decisión a los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas durante una reunión a puerta cerrada.

Según las fuentes, el Consejo sigue respaldando de forma generalizada al enviado de la ONU y sus miembros están negociando un texto para expresar públicamente su postura.
De Mistura abandonó el encuentro sin hacer declaraciones tras más de dos horas, aunque prometió a los periodistas regresar para informar en público de lo discutido.

Mientras tanto, los embajadores de los quince países continuaban su sesión a puerta cerrada para analizar el ensayo con misiles balísticos supuestamente efectuado por Irán durante el fin de semana.

La semana pasada, Rusia, Irán y Turquía organizaron negociaciones en Astaná entre representantes del Gobierno sirio y de grupos armados opositores, que se saldaron con escasos resultados.

En Astaná, Moscú presentó a los sirios su proyecto de Constitución para el país árabe, en un "intento de reunir" en el mismo texto "los puntos en común que nos han expuesto a lo largo de los últimos años Gobierno y representantes de la oposición sirios".

Mientras, las potencias occidentales y otros miembros del Consejo de Seguridad insisten en que de cara al futuro el proceso de paz debe continuar liderado por la ONU.
Así lo defendieron hoy los embajadores de Francia, el Reino Unido o Suecia, país que preside en enero el Consejo.