La Justicia belga decidió este domingo la libertad bajo medidas cautelares del expresidente regional catalán Carles Puigdemont y de sus cuatro exconsejeros, tras las audiencias celebradas en la sede de la Fiscalía de Bruselas.

Tanto el expresidente como los exconsejeros declararon por espacio de cuatro horas, por separado, y abandonaron la Fiscalía de Bruselas todos juntos en un minibús.

A la salida de la Fiscalía no hubo declaraciones, ni de Puigdemont ni de sus exconsejeros.

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Alrededor de 50 periodistas esperaban a la puerta de la Fiscalía de Bruselas la salida de la delegación catalana, pero no obtuvieron declaraciones.

En el mismo lugar, unas quince personas con la “estelada” (bandera separatista catalana) gritaron coincidiendo con la salida del minibús con los políticos catalanes “ánimo”, “no estáis solos”.

Se espera que ahora las autoridades judiciales belgas informen de los siguientes pasos que pretenden dar en relación a los exdirigentes de la Generalitat de Cataluña.