El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, expresó este domingo su preocupación por la situación de los civiles en la ciudad siria de Duma, en Guta Oriental, y se mostró "particularmente alarmado" por el presunto ataque químico que según algunas ONG ha dejado 42 fallecidos.

Tras la "renovada e intensa violencia" que se ha desatado en Duma en las últimas 36 horas, Guterres urgió "a todas las partes a cesar los combates y restaurar la calma que había", ya que "no hay solución militar al conflicto", señaló en un comunicado el portavoz del secretario general, Stéphane Dujarric.

La ONU se remitió a informes que hablan de ataques aéreos y fuego de artillería en Duma, último bastión rebelde de Guta Oriental, en los que han muerto civiles, se han destruido infraestructuras y varios centros sanitarios han quedado dañados. Añadió que los bombardeos en Damasco también han matado a civiles.

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"El secretario general está particularmente alarmado por las alegaciones de que se han utilizado armas químicas contra la población civil en Duma", destaca el comunicado de la ONU, que "no está en la posición de verificar esos reportes".

La Defensa Civil Siria, también conocida como los "cascos blancos", y la ONG Sociedad Médica Siria Americana denunciaron que las fuerzas leales al presidente Bachar Al Asad realizaron el sábado un ataque químico en Duma que causó la muerte de al menos 42 civiles y afectó a otros 500.

Según las organizaciones, el ataque provocó en la población síntomas de asfixia, pulsaciones cardíacas lentas y quemaduras en la córnea, mientras que algunos afectados echaban espuma por la boca.

Guterres reiteró que, de confirmarse el uso de armas químicas en el ataque, se trata de un acto "abominable" que requerirá una "exhaustiva investigación".

Tanto las autoridades sirias como Rusia han negado de manera rotunda el uso de armas químicas en los bombardeos de Duma y ninguna otra fuente independiente lo ha confirmado.

Guterres consideró "crucial" que las partes del conflicto protejan a los civiles en cumplimiento de las leyes humanitarias internacionales y de derechos humanos, así como de las resoluciones aprobadas por el Consejo de Seguridad.