En los pasados Mundiales de Londres, celebrados en el mes de agosto de 2017, Gatlin fue abucheado tras derrotar a Usain Bolt en la final de 100 metros lisos.
Según el periódico británicel entrenador de Gatlin, Dennis Mitchell y su agente Robert Wagner, les habrían ofrecido testosterona y hormonas de crecimientoo “The Telegraph”, por 250.000 dólares. Unos reporteros de este medio de comunicación se hicieron pasar por representantes de una compañía cinematográfica que buscaba atletas, a los que el entorno del deportista ofreció sustancias ilegales para entrenar a un actor.
Micthell y Wagner les ofrecieron conseguir estas materias a través de un doctor en Australia, al tiempo que defendieron el dopaje como una práctica muy extendida y reconocieron que Gatlin había tomado estas sustancias en alguna ocasión.
El atleta de 35 años, que ha negado las acusaciones, y su entorno están siendo investigados por la Unidad de Integridad del Atletismo, establecida este año por la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo.
Los abogados de Gatlin anunciaron el despido de Mitchell, mientras que el corredor, que asegura estar limpio desde hace cinco años, afronta un nuevo escándalo relacionado con el dopaje después de ser suspendido por ello en 2001 y 2006.