El ministro de defensa de Corea del Sur manifestó en días pasados la disposición del gobierno para establecer el diálogo con su homólogo del norte.
El relator especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Corea del Norte, Tomas Ojea Quintana, aplaudió este viernes la iniciativa de Seúl de buscar el diálogo con Pyongyang, un "paso tranquilizador" para reducir la tensión.
En una rueda de prensa al término de su visita de cinco días a Seúl para reunir datos para el informe sobre la situación de los Derechos Humanos en el Norte que se publicará en otoño, Ojea enfatizó que el centro de la campaña de acercamiento debería ser velar por los derechos humanos de los norcoreanos.
"Déjenme aplaudir la decisión de Seúl de buscar el diálogo con Pyongyang y explorar las posibilidades de mutua cooperación", dijo el relator, quien cree que esta iniciativa es "un paso tranquilizador para reducir las tensiones", según declaraciones recogidas por la agencia surcoreana Yonhap.
Éste ha sido el segundo viaje a la capital surcoreana de Ojea desde que asumiera el cargo agosto de 2016 y ha coincidido con una oferta de diálogo del Sur al Norte que no ha obtenido respuesta.
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Seúl propuso a comienzos de semana que ambos países iniciaran este viernes conversaciones militares -las primeras en casi tres años- para aliviar la actual tensión y también un encuentro de sus delegaciones de la Cruz Roja el 1 de agosto para intentar retomar los encuentros de familias separadas por la Guerra de Corea (1950-1953). Aunque Corea del Norte no ha respondido formalmente, señaló a través de sus medios oficiales que el diálogo no serviría de nada mientras Seúl mantuviese su política "hostil" y cercana con EEUU.
"Espero sinceramente que la República Popular Democrática de Corea (RPDC, nombre oficial de Corea del Norte) responda positivamente a la iniciativa de Moon en interés a la paz a largo plazo, la seguridad y la cooperación humanitaria entre los dos países", destacó el argentino.
En referencia a los encuentros que ha mantenido durante la semana con las autoridades surcoreanas, Ojea se mostró preocupado por la corrupción en el Norte y por el aumento de las detenciones y repatriaciones forzadas de norcoreanos por parte de China. El relator especial de la ONU también instó a Sur y Norte a no "politizar" a las 12 trabajadoras de un restaurante norcoreano de China que huyeron a Corea del Sur el año pasado.
Pyongyang afirma que fueron secuestradas y Seúl que desertaron por voluntad propia. "Mientras que me complace saber que estas mujeres están seguras y no están detenidas, veo contradicciones en la narración de sus casos y seguiré investigando", dijo Ojea sin elaborar más e instando a los dos países a "enfocarse estrictamente en sus intereses, necesidades de protección y las necesidades de sus familias".
Ojea expresó su deseo de viajar al Norte y conocer tanto a sus autoridades como a su ciudadanía para saber más sobre la realidad del país, aunque afirmó que, por el momento, Pyongyang no ha dado el visto bueno a su visita.