A propósito de las recientes alertas por la contingencia ambiental de Medellín y el Área Metropolitana, es importante prestarle atención a los síntomas de enfermedades respiratorias que aunque existen múltiples factores que las causan, la contaminación ambiental es uno de ellos.
La Epoc (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) constituye la cuarta causa de muerte en el mundo y la séptima de Colombia, donde afecta a más de 900.000 personas, con una prevalencia de 9% entre los mayores de 40 años, esto según las cifras del estudio Prepocol (Prevalencia de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica en Colombia).
La enfermedad que aún no tiene cura, tiene como principales síntomas la dificultad para sacar el aire de los pulmones, lo que obstruye la entrada del aire nuevo, generando ahogamiento, tos crónica, asfixia y deterioro progresivo de la respiración.
La prevalencia es mayor en Medellín con un 13,5%; seguida de Cali 8,5%; Bogotá 8,5%; Barranquilla 6,2%, y Bucaramanga 7,9%. El incremento de esta enfermedad es un fenómeno que ha llamado la atención de los expertos, ya que se pronostica que para el 2030 será la tercera causa de muerte en el mundo y la séptima de discapacidad.
La enfermedad tiene una evolución lenta y generalmente se hace evidente a partir de los 40 o 50 años de edad. “Sus síntomas más frecuentes son: disnea (dificultad para respirar), tos crónica y expectoración (expulsión de moco)”, explicó el Dr. Abraham Alí, Director Médico de la Fundación Neumológica Colombiana. A medida que la enfermedad empeora, los esfuerzos del día a día como subir unos cuantos escalones, llevar una maleta, o incluso las actividades cotidianas, pueden hacerse muy difíciles.
Más del 90% de las muertes por Epoc se producen en los países de bajos y medianos ingresos, donde no siempre se ponen en práctica o son accesibles las estrategias eficaces de prevención y control.
La primera causa es la exposición al humo del tabaco (fumadores activos y pasivos), y es el responsable en el 70% por ciento de los casos en Colombia.
Otros factores de riesgo son la exposición al humo de leña; la contaminación del aire; la exposición laboral a polvos y productos químicos (vapores irritantes y gases), y las infecciones repetidas de las vías respiratorias inferiores en la infancia. Según Alí, “las personas que han estado expuestas al tabaquismo y al humo de la leña, pueden saber si padecen la Epoc a través del examen denominado espirometría o curva flujo volumen, que consiste en soplar a través un tubo y medir la función pulmonar de una persona”.
No existe cura para la Epoc, sin embargo, el tratamiento farmacológico, dejar el tabaco, usar el oxígeno de manera adecuada, prevenir las infecciones por medio de la vacunación y la fisioterapia pueden aliviar los síntomas, mejorar la capacidad de ejercicio, la calidad de vida y reducir el riesgo de exacerbaciones y muerte en pacientes diagnosticados con Epoc.